Se acerca la temporada de alcachofas y por ese motivo Gipsy Chef quiere explicarnos en esta receta un modo sencillo y rápido de disfrutarlas. Eso sí, como todos los grandes maestros de la cocina, nos deja claro que lo primordial en este caso es hacerse con la mejores de la tienda, y para ello hay que fijarse al comprarlas en que estén duras, con el centro firme. Según él, escoger unas buenas alcachofas es tan importante como pelarlas y cocinarlas bien. Lo mejor de todo es que, como se verá a continuación, para esta receta ni tan siquiera se precisa una lista muy larga de ingredientes.
¿Quién es Gipsy Chef?

Antes de la receta de alcachofas lo suyo es saber quién es Gipsy Chef, nombre que ha adoptado en realidad Pablo Albuerne (Oviedo, 1976), un cocinero nómada que ahora ha sentado la cabeza en el restaurante La Zorra de Sitges, donde el arroz es el rey y la creatividad de este enamorado de la experimentación con los sabores es seña de identidad del local. Después de estudiar en la Escuela de Hostelería de Oviedo trabajó en pequeños restaurantes, sirvió comida en cruceros, recorrió medio mundo y se asomó por primera vez a la tele en Argentina. Ahora, sus atrevidas recetas y su desparpajo triunfan en las redes y él, además de cocinar en su restaurante, recorre el mundo como cocinero privado a bordo de yates de adinerados empresarios.
Las alcachofas

La alcachofa es una verdura saludable y nutritiva de la cual comemos su flor. Sus características nutricionales más destacables son que son bajas en calorías porque tiene mucha fibra, por lo tanto es un alimento saciante, que favorece nuestro tránsito intestinal y, junto a otros hábitos alimentarios controla el estreñimiento. También contiene insulina, una fibra soluble, lo que significa que tiene capacidad de absorber agua en su estructura, lo que produce una mayor capacidad de saciarnos en el estómago. Además, su ingesta también contribuye a reducir la absorción de las grasas que tomemos.
Cómo descubrir la frescura de las alcachofas

Para saber si una alcachofa está en el «punto» para poder comerlas, es decir, frescas, lo que hay que hacer es presionarla por los laterales con las puntas de los dedos y escuchar si crujen. Si no lo hacen quiere decir que están blandas y están más pasadas, aunque eso no quiere decir que no sean comestibles. Otro punto a fijarse es su color, y el verde claro es una señal de frescura. Cuando empiezan a aparecer manchas oscuras, ya sea en las hojas o en el tallo, es señal de que está perdiendo frescor, por lo que en el momento que veamos alguna manchita oscura en una alcachofa hay que cogerla y prepararla.
Ingredientes

La receta de alcachofas de Gipsy Chef no tiene gran dificultad ni precisa de ingredientes muy rebuscados. Los necesarios serían únicamente alcachofas, jengibre, ajo, perejil, tomates cherry, cebolla, aceite de oliva virgen extra, vinagre de Jerez o de Módena, sal y limón.
Primeros pasos

En esta receta de alcachofas lo primero es cortar un limón y echar el zumo en un bol con agua. Luego se añade también un poco de perejil troceado y se retiran las hojas exteriores de a las alcachofas, hasta que empiecen a amarillear por abajo. Hay que limpiar las alcachofas una por una, cortándoles la parte de arriba (2 dedos aproximadamente). Una vez hecho eso, se unta la parte superior de la alcachofa (la flor) con una de las mitades de limón que hemos usado antes, para impregnarlas con el zumo y evitar que se oxiden, y se pela el rabillo y se cortan dos veces a la mitad, de modo que queden troceadas a cuartos. Hay que retirar los pelillos que pueda tener el corazón y echar las alcachofas al agua con limón y perejil.
Cómo acabar la receta

Una vez listas las alcachofas se pone a calentar una olla que se pueda tapar. Seguidamente se corta una cebolla en trozos grandes, se pican tres ajos en láminas y dos trozos de jengibre muy finos. Se retiran las alcachofas del agua y se secan bien. Si queda alguna hoja de perejil enganchada en las alcachofas, no pasa nada. Se echa la cebolla, el ajo y el jengibre a la olla con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y, cuando los ajos empiecen a dorarse, se añaden las alcachofas, un punto de sal y se tapa la olla. Cada dos minutos hay que mover la olla de arriba a abajo con la tapa puesta para que los ingredientes no se enganchen, pero sin destapar. Mientras, se retira el rabillo a unos tomates cherry y se pica un poco de perejil, bien finito. Cuando lo tengamos se retira la tapa y se añaden a la olla los cherrys y un buen chorro de vinagre de Jerez o de Módena. Se tapa otra vez y rápidamente volver a mover la olla de arriba a abajo, salteando los ingredientes sin retirar la tapa. Sólo quedaría, destapar, añadir el perejil picado y volver a saltearlo con la tapa puesta antes de servirlo.