Tan solo 24 horas después de que Rocío Carrasco se sentase en el plató de El Programa de Ana Rosa, en el mismo espacio y no solo eso, en el mismo sofá y no solo eso también, en el mismo sitio donde se sentó su madre, Rocío Flores ha querido responder a su demoledora entrevista. Bueno, la emoción le ha impedido hablar mucho. ¿Qué es lo que ha dicho? Pues sus palabras no han sido para nada optimistas.
La curiosa posición de Rocío Carrasco en su entrevista para ‘El Programa de Ana Rosa’

> Sentada a la izquierda (según estamos mirando la pantalla) de Joaquín Prat, la hija de Rocío Jurado pisaba el plató de El Programa de Ana Rosa, ese que también pisó hace casi dos décadas cuando trabajaba con María Teresa Campos. Resultaba curioso en la posición en la que Carrasco se ubicaba en plano. ¿Por qué?
Pues para empezar, que su hija Rocío Flores, cuando acude a trabajar a este programa, se sienta justo en el lado contrario del presentador. Casi evitando el sitio donde se sienta su hija, la hija de Rocío Jurado daba una demoledora entrevista donde aseguraba que las cosas para una posible reconciliación con su hija están muy lejos de ser optimistas pero que sí dejaría de hablar, al fin, de su demanda por malos tratos que interpuso a su hija.
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«De ese episodio se sigue hablando y lo único que genera es dolor»

> «Para mí no es un plato de buen gusto ver a mi hija, porque de ese episodio se sigue hablando y lo único que genera es dolor», confesaba la propia Rocío Carrasco. Algo a lo que se han sumado varios programas de la cadena, como Sálvame y también el propio programa de AR, tal y como Joaquín Prat le ha confesado a la propia Rocío Flores.
Tomando la decisión de dejar todo lo que pasó con su hija a un lado, cuando le preguntaron por esa posible reconciliación, las cosas cambiaron mucho. Para empezar, que ella aún no se encuentra preparada para afrontar una situación así. Lo segundo, que la puerta sigue ahí pero no se habló de que estuviera ni abierta, ni cerrada, ni tampoco entrecerrada.
Con esto encima de la mesa, Ro ha vivido esta jornada laboral bastante dura.
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La joven se ha sentado a responder a su madre justo en el mismo sitio que lo hizo ella 24 horas antes

> Su intervención, ha sido corta. Primero porque se ha retrasado bastante en la escaleta del ‘club social’ de El Programa de Ana Rosa. Algo lógico, puesto que al final la joven no ha podido contener, una vez más, las lágrimas. Justo cuando iban a intervenir los colaboradores, viendo el agobio de la joven, se hacía una pequeña pausa publicitaria.
Al regresar de publicidad, no se ha vuelto a tratar el tema y han proseguido con otras noticias de actualidad. Lo que sí nos hemos dado cuenta en Cotilleo.es, es que la joven se ha sentado a responder a su madre justo en el mismo sitio que lo hizo ella 24 horas antes. ¿Toda una declaración de intenciones?
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Entre lágrimas, Rocío Flores deja claro que la puerta con su madre está cerrada

> Cualquiera podría pensar que sí. Pero parece que es todo lo contrario, que es un gesto necesario para comenzar a pasar página y, comprender de algún modo, que esa posible reconciliación con su madre está muy lejos de conseguir. «Esa puerta va a seguir cerrada por mi parte. Lo tengo presente desde hace muchos años, y más desde el documental», ha afirmado con rotundidad la joven.
Visiblemente muy afectada, Joaquín Prat como os comentábamos en esta misma noticia, afirmaba que «aquí no se va a hablar más del episodio». Con lágrimas en los ojos, ha expresado con rabia que «estoy cansada de llorar» y que «he tocado fondo». Además, a pesar de agradecer ese gesto de su madre, le ha reprochado que «me hubiese gustado que me hubiera dejado a un lado desde el minuto 0 que empezó el documental».
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Ro: «Principalmente ahora mismo sufro por mí pero… Tengo dos hermanos»

> Por último, Ro ha vuelto a hacer esa declaración de intenciones de la que Cotillo.es nos hicimos eco hace tiempo. «Pensar en mí y en mi salud», le ha confesado al presentador del programa. Aunque vaya a pensar en ella misma, sí que le ha reconocido a Joaquín Prat que va a ser inevitable también no pensar en sus hermanos.
Sobre todo en David Flores, otro de los afectados de manera indirecta por la intervención de su madre. «Principalmente ahora mismo sufro por mí pero… Tengo dos hermanos. Me duelen los dos. Me duelen muchas», ha terminado por asegurar además de agradecer «de corazón» a la gente que le ha apoyado y terminar su intervención con un «no te puedo decir mucho más».
Está claro que la cosa entre madre e hija sigue siendo muy mala. La relación sigue rota y no hay visos de que se vaya a tender un puente que las una al fin… Por lo menos, en un futuro inmediato.