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Abogado de familia: ¿Qué es y cuándo contratar uno?

Durante años, muchas personas han pensado que los Abogados de Familia se dedicaban únicamente a gestionar los procedimientos de divorcio. Sin embargo, los abogados especializados en esta rama del Derecho pueden ayudarte en muchos otros procedimientos legales y personales.

A lo largo de la vida en pareja y en familia, se pueden dar multitud de situaciones en las que es necesario contar con un buen Despacho de Abogados de Familia. Por ejemplo, a la hora de redactar testamentos o de establecer convenios reguladores.

En este artículo te contamos todo sobre los Abogados de Familia, sus funciones, cuándo contratarlos y cómo conseguir los mejores Abogados de Familia en Madrid.

Qué es un Abogado de Familia

Antes de definir cuáles son las funciones de un Abogado de Familia, debemos definir la figura de estos profesionales. Los Abogados de Familia son letrados especializados en la rama del Derecho de Familia y que, por lo tanto, cuentan con unos mayores conocimientos y experiencia en este campo.

Aunque, en realidad, el Derecho de Familia, es una subrama del Derecho Civil, es fundamental que existan abogados especializados en este área del Derecho, pues presenta algunas características peculiares. En concreto, el Derecho de Familia no sólo regula las conductas jurídicas, también algunas conductas éticas, por lo que conlleva el estudio detallado de todos los casos y situaciones.

Generalmente, la tarea de los Abogados de Familia consiste en asesorar jurídicamente a sus clientes, siendo la figura mediadora entre los miembros de la familia. No obstante, en muchas ocasiones también acompañan y defienden a sus clientes en los tribunales cuando no es posible resolver el asunto mediante un acuerdo extrajudicial.

Por otro lado, los Abogados de Familia también se encargan de redactar documentos legales de gran importancia como, por ejemplo, los acuerdos prenupciales o los acuerdos de propiedad.

En cualquier caso, es importante saber que, al tratarse de una rama del Derecho tan amplia, existen Abogados de Familia especializados en ciertas cuestiones concretas. Por ejemplo, podemos encontrar abogados especializados en divorcios, adopciones, paternidades, herencias, incapacitaciones, nulidades matrimoniales, emancipaciones de menores, custodias, patrias potestades, uniones o disoluciones de relaciones de hecho, etc.

Cuándo contratar un Abogado de Familia

La complejidad de determinados asuntos familiares puede generarte algunas dudas. Ante estos casos, es fundamental contratar un Abogado de Familia que te asesore y guíe a lo largo de todo el procedimiento.

Por este motivo, podríamos decir que el momento perfecto para contactar con un Abogado de Familia es el momento en el que se pretende iniciar una confrontación. De esta manera, estarás asesorado desde el primer momento por un profesional y no cometerás errores que puedan volverse en tu contra más adelante.

Al tratarse de asuntos ciertamente personales e importantes, es fundamental que el Abogado de Familia que elijas sea un buen profesional, capaz de depender tus intereses hasta el final. Por este motivo, lo más interesante es que contactes con más de un Despacho de Abogados en tu ciudad y analices cuál de ellos es el mejor.

Cómo elegir un buen Abogado de Familia

Cuando ya hayas seleccionado a varios Abogados de Familia, será el momento de analizar cuál es el mejor para llevar tu caso. A continuación, te dejamos algunas de las características más importantes que debe tener tu Abogado de Familia:

  • Especialización: el Derecho de Familia es una rama muy amplia. Por este motivo, es fundamental buscar a un abogado lo más especializado posible en asuntos similares al tuyo. En este sentido, uno de los mejores Despachos de Abogados de Familia en Madrid es Abogados Elías y Muñoz, en el que encontrarás letrados especialistas en separaciones y divorcios, regímenes económicos matrimoniales, herencias y testamentos, convenios reguladores y mucho más.
  • Transparencia: no debes fiarte de aquellos abogados o bufetes que no te ofrezcan total transparencia sobre las probabilidades de éxito o el precio de sus honorarios. Para evitar problemas de este tipo, lo ideal es que tengas una primera reunión con los abogados para informarte de todo.
  • Confianza: tu Abogado de Familia será la persona que aborde junto a tí algunos de los temas más complicados de tu vida. Por este motivo, la persona que selecciones debe ofrecerte total confianza y cercanía.
  • Experiencia: en el ejercicio de la abogacía, la experiencia es fundamental para desenvolverse con soltura y habilidad, especialmente cuando se trata de temas tan delicados como los familiares. Por tanto, lo ideal es que te decantes por un Despacho de Abogados con probada experiencia en este campo del Derecho y en temas similares al tuyo.

Referencias: los buenos abogados siempre contarán con buenas reseñas y referencias en los diferentes portales de valoraciones. Por eso, será muy interesante que eches un vistazo a las referencias de cada Bufete de Abogados antes de decantarte por uno. Gracias a los avances en desarrollo web, podrás encontrar toda esta información en diferentes portales de Internet.