Que la carne de tus guisos quede blandita es todo un desafío, sobre todo si no somos unos expertos en la cocina, lo que hace que incluso nos desanimemos y por tanto dejemos de pasar tiempo en ella. Si nuestros comensales nos reclaman que la carne esté dura lo primero que pensamos es en que ha sido por culpa del corte de la misma, o que la culpable es la sal, sobre todo si la hemos agregado al principio de la cocción, lo que puede provocar que la carne pierda el líquido y se seque rápidamente. Aquí te vamos a dar 8 trucos para que esté blandita.
Golpear la carne de tus guisos

Puede parecer una tontería pero golpear la carne de tus guisos puede ser un buen remedio para que al final te quede la misma blandita. Quizás pueda resultar una respuesta clásica, pero los clásicos son clásicos por algo. Así que, si te encuentras frente a este problema… esta debería ser la primera en tu lista de posibles soluciones. Lo mejor es utilizar un ablandador, que es un mazo diseñado a romper las fibras y los tejidos conectivos de la carne; pero si no tienes esta herramienta, siempre puedes utilizar el borde de un plato pequeño o un rodillo.
Chorrito de vino, brandy o coñac

Otro método que no suele fallar si quieres ablandar la carne de tus guisos es echarle a la misma un chorrito de algún tipo de alcohol. Si se trata, por ejemplo, de un guiso potencialmente complicado, agregarlo es ideal para dotar a la receta de más sabor. Y es que ya de por sí esos guisos suelen pedir un poquito de vino, de brandy o de coñac, aunque también puedes tirar de creatividad y regarle con otro tipo de producto.
Un corcho en la cazuela

A la hora de mejorar la carne de tus guisos siempre, como casi todo en el mundo de la cocina, es aconsejable utilizar algún truco que nos han dejado nuestras abuelas. Y es que la mayoría, por mucho que lleven ese título casi despectivo, suelen funcionar a la perfección. Para este caso el consejo sería echar el corcho de una botella de vino al guiso y dejar que se cocine con el resto de ingredientes. Con ello lograremos una sustancial mejora en lo que a la textura de la carne se refiere.
Cortar la carne en cuadrados

Es aconsejable siempre cortar la carne de tus guisos en trozos pequeños, y a ser posible cuadrados, salvo que la receta exija que el tamaño de la pieza sea lo más grande posible, en cuyo caso una buena alternativa para que la carne quede un poco más cocinada por dentro, que es donde se suele quedar más dura, sería dibujar una cuadrícula con el cuchillo, darle cortes superficiales. Así se aceleraría la cocción y los sabores penetrarían mejor en la carne.
Introducirla en leche

También puede ser una tontería a priori para ti pero la carne de tus guisos puede estar al final más blanda si la introducimos en leche. Para ello hay que llevar a cabo pequeños cortes superficiales en ella y sumergirla en leche o yogur durante un mínimo de 2 horas. Antes de cocinarla, hay que dejarla sobre un colador para que todo el líquido se acabe drenando y desprendiendo de la carne, y una vez esté seca se mete en la cazuela o se pone en la plancha.
Marinados, salmuera y bicarbonato

Tres trucos más para que la carne de tus guisos quede blandita sería marinar la misma, meterla en agua con sal o echarla un poco de bicarbonato sódico. Por un lado, los ácidos del vinagre, del zumo de limón, del zumo de tomate son de gran ayuda a la hora de ablandarla. Bastaría con dejarla marinando al menos media hora, aunque podría estar hasta un máximo de 12 horas. El mismo efecto tendría la mezcla de sal y agua (salmuera), o echarle bicarbonato, porque éste descompone las proteínas de la carne, y la hace más suave y más tierna. Hay que echarlo por encima y dejar reposar en el frigorífico varias horas antes de cocinarla con normalidad.
Ablandador

El último consejo para que la carne de tus guisos quede blanda podría ser el añadir azúcar, zumo de piña o de papaya, pero lo malo de ello es que estos ingredientes dejarían en la misma un sabor y un aroma muy potente. Por eso es mejor utilizar el ablandador de carne en polvo, una solución química que, además de segura y efectiva, también es absolutamente insípida.