Arroz y patatas, ¿quién no ha probado ambos? Es imposible abstraerse a dos elementos fundamentales en cualquier cocina y que juntos pueden constituir un plato completo que resulta perfecto para disfrutar en los días de otoño e invierno principalmente. En la receta que a continuación se va a poder leer se va a apostar por otro producto muy español como los tacos de jamón, pero en su defecto, para aquellos a los que no les guste ese elemento, si realmente existe alguien, se puede hacer también con bacalao, verduras o incluso, marisco. Y encima ya adelanto que en apenas 20 minutos se puede estar listo para dejar cocer los dos ingredientes principales, para lo que se precisará otros 30 minutos, si queremos que la patata quede tierna y, posteriormente, el arroz quede en su punto.
Ventajas de comer arroz y patatas
El arroz es un carbohidrato complejo sin grasa, ni sodio, un cereal de contenido limitado en cuanto a proteínas pero que sí que es superior en comparación con la cantidad que nos ofrecen otros cereales. Combinándolo con algunas legumbres, como las lentejas, resulta una proteína de alta calidad. Por su parte, y a pesar de la creencia popular de que las patatas engordan y ser de los primeros alimentos rechazados en dietas de adelgazamiento, los beneficios que nos aporta este tubérculo son muy interesantes. Ricas en carbohidratos resultan una fuente muy interesante de energía ya que contienen en vitamina C, potasio, ácido fólico y minerales. además, son ricas en vitamina B, que ayudan a proteger las arterias y con ello, nos ayuda a combatir las enfermedades cardiovasculares, y también ricas en fibra, lo que las hace recomendables para los problemas estomacales, además de que combaten la acidez.
Ingredientes del arroz con patatas exprés
Como se dijo al principio, para elaborar este arroz con patatas exprés apenas vamos a emplear aproximadamente una hora de nuestro preciado tiempo, incluido el que dedicaremos a la cocción de los dos elementos principales. Para ello precisaremos como ingredientes 250 gramos de arroz SOS Redondo, 5 patatas, 100 gramos de jamón serrano en tacos, 100 gramos de tomate frito, media cebolla, 2 dientes de ajo, aceite de oliva virgen extra, agua y un poco de sal. Como se ve, todo muy sencillo de encontrar y, sobre todo, muy económico. Se puede decir que por menos de 1 euro por persona, podrás dar de comer a tu familia, sobre todo en invierno que es cuando las patatas con arroz resultan más reconfortantes.
Primeros pasos
Para hacer este sabroso plato de arroz con patatas, la primera elaboración sería la de pelar las patatas y picar los dientes de ajo y la cebolla. En una sartén o pequeña cacerola, con un poco de aceite, se añade el ajo y la cebolla junto con un poco de sal y, cuando la cebolla comience a pocharse, se incorpora el jamón en taquitos y se remueve bien. Una vez el jamón esté hecho, se incorpora el tomate frito y se cocina un par de minutos sin dejar de remover. Es importante freír el jamón antes de añadir el tomate para que suelte más jugo y sabor a la receta.
El turno de las patatas
Sí el arroz es fundamental, qué decir de las patatas. Para este plato recomendaría utilizar patata blanca porque es la que mejor se cuece y la que engorda el caldo al cocinarla a fuego lento. Para la receta hay que cortar las patatas en «cachelos» (cáscalas) y agregarlas a la cazuela. Hay que cocinarlas ligeramente junto con el sofrito removiendo muy bien para que se impregnen del sabor del resto de ingredientes. Luego se cubren con el agua, la cantidad suficiente para tapar las patatas, y se deja cocer aproximadamente 20 minutos con la tapa puesta y el fuego a media potencia.
Fundamental un buen arroz
Cocidas las patatas se agrega el arroz SOS Redondo y se cocina otros 13 minutos más. Si se ve que se necesita más caldo no dudes en añadir un poco más de agua, pero procura que sea caliente para no cortar la cocción. Una vez hecho todo ello se retira del fuego y se deja reposar unos minutos con la tapa puesta, y ya estaría finalizado el guiso. Sólo quedaría servirlo y disfrutar de un plato diferente y muy sabroso que perfectamente puede ser un plato único, porque todo el mundo se quedará satisfecho y sin hambre. Si los comensales son de buen comer se puede acompañar con una simple ensalada o incluso con una escalivada de verduras.
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