En nuestro país existen muchos pueblos medievales en los que es fácil transportarse por unos momentos a otras épocas pasadas mientras paseas por sus callejuela y disfrutas de paisajes rurales que nunca habías visto antes si vives en una gran ciudad. Los fines de semana o las vacaciones son siempre momento idóneo para hacer escapadas en las que puedes descubrir estos enclaves tan maravillosos, como los que te vamos a mostrar en las siguientes líneas, para que tengas dónde elegir.
Pueblos medievales con encanto

Dentro de los pueblos medievales puedes encontrar auténticas maravillas como Covarrubias. En plena provincia de Burgos se encuentra este municipio declarado Conjunto Histórico en 2001, y que pertenece desde 2017 a la Asociación de Pueblos más Bonitos de España. Accedes a su casco histórico tras atravesar la llamada Puerta Real, un edificio del siglo XVI en cuyos bajos está hoy la oficina de turismo. No puedes dejar de ver su Plaza Mayor, la Plaza de doña Urraca, su Torreón y la Casa doña Sancha, ni la Colegiata de San Cosme y San Damián.
Frías

Sin salir de la provincia burgalesa puedes adentrarte en otro de los pueblos medievales más bonitos de nuestro país, Frías, aunque ostenta el título de ser la ciudad más pequeña de España. Declarado como Bien de Interés Cultural en 2005, se encuentra asentada sobre un cerro conocido como «La Muela». El Castillo de los Velasco es un lugar idóneo para sacar las mejors fotos de la localidad, en la que hay que hay que ver la Calle del Mercado y todas sus casas estrechas, de dos o tres alturas, adosadas unas a otras formando calles de gran belleza.
Besalú, en Girona

Ahora saltamos de Castilla y León a Cataluña para visitar en Girona Besalú, otro de los pueblos medievales imprescindibles. Para muchos es uno de los más bonitos del norte de España, y, como ocurre en general en todos ellos, lo mejor es recorrer sus callejuelas para comprenderlo. Sin duda ya te enamorará el acceso a la localidad, cruzando el Puente de Besalú, construido en el siglo XII y desde el que se sacan magníficas fotografías. Y por supuesto tendrás que visitar el antiguo Barrio Judío, donde se puede conocer la mikvé.
La Alberca

En cualquier lista de pueblos medievales con encanto debe figurar el salmantino de La Alberca, situado a los pies de la Sierra de Francia. El corazón del municipio no es otro que su famosa Plaza Mayor, en la que podrás ver el Ayuntamiento de la villa y la Casa Ducal. Se trata de una típica plaza de arquitectura serrana que cuenta con balcones de forja, que la mayoría del tiempo están llenos de flores, y soportales con columnas. No puedes dejar de ver la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XVIII, el principal templo de esta hermosa localidad.
Hondarribia

Otro salto importante en el listado de pueblos medievales para ir en esta ocasión al norte de la mano de Hondarribia, una villa medieval guipuzcoana de una gran tradición marinera pero que es todo un espectáculo para los amantes de la historia. Sus casas de variopintos colores, así como sus palacios y murallas son dignas de explorar, sin dejar de ver por todas partes el típico paisaje vasco. Otros dos imprescindibles que debes visitar son el castillo de Carlos V y el de San Telmo, así como la Plaza de Armas, el centro neurálgico de la población.
Olivenza

Ahora nos vamos a Badajoz, donde se encuentra Olivenza, otro de los pueblos medievales imprescindibles. En sus calles todavía se conservan algunos restos del recinto amurallado, aunque su principal monumento es sin duda el Alcázar, construido por Alfonso IV en el siglo XIV. Muy cerca del mismo también hay que hacer una parada para visitar la Iglesia de Santa María del Castillo. De origen templario, a menos de 30 kilómetros al sur de Badajoz, este lugar ha estado siempre a caballo entre el dominio de los españoles y los portugueses.
Pals, en Girona

En plena Costa Brava, en Girona, se encuentra otro de los pueblos medievales que hay que visitar al menos una vez en la vida. Se trata de Pals, en el que la naturaleza y las flores se funden con las calles para crear un lugar de ensueño donde desconectar. De su conjunto monumental histórico, documentado por primera vez en el siglo IX y construido alrededor de una fortaleza de la que hoy en día solo queda la Torre de las Horas.