Los aros de cebolla se han convertido en un aperitivo muy codiciado por todos y muy fáciles de hacer en casa, pero ¿te quedan igual de crujientes que en el restaurante? Las cadenas de comida rápida han popularizado este snack y ahora son como las patatas fritas, un acompañamiento más con los platos. Así que si eres fan de los aros de cebollas y quieres hacerlos en casa, toma nota porque te voy a indicar cómo.
Sigue pendiente de este artículo porque te voy a explicar cuál es el truco para hacer unos aros de cebolla crujientes en casa sin ningún esfuerzo y cuál es la receta definitiva de aros de cebolla para que te salgan en casa tan ricos como en los restaurantes.
El origen de los aros de cebolla

La realidad es que no hay un origen exacto de los aros de cebolla. Lo único que se conoce es que en 1993, un anuncio con la receta de los aros de cebolla apareció en la revista The New York Times. Aunque la cadena de restaurantes Pig Stand reclamó la invención de este aperitivo en los años veinte.
Lo que sí está claro es que esta receta se ha exportado de Estados Unidos y Canadá a todo el mundo al ser un buen acompañamiento de la comida rápida tan característica del país de la Estatua de la Libertad.
El truco es elegir bien la cebolla

Los aros de cebolla son uno de los aperitivos más frecuentes en las cadenas de comida rápida porque son exportados de Estados Unidos. Así, este aperitivo se ha ido incluyendo en las comidas y como acompañamiento de platos como hamburguesas o tacos. Pero para hacer unos buenos aros de cebolla en casa se esconden más de un truco detrás de la receta.
Para que los aros de cebolla queden perfectos en casa lo ideal es utilizar cebollas cuanto más dulces, mejor, aunque con la cebolla tierna también quedan riquísimos. Incluso si no quieres hacer solos los aros de cebolla también puedes aprovechar y rebozar otras verduras.
El truco para que los aros de cebolla queden crujientes

El truco para que queden unos aros de cebolla muy crujientes en casa es usar la mitad de harina de trigo y la mitad de maicena. Sin olvidar añadir a la mezcla también una cucharadita de levadura química en polvo. Si los vas a hacer y eres intolerante al gluten, solo utiliza la maicena.
Eso sí, los aros de cebolla al freírlos no son nada sanos, una opción que tienes es meterlos en el horno en lugar de freírlos en aceite en la sartén. Pero no quedarán tan crujientes ni tan bonitos, aunque sí estarán igual de ricos.
Los ingredientes para hacer unos aros de cebolla crujientes

Si quieres una buena ración de aros de cebolla con 2 o 3 cebollas bastaría, pero también depende del tamaño de estas y de los aros que se saquen de ellas. También necesitarías dos huevos, 80 gramos de maicena, 80 gramos de harina de trigo, 200 mililitros de leche fría, una cucharadita de levadura química y una pizca de sal.
El primer paso para preparar los aros de cebolla

Lo primero de todo es cortar la cebolla en círculos de un centímetro aproximadamente y separarlos cuidadosamente. Deberás utilizar solo los aros grandes y medios, los más pequeños puedes guardarlos para otras recetas.
Después prepara un bol con la mezcla de las harinas para introducir los aros de cebolla y que se empapen bien de harina. Si quieres, puedes añadir a la harina un poco de pimienta, pimentón, cayena, hierbas, curry o comino, todo al gusto y dependiendo de los condimentos que tengas. Saca los aros de la harina y reserva.
El segundo paso para cocinar unos aros crujientes

Ahora hay que preparar la mezcla de harina y leche. Si en vez de batir los huevos separas las yemas de las claras, el resultado será mucho mejor. Primero se baten las yemas y se añade la harina de trigo, la maicena y la levadura. Se va removiendo todo con la varilla y, poco a poco, se añade la leche. Aquí es muy importante que la leche esté fría para conseguir un resultado perfecto.
Por otro lado, se baten a mano las claras con un poco de sal hasta que queden blancas, pero sin llegar a montarlas del todo. Y junto antes de que se empiecen a freír hay que añadir las claras a la mezcla de yemas con harina y removerlo todo suavemente.
El tercer paso para unos aros de cebolla perfectos

Lo siguiente que hay que hacer es preparar un recipiente con pan rallado para pasar los aros de cebolla previamente enharinados por la mezcla de cara y leche. A continuación, se pasan por el pan rallado.
Hay que freírlos en una sartén honda o en un cazo con aceite de oliva virgen extra bien caliente. También es muy importante aquí que los aros de cebolla estén cubiertos para que queden fritos por completo.
El último paso para unos aros de cebolla muy crujientes

Un truco para cocinar esta receta es no echar todos los aros de golpe en la sartén para poder controlar mejor el tiempo de fritura. Así que, una vez en la sartén, se van dando la vuelta a los aros de cebolla hasta que estén dorados por ambos lados.
Cuando ya estén dorados por todos lados, se sacan y se dejan reposar sobre papel absorbente de cocina para quitar los restos de aceite. Se pueden espolvorear con un poco de sal y listos. Ya tendrás tus aros de cebolla súper crujientes listos para degustar. Puedes acompañarlos con salsa barbacoa, ketchup, mayonesa o mostaza y miel.