El calvario de Saray Montoya parece que está llegando a su fin. Hace 15 días, la exconcursante de Supervivientes y su hija sufrieron un intento de asesinato por parte de su cuñado y su suegro. Un suceso que nos paralizó a todos. Sin embargo, Saray ha logrado una primera victoria. Reapareciendo en los juzgados de de Sevilla para declarar contra la que es su familia, Montoya ha logrado obtener una orden de alejamiento. Orden contra su suegro y su cuñado, las dos personas que intentaron lastimarlas y que a día de hoy, la superviviente sigue sin asimilarlo…
Un ataque que a día de hoy, Saray no entiende…

> Fue en innumerables programas donde Saray Montoya relató su auténtica pesadilla. Conocida también por su participación en los Gipsy Kings, tanto ella como su propia hija, Naiara -menor de edad-, sufrieron en sus carnes innumerables heridas por todo el cuerpo. Heridas que Saray no ha dudado en hacer públicas en cada aparición televisiva. Todo ello por una reyerta con su familia política, que no dudó en atacarlas sin piedad.
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La envidia entre hermanos, el origen de la disputa: «¿Cómo han podido hacerle eso a su sangre?«

> Una disputa familiar entre el marido de Saray y su hermano fue lo que provocó este ataque de ira. «Todo ha sido por una pelea entre dos hermanos, mi marido y su hermano. Ellos siempre me han tenido mucha envidia, y yo lo que tengo es de mi trabajo. Me han dado cinco puñaladas en la espalda, cinco en el brazo, dos en las piernas y una en la cabeza”, expresaba en su cuenta de instagram la afectada.
Tijeras, sangre, ataque a un menor… Todo ello tildado como un intento de asesinato que como bien relataba la televisiva, no entendía. «¿Cómo han podido hacerle eso a un cacho de su sangre? Ellos no son mi familia, la familia no hace eso. Mi hija me preguntó si estábamos vivas o muertas», expresaba en su momento en Viva la vida. Sin embargo, la parte acusada tenía una versión diferente…
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La débil defensa de los acusados… Que siguen en paradero desconocido

> Fue el propio abogado de la otra parte el que entró en directo en El programa de verano para defender a los acusados. Pero su defensa fue muy débil tal y como se encargó de demostrar la propia presentadora del formato, Ana Terradillos. Y que si, como bien explicaba el letrado, no tenían nada que ocultar… ¿Por qué huyeron? Pregunta que se cuestionó todo el programa y a la que el abogado no tuvo respuesta.
«¿Por qué? ¿Qué tienen que temer? ¿Si no han hecho nada porque están ocultos?«, se preguntaba Saray. Tras interponer las acciones legales pertinentes, era este pasado miércoles 18 de agosto cuando Saray reaparecía en los juzgados de Sevilla para declarar contra su familia política. Con la justicia por delante, finalmente la que fuera participante de Supervivientes ha logrado salir victoriosa.
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Orden de alejamiento contra su suegro y cuñado… La primera victoria

> Tras la declaración de la propia Saray, el magistrado que está instruyendo el caso ha visto indicios de delito. De ahí que finalmente haya terminado por decretar una orden de alejamiento contra su cuñado y su suegro. Según esta orden de alejamiento, ambos no podrán acercarse ni a ella ni a su hija Naiara a menos de 200 metros ni tener ningún tipo de comunicación con ellas hasta que se resuelva el caso.
Una victoria quizás amarga pero por el momento, más que válida para la propia Saray. Visiblemente afectada y sin parar de llorar, ha confesado a los medios que se habían reunido a las puertas de los tribunales que se encuentra «muy satisfecha«. Confiando en la justicia, espera que finalmente encuentren a los dos acusados, escondidos de la justicia por el momento. «Todavía estoy esperando que se entreguen o que la policía los detenga porque nos consta que están en Sevilla«, expresaba a los micrófonos de Europa Press.
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Saray Montoya: «Las peores heridas son las de corazón…»

> Esperanzada y destrozada a partes iguales, Saray ha señalado que se está recuperando poco a poco, habrá heridas que el tiempo no podrá sanar. «Las peores heridas son las de corazón… La familia política, la de tu marido, es tu familia también. No me entra en la cabeza. Eso son los daños más fuertes, los de corazón», expresaba a la salida de los juzgados.
Entre lágrimas, solo puede esperar que «la justicia haga su trabajo». Por el momento, con esta pequeña victoria, está mucho más cerca de que esa justicia finalmente se haga. Estaremos muy pendientes de cómo se resuelve este entuerto. «Vamos sobreviviendo, pero con mucho dolor», se lamentaba en El programa de verano en su última aparición televisiva.