La ensaladilla apetece sobre todo cuando llega el buen tiempo, cuando entran mejor las cosas fresquitas y no los guisos calentitos que van más con el frío, pero, en base a las previsiones que hablan de una subida de temperaturas en los próximos días, hemos pensado en esta receta porque existen un montón de posibilidades para preparar un plato sencillo, fresquito y muy sabroso. Una de ellas sería esta ensaladilla de marisco con gambas y mayonesa ligera, que tiene la ventaja además de que se prepara en un momento, y es ideal como aperitivo en forma de tapa, o plato al centro para que los comensales vayan degustándola. También puede incluso servirse en copa para darle un toque más especial y original.
Mayonesa ideal para ensaladilla

La gran baza de esta ensaladilla de mariscos va a ser sin duda la mayonesa ligera, principalmente porque es una salsa que se elabora con un poco de mayonesa y se mezcla con yogur, por lo que queda mucho más ligera en cuanto a calorías y grasas, y también para el paladar, porque no enmascara el resto de ingredientes y los acompaña perfectamente. Al que no le guste el yogurt que no se preocupe en exceso y siga leyendo sin problemas esta receta porque al final no sabe nada a yogurt, pues un poco de mostaza se encarga de darle el toque definitivo.
Ingredientes para hacer la ensaladilla

Para preparar una buena ensaladilla de marisco se necesitan como ingredientes 300 gramos de gambas o langostinos (se pueden comprar ya cocidos, o bien frescos o congelados y después los cueces cada uno), 250 gramos de surimi en palitos, 1/2 lechuga iceberg, 2 huevos, 3 cucharadas de mayonesa (se puede comprar ya hecha o prepararla uno mismo con la tradicional receta casera de toda la vida), 1 yogurt natural, 1 cucharadita de mostaza molida, eneldo y sal.
Primeros pasos

A la hora de empezar a preparar la ensaladilla con langostinos hay que tener en cuenta que si se compran las gambas o langostinos ya cocidos uno puede saltarse el primer paso de la cocción de los mismos. Para ello si están congelados hay que descongelarlos y cocerlos en tandas de 12 en abundante agua salada hirviendo. Una vez apagado el fuego se dejan en el agua 2 minutos y medio, se escurren y se sumergen en un bol que se habrá preparado con agua, sal y hielo. Al cabo de 5 minutos se escurren y se dejan secar en un plato con papel de cocina. En un cazo con agua y un poco de sal, también a temperatura alta, se hierven y en ese momento se ponen los huevos en su interior y se deja que se cuezan durante 10 minutos.
Cómo preparar la salsa

Mientras todo se enfría, se prepara la salsa, fundamental para esta ensaladilla de langostinos. En un bol, se mezcla la mayonesa con el yogurt, la mostaza y el eneldo, y un poquito de sal, se remueve bien y se prueba por si quieres rectificarla de sal o de algún sabor en concreto. Acto seguido se corta la lechuga en tiras y se pone en un bol grande, donde se mezclarán todos los ingredientes de la ensaladilla. Hay que pelar los huevos, reservar la yema, partirlos en trocitos pequeños y añadirlos al bol con la lechuga.
Últimos pasos

Ya no quedaría casi nada para terminar nuestra ensaladilla con langostinos, que debería estar lista en apenas 30 minutos. Habría que cortar ahora cada gamba en tres partes y el surimi en rodajas gruesas, e incorpóralos también al bol. En ese instante habría que vertir la mayonesa ligera y un poco de sal y revolverlo todo bien, que queden los ingredientes impregnados con la salsa. La yema del huevo está reservada para rallarla por encima, así que cuando se vaya a servir la ensaladilla, en el formato que sea, no hay que olvidarse de este detalle. Una vez hecho todo eso habría que dejar la ensaladilla en la nevera, y sacarla de ella 30 minutos antes de consumirla, con el fin de servirla como a cada uno más le guste. Puede hacerse en el propio bol al centro, para que cada comensal se eche en su plato, o bien sobre tostadas de pan crujiente. Para una ocasión especial la mejor idea sería ponerla en copas, acompañada con colines o rosquilletas. Y como consejo, además de rallar la yema del huevo por encima, sería bueno poner un poquito de eneldo (opcional) al gusto. Ahora sólo falta que el tiempo acompañe y nos permita dejar a un lado los platos de cuchara por este.