Por mucho tiempo que lleve emitiéndose ‘Amar es para siempre’ no solo no pierde espectadores sino que parece ganarlos con el paso de las semanas. Para despedir el año vamos a tener unos capítulos en los que sus protagonistas van a vivir toda una montaña rusa de emociones, ya que lo mismo experimentarán nuevas ilusiones que tomarán decisiones más legítimas que otras, saltando a la luz verdades inesperadas. Tampoco faltarán en la serie reencuentros con sorpresas y se confirmará que no se dará la relación que todos querían que se produjera.
Lo último del 22 de ‘Amar es para siempre’
La última semana del año de ‘Amar es para siempre‘ comenzó con la respuesta de Andrea a la proposición de Alberto, así como con Luján mintiendo a Carballo y Jorge sobre el paradero del intermediario. Claro que lo que más interesaba era ver cómo Lorenzo y Fito no querían esperar hasta Nochevieja, al tiempo que Sancho decidía tomarse unos días de descanso y Úrsula prolongaba su visita a su hermana Rocío. Un día después, Ciriaco se enteraba de los planes de boda de Andrea, y Marcelino le decía a su hijo que no se rindiese.
La consumación en ‘Amar es para siempre’
Pero si hay ahora una relación en ‘Amar es para siempre’ que más expectación está levantando esa no es otra que la de Lorenzo y Fito. La cocina es la asignatura pendiente del primero y, aunque pensaba preparar una exquisita cena para Fito, se quema todo en el horno. Al llegar el futbolista, el galán de la Plaza de los Frutos le intenta explicar lo que ha pasado, pero esto no le importa a Fito ya que lo más importante, para él, era estar a su lado. Con la botella que ha traído Fito, la pareja aprovecha para disfrutar de un momento íntimo y se rinde a la pasión.
Se veía venir
Esa relación tan esperada en ‘Amar es para siempre’ se veía venir de alguna manera, sobre todo desde el momento en que en esta semana Lorenzo y Fito se besaron apasionadamente. Aunque Sancho los interrumpió, no podían negar que estaban colados el uno por el otro, por mucho que Fito aún no se atreviese a desvelar que es gay por su miedo a las reacciones y consecuencias, tal y como le contó a Hugo. Ahora, el joven le ha confirmado al actor que le gusta mucho y que piensa en él, pero no como un simple amigo: «Estoy deseando repetir ese beso que nos dimos». Dicho y hecho.
Desenlace inesperado
Claro que si parecía que ese amor en ‘Amar es para siempre‘ iba a llegar a buen puerto, sobre todo después de su cita y de «consumar» el cariño que tanto Lorenzo y Fito se procesaban, el giro de guión parece haber dejado a toda la audiencia con la miel en los labios. Y es que el segundo le va a contar al primero el motivo de su distanciamiento y el por qué no pueden estar juntos, sorprendiendo así a todo el personal.
El protagonismo de Quintero
En las tramas de la última semana del año de ‘Amar es para siempre‘ otro de los grandes protagonistas de las mismas es Quintero, el personaje que interpreta el veterano actor Iñaki Miramon, que llegó a la serie en 2016 y ahí sigue todavía ejerciendo como abogado de la familia Novoa. Y es que por un lado manda investigar a Sancho y éste le amenaza, mientras que por otro lado teme contar a Cristina la verdad sobre el dinero que recibió de Alberto.
Más tramas para despedir el año
Por otra parte, los personajes de ‘Amar es para siempre‘ también se preparan para despedir el año como el resto de los españoles. Por una parte, Benigna sigue con su plan para la Nochevieja de organizar un baile de disfraces, mientras que Manolita y Nieves, que tenían un serio problema para encontrar las uvas de la suerte, por fin las ven pero no se ponen de acuerdo con el precio, aunque la segunda conseguirá salvar el día al final. Por su parte, Úrsula decide quedarse hasta después de las fiestas para organizar los preparativos de la boda, y Rocío descubrirá a Hugo y a Úrsula haciendo el amor.
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