La salsa bechamel es para muchas personas la reina de las salsas. Quizás se deba a que se puede utilizar prácticamente con cualquier plato, como base de otras salsa, como guarnición o en croquetas como es el caso que nos ocupa. Lo bueno es que gracias a la máquina Thermomix su preparación es mucho más fácil. Con esta receta de bechamel para croquetas con Thermomix los reacios, tanto a la cocina en sí como a esta máquina, descubrirán una manera diferente de prepararla. La gran ventaja de hacerla así es que no quedarán grumos y se podrá conseguir una textura excepcional.
Inventor de la bechamel

El origen de la bechamel no está muy claro. En algunos libros se indica que el inventor de esta salsa fue Louis de Bechamel, el primero que propuso esta salsa en sus recetas allá por el siglo XVII. Sin embargo, el nombre de Bechamel fue dado por François Pierre de la Varenne más adelante. Este hombre era el cocinero del rey Luis XIV, y lo menciona en su libro de recetas «Le Cuisinier François» con el fin de dejar claro su creador. Hoy en día muchos ponen en tela de juicio su origen francés y afirman que fue italiano, un derivado de la «salsa colla» (salsa de cola), y que fue exportada a Francia por Catalina de Medici.
Ventajas de hacer la bechamel en Thermomix

No sólo para la bechamel es bueno tener una Thermomix en casa, sino también cuando se quiere preparar platos como la lasaña, canelones o musaka. Simplemente es ir añadiendo los ingredientes en su vaso, seleccionar la temperatura, el tiempo y la velocidad y olvidarse de nada más. Por ejemplo, ya no hay que tener que dejarse el brazo removiendo, porque si hay un secreto para que no salgan los temidos grumos, es remover con energía. Con la Thermomix ya no existe ese problema, siempre sale perfecta, suave, cremosa y sin grumos.
Ingredientes

Para hacer una buena bechamel para croquetas en Thermomix apenas vamos a tener que tardar 40 minutos en la cocina. Los ingredientes que precisaríamos para ello, partiendo de preparar la receta para cuatro comensales, serían 500 gramos de leche entera o semidesnatada, 160 gramos de harina de trigo, una cebolla, 100 gramos de aceite de oliva, un poco de sal para darle sabor, pimienta negra molida y nuez moscada.
Pasos de la receta

A la hora de empezar a preparar la bechamel, lo primero es meter en el vaso de la Thermomix el aceite y la cebolla pelada y partida a trozos. Se programa en la máquina 5 minutos, temperatura Varoma y velocidad 3 y 1/2, y se agrega la harina, seleccionando tiempo 2 minutos, 100 ºC y velocidad 2 y 1/2. A continuación se añade la leche a temperatura ambiente, se salpimienta al gusto y se agrega una pizca de nuez moscada. Se selecciona tiempo 10 segundos y velocidad 6. Seguidamente se programa de nuevo tiempo 7 minutos, temperatura Varoma y velocidad 4, y cuando falten 3 minutos para terminar el ciclo la masa ya estará bastante espesa, por lo que recomendamos bajar la velocidad a 3 y 1/2, y ya estaría hecha.
Trucos para una bechamel perfecta

Si se quiere hacer una bechamel perfecta hay que prestar además atención a los siguientes consejos. El primero sería que habría que usar aceite de oliva virgen extra, porque con ella esta salsa tendrá un sabor todavía mejor. Se puede añadir también a la receta un poco de mantequilla para darle algo más de consistencia a la salsa. Una opción sería aromatizar la leche antes de mezclarla con la salsa, y para ello se pueden cocer unos trocitos de puerro, una hoja de laurel y una ramita de perejil con tiempo 8 minutos, 100 ºC y velocidad 1, pasarlo por el cestillo y usarlo.
Ayuda extra

Tampoco está de más para hacer la bechamel el saber que hay que añadir la sal y las especias al final de la cocción y no al principio, ya que evitará que el condimento sea demasiado o no lo suficiente. La leche también se puede añadir tanto fría como caliente, porque de ninguna de las dos maneras saldrán grumos. Se pueden hacer muchas variantes de la salsa bechamel mediante la adición de otros ingredientes o variando las cantidades. Por ejemplo, se le puede añadir queso gruyere o queso parmesano rallado, nata o leche evaporada en vez de leche normal, incluso una cucharadita de tomate. Y si se quiere hacer una bechamel vegana, se puede sustituir la leche de vaca por una vegetal, y la mantequilla por aceite de oliva o una mantequilla vegana.