La esperada temporada 13 de ‘La que se avecina’ no solo se estrenó antes, como suele ser habitual, en Amazon Prime Video (el 18 de noviembre), sino que la audiencia que no está abonada a esta plataforma pudo ver ya el primer capítulo en Telecinco, apenas tres días más tarde, como dejando con ganas a todos los telespectadores de seguir viendo a los vecinos de Montepinar, a los que ya no se puede llamar así. Y es que el estreno ya mostró cómo todos ellos andan ahora viviendo en la céntrica calle ficticia Conturbernio.
Costumbres de ‘La que se avecina’

Como suele ser habitual en ‘La que se avecina’, los nuevos capítulos ya han empezado a mostrar la tendencia de mezclar personajes clásicos, la mayoría, con nuevas incorporaciones que por lo que parece esta vez van a ser más que nunca. Además, como ocurre siempre en el universo de los hermanos Caballero, los regresos y los personajes recurrentes seguirán formando parte de sus señas de identidad. Y en este apartado a más de uno le sorprenderá el poder ver a gente en la serie a la que ya habían perdido la pista.
El olvidado de ‘La que se avecina’

Entre esos personajes de ‘La que se avecina‘ que llevaban mucho tiempo sin aparecer está Carlos Alcalde, que volverá a meterse en la piel de Rosario Parrales Montoya durante un par de capítulos de la decimotercera temporada. Desde su debut en la comedia de Mediaset España en 2010, el personaje fue ganando peso progresivamente hasta convertirse en fijo a lo largo de la temporada 5. Pero su presencia se fue reduciendo hasta desaparecer por completo tras la sexta temporada. Ahora, regresa a la ficción como un triunfador.
Dueño de un imperio

Y es que su papel en ‘La que se avecina‘ ya no será de subalterno, como el que representaba cuando era explotado por Antonio Recio en su imperio Mariscos Recio. Ahora, el inocente inmigrante ha logrado cumplir el «sueño español», tal y como le recordaba el personaje encarnado por Jordi Sánchez, y el que es dueño de un imperio es él, ya que Parrales es el propietario de El Capón Sabrosón, una restaurante de comida rápida a lo Pollos Hermanos de ‘Breaking Bad‘. Eso sí, todavía está influenciado por el mayorista, como muestra el logotipo de su empresa, que mantiene el espíritu de la marca de pescado.
Jefe del Recio

En esta nueva temporada de ‘La que se avecina’ habrá por tanto un giro drástico del guión toda vez que los papeles de jefe y subalterno se cambiarán. En el peor momento de Antonio Recio, su antiguo empleado le dará una oportunidad laboral en su empresa. De este modo, el mayorista se convertirá en repartidor de comida en el tercer episodio de la temporada 13. Y, evidentemente, los problemas no tardarán en surgir. Para el hombre que creó un imperio sin duda que no será fácil asimilar que «un inmigrante», como dice él, le mande.
Quién es Parrales

Desde su debut en ‘La que se avecina‘ en 2010, Parrales fue ganando peso progresivamente hasta convertirse en un personaje fijo a lo largo de la quinta temporada. De hecho, llegamos a conocer hasta a su madre, Luz Marina Montoya «La Mamasita», interpretada por Nicacia Chahuara. Pero, poco después, desapareció. Desde la sexta temporada ya no se volvió a saber nada de él, ni prácticamente de su intérprete, en las seis tandas de episodios posteriores. Aunque sí fue mencionado en un par de ocasiones por Antonio y Maite (Eva Isanta).
Qué fue de Carlos Alcalde

Después de abandonar ‘La que se avecina‘, Alcalde se dejó ver en un par de ocasiones en 2015, en un episodio de ‘Carlos, Rey Emperador‘, mientras que en 2017 apareció en un capítulo de ‘Centro médico‘. En la gran pantalla trabajó en los largometrajes ‘Alacrán enamorado‘ y ‘El final del tríptico’. Este actor cuenta con una dilatada trayectoria en el teatro como autor, director y productor con la compañía Entrecalles. El peruano es autor de obras de teatro como ‘Mauricio y su sicario’ o ‘Moscas y milagritos’, así como adaptaciones y versiones de ‘Otelo’ o ‘Macbeth’, y dirigió obras como ‘La Muerte de Atahualpa’ o cortometrajes como ‘Insomnio’. Actualmente, es profesor de teatro en la Universidad Carlos III.