La diabetes es una de las enfermedades crónicas, las de larga duración, que afecta la forma en que el cuerpo convierte los alimentos en energía. Nuestro organismo descompone la mayor parte de los alimentos que come en azúcar, la llamada glucosa, y los libera en el torrente sanguíneo, y el páncreas produce una hormona llamada insulina, que actúa como una llave que permite que el azúcar en la sangre entre a las células del cuerpo para que estas la usen como energía. Con diabetes, no se produce una cantidad suficiente de insulina o no puede usarla.
Culpable de la diabetes

Muchas veces tendemos a culparnos de tener algo como la diabetes por lo que hemos comido, pero no siempre es culpa de uno que los niveles de azúcar en la sangre estén por encima de lo ideal. Hay muchas cosas pueden afectarles, desde el crecimiento a la pubertad pasando por el propio estrés, falta de sueño, enfermedades o la actividad física. Es decir que, aunque a veces sí haya una razón obvia, en otras simplemente sucede y no puede prevenirse, por lo que es importante monitorizar la glucemia a menudo y prepararse para tomar medidas correctivas.
Alimentos para la diabetes

Tampoco es cierto que la alimentación perjudique a la diabetes, porque las personas que la tienen no tienen por qué seguir una dieta estricta ni consumir alimentos etiquetados como «comida para diabéticos» o «aptos para diabéticos«, ya que éstos no tienen beneficios en las personas con esta enfermedad. Eso sin contar que suelen ser costosos, procesados y altos en edulcorante. Lo mejor es, como para todo, llevar una alimentación sana y balanceada, debe incluir carbohidratos, proteínas y grasas.
Tomar azúcar no es tan malo

Uno de los tópicos cuando se habla de la diabetes es que es malísimo el azúcar, pero no siempre es correcto. Esta enfermedad no aparece por llevar una alimentación poco saludable ni por excederse con algunos alimentos, principalmente porque no se conocen con exactitud sus causas ni por qué unas personas la tienen y otros no. No es posible prevenir el desarrollo de esta enfermedad y está claro que no tiene que ver con el consumo en exceso de dulces, golosinas o harinas por mucho que la alimentación poco saludable y el sobrepeso sí se relacionan con ella.
Dos tipos de diabetes

También es falso que la diabetes 1 y la 2 tengan las mismas condiciones ya que son diferentes y no se ha demostrado que la una lleve a desarrollar la otra. Las de tipo 1 no pueden producir insulina de forma natural, ni siquiera en bajas cantidades, por lo que se administran insulina a diario, se desarrolla antes de los 40 años, y todavía no hay cura para ella. Las del tipo 2 no producen suficiente insulina o su insulina no funciona correctamente en el organismo y puede ser tratada con dieta, hábitos saludables, pérdida de peso, una vida activa y medicación.
Hacer ejercicio no es malo

Es común oír que para la diabetes de tipo 1 es malo hacer ejercicio, pero eso también es falso ya que eso no va a revolucionar sus niveles de azúcar en la sangre. Como cualquiera, deben hacerlo de manera regular, a diario si es posible, para llevar una vida sana. Eso sí, es necesario medir la glucemia antes y después de hacerlo, y en ocasiones también durante su práctica. Si los niveles de azúcar no están en rango antes es cuando se recomienda no hacerlo. También es posible que haya que ajustar la dosis de insulina para adaptarla al ejercicio físico.
La bomba de insulina

Hay personas que padecen la diabetes que tienen una bomba de insulina, pero el tenerla no indica que tu caso sea más grave que el que no la tiene, ya que todos los tipos y casos de diabetes son serios. Se trata de una herramienta más para manejarla y muchos la tienen por su practicidad, para evitar inyecciones varias veces al día y, sobre todo, porque su médico se lo ha recomendado.
Comer dulces

Es falso también que las personas que padecen la diabetes no puedan comer productos con azúcar. Es más, la miel, los caramelos y las bebidas azucaradas suelen usarse para tratar la hipoglucemia o bajón de azúcar. Lo único es que, como ocurre con el resto de personas sanas, hay que ingerir todo eso con moderación. En la diabetes no se prohíbe el consumo de alimentos específicos, pero todos deben estar dentro del plan alimenticio recomendado por el médicos y en función de las dosis de insulina de acción rápida.