La carne guisada es una gran opción para las comidas de diario, especialmente porque se puede tomar como plato único, pues va cargada de verduras y las patatas hacen las veces de guarnición. Aunque se la relaciona más con estaciones como la invernal, cuando el cuerpo nos pide platos reconfortantes y calentitos, de esos que nos recuerdan a las cocinas de nuestras abuelas, no deja de ser una receta atemporal. Sin duda es una de las más clásicas que conocemos de nuestra gastronomía, pero la verdad que en cada casa se hace de una manera distinta.
Qué es carne guisada
Alguien todavía se preguntará por qué se llama carne guisada. Lo cierto es que es un término de lo más popular que solemos utilizar mucho para referirnos a aquellos platos que han sido elaborados a fuego lento y con cocciones prolongadas. En realidad, «guisar» no es un término culinario en sí mismo sino una manera desenfadada de decir «cocinar». Cuando lo usamos para elaboraciones con carne, a lo que oficialmente nos referimos es a «estofar» o «estofado». Es una técnica culinaria en la que los alimentos se cuecen en un recipiente cerrado que evita la evaporación y mantiene los jugos de los mismos, haciéndolos tan sabrosos.
Secretos de la carne guisada
Si vas a hacer carne guisada debes saber que ésta se puede preparar con ternera, cerdo, cordero, conejo o cualquier otra carne. Las de caza son fabulosas por su potente sabor, pero requieren de mucho tiempo de cocción porque son carnes duras. El secreto de un buen guiso o estofado de carne es el uso de una condimentación adecuada, ya sea a base de hierbas, especias, caldos o similar, y la paciencia. Esto último es primordial porque no se puede meter prisa a un guiso y esperar que nos salga de rechupete.
Los ingredientes
El principal ingrediente de la carne guisada es el pimentón de la Vera, sí, no debéis utilizar otro, tiene que ser de la Denominación de Origen de la Vera que es el que dará el sabor característico al guiso, y nos bastará con dos cucharas grandes del mismo. Para hacer el mismo además deberás contar con 1 kilogramo de carne para guisar, 3-4 ajos enteros, 3 hojas de laurel, una cebolla grande, 2 pimientos choriceros, una o dos cucharadas de café de pimientos de la Vera picante ( opcional), una zanahoria grande y medio vaso de vino tinto.
Pasos antes de empezar
Antes de empezar a preparar la carne guisada hay que limpiar bien la carne de grasa y retirar las partes blancas con un cuchillo bien afilado. Luego se salpimienta y, en una cazuela con algo de aceite de oliva virgen extra bien caliente, se rehoga a fuego fuerte. Se remueve para que se dore por todos sus lados, el exterior se selle y los jugos queden recogidos en el interior. Luego se retira y reserva. Después se pelan los dientes de ajo y se pican finamente en brunoise, y se hace lo mismo con la cebolla, aunque esta no necesita un corte tan fino como el ajo. También hay que lavar las zanahorias, pelarlas y cortarlas en rodajas de medio centímetro de grosor, así como las judías, retirando y desechando los extremos, y cortarlas en trozos de un centímetro.
Primeros pasos
Dentro de los preparativos previos a preparar la carne guisada también hay que poner en remojo los pimientos choriceros durante 2 horas, y quitarles el rabo y las pipas del interior y reservarlos. Luego se salpimienta y enharina un poco la carne y se rehoga en el aceite al que le habremos echado los ajos enteros y las hojas de laurel. También se echa la cebolla, se deja 2-3 minutos y se echa medio vaso de vino tinto, hasta que se consuma el alcohol durante 2 minutos y luego se espolvorea el pimentón sobre la carne.
Cómo finalizar la receta
Para finalizar nuestra receta de carne guisada se remueve todo y se echan los dos pimientos choriceros enteros y se cubre de agua y se deja cocer a fuego lento durante 2 horas. Cuando lleve una hora se echa la zanahoria cortada en rodajas gruesas y rectificamos de sal, si es necesario. Mientras se han podido ir cociendo las patatas y, una vez listas, se sacan del aceite (escurriendo bien) y se pasan a la cazuela con la carne. Se deja cocer un par de minutos y se sirve inmediatamente con la guarnición que más nos guste.
