Los alimentos no te van a librar de ese estrés que se ha convertido en una de las grandes enfermedades de nuestro siglo, pero sí que te pueden ayudar a lidiar con el cansancio. Hay que tener en cuenta que el estrés crónico puede afectar gravemente tu salud física y emocional, e incluso puede aumentar el riesgo de padecer afecciones como enfermedades cardíacas y depresión. Por ese motivo es importante saber que ciertos alimentos y bebidas pueden tener cualidades para aliviar tu mal, y en las siguientes líneas te vamos a mostrar algunos de ellos.
Alimentos poco utilizados
Hay alimentos como la acelgas que raramente alguna persona suele poner en una lista de sus preferidos. Sin embargo, variedades como la suiza contienen nutrientes que combaten el estrés. Solo 1 taza (175 gramos) de acelga cocida contiene el 36 % de la ingesta recomendada de magnesio, que desempeña un papel importante en la respuesta al estrés de tu cuerpo. Los niveles bajos de este mineral se asocian con afecciones como la ansiedad y los ataques de pánico. Además, el estrés crónico puede agotar las reservas de magnesio de tu cuerpo, lo que hace que este mineral sea especialmente importante cuando estás estresado.
Alimentos poco conocidos
Entre los alimentos poco conocidos estaría sin duda el kimchi, que es un plato de vegetales fermentados que se suele hacer con repollo napa y daikon, un tipo de rábano, y que está repleto de bacterias beneficiosas llamadas probióticos y son ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes. La investigación revela que los alimentos fermentados pueden ayudar a reducir el estrés y la ansiedad. Muchos otros estudios muestran que los suplementos probióticos y los alimentos ricos en probióticos como el kimchi tienen efectos beneficiosos en la salud mental.
Polvo de matcha
Pocas personas tampoco situarían entre los alimentos más usados el polvo de matcha, un vibrante té verde que es popular entre los entusiastas de la salud porque es rico en L-teanina, un aminoácido no proteico con potentes propiedades de alivio del estrés. Está hecho de hojas de té verde cultivadas a la sombra, proceso que aumenta su contenido de ciertos compuestos, incluyendo la L-teanina. Estudios tanto en humanos como en animales muestran que puede reducir el estrés si su contenido de L-teanina es lo suficientemente alto y su cafeína es baja.
Vísceras
Si hay alimentos que siembran dudas sobre si son o no recomendables son las vísceras, que incluyen el corazón, el hígado y los riñones de animales como vacas y pollos. Pues bien, son una excelente fuente de vitaminas del grupo B, especialmente B12, B6, riboflavina y folato, que son esenciales para el control del estrés. Las primeras son necesarias para la producción de neurotransmisores como la dopamina y la serotonina, que ayudan a regular el estado de ánimo. Solo 1 rebanada (85 gramos) de hígado de res proporciona más del 50 por ciento del valor diario de vitamina B6 y ácido fólico.
Mariscos
Hay sin embargo otros alimentos que si no los comemos más es por su precio, pero son muy saludables. Ese es el caso del marisco y en concreto moluscos como mejillones, almejas y ostras, que son ricos en aminoácidos como la taurina, que ha sido estudiada por sus propiedades estimulantes potenciales del estado de ánimo, ya que producen neurotransmisores como la dopamina, que son esenciales para regular la respuesta al estrés. De hecho, los estudios indican que la taurina puede tener efectos antidepresivos. Los moluscos también están cargados de vitamina B12, zinc, cobre, manganeso y selenio, todo lo cual puede ayudar a mejorar el estado de ánimo.
Polvo de cereza acerola
Alimentos buenos pero poco conocidos son las cerezas acerola, que son una de las fuentes más concentradas de vitamina C, que está involucrada en la respuesta al estrés. Cuentan con un 50 a 100 por ciento más de ella que los cítricos como las naranjas y los limones. Los niveles altos de vitamina C están vinculados a un estado de ánimo elevado y niveles más bajos de depresión y enojo. Además, comer alimentos ricos en esta vitamina puede mejorar el estado de ánimo en general. Son muy perecederas, por lo que se venden más a menudo como polvo, que se puede añadir a los alimentos y bebidas.
Pescados grasos
Alimentos como los pescados grasos, como la macarela, el arenque, el salmón y las sardinas son increíblemente ricos en grasas omega-3 y vitamina D, nutrientes que han demostrado ayudar a reducir los niveles de estrés y mejorar el estado de ánimo. Los omega-3 son esenciales para la salud cerebral y el estado de ánimo, y de hecho su bajo consumo está relacionado con el aumento de la ansiedad y la depresión en las poblaciones occidentales.
