Los huevos con jamón ibérico es una deliciosa receta, la cual se encuentra entre las más populares y preferidas de los españoles. Además de ser un platillo delicioso lleno de mucho sabor, es muy sencillo a la hora de preparar y sólo necesitas unos cuantos ingredientes que seguramente dispones en tu cocina.
Una receta con mucho sabor y con pocos ingredientes
La receta de los huevos con jamón ibérico, cuenta con una base de patatas fritas en rodajas, cuyos bordes deben estar muy crujientes, para posteriormente, cubrirlos con unas lonjas de jamón ibérico y finalmente, los huevos fritos en donde la clave, es que las yemas estén suaves, para que, al momento de probarlos, la yema líquida haga las veces de salsa que cubra todo el plato.
Es por ello, que este platillo también se conoce como huevos rotos o huevos estrellados.
Para la elaboración de los huevos con jamón ibérico
Si quieres disfrutar de esta deliciosa receta en compañía de familiares o amigos, estos son los ingredientes que necesitas para compartir de este platillo con cuatro personas:
4 a 5 dientes de ajo
8 huevos grandes
6 patatas
300 gramos de jamón ibérico
1 chorrito de aceite de oliva
Sal y pimienta al gusto
El paso a paso de la preparación
Para dar inicio, lo primero que debe hacerse es pelar las patatas y cortarlas en rodajas o en tiras, según cóómo sea tu gusto y se procede a freírlas hasta que los bordes queden crujientes. Una vez que ya estén listas, se reservan en un plato con papel absorbente para retirar el exceso de aceite de las patatas fritas.
Se procede a pelar los dientes ajos, una buena técnica es presionarlos con el lado plano del cuchillo que utilizar para cocinar. Mientras que, en un sartén colocado en la cocina a fuego mediano, se le agrega una cucharada de aceite de oliva y seguidamente se incorpora el ajo y se pone a cocinar rápidamente hasta que esté ligeramente dorado. Posterior a este paso, se retira el ajo del sartén y se reserva en un plato pequeño aparte.
Recuerda que las yemas de los huevos deben quedar lo más suaves posibles
En el mismo sartén, se le incorpora un chorrito de aceite de oliva y cuando el aceite comience a humear, incline la sartén en un ángulo pronunciado para que el aceite se acumule en un lado, creando un pequeño baño. Deslice con cuidado el huevo en aceite caliente y vierta el aceite caliente sobre el huevo 2 o 3 veces. El huevo estará listo en unos 30 segundos. Coloca el huevo a un plato para servir con una espumadera y sazone al gusto con sal. Manténgase caliente. Repita este procedimiento con los huevos restantes procurando que las yemas queden los más suaves posibles, reservando el aceite de cocina cuando esté listo.
Para servir, coloca una base de patatas fritas en el fondo del plato, luego coloca un huevo frito en cada plato. Corta trozos pequeños de jamón y colócalos sobre y alrededor de cada huevo. Adorne con ajo. Espolvoree con sal marina y rocíe el aceite de cocina reservado sobre cada plato.
Las propiedades nutricionales del jamón ibérico
Un aspecto muy importante que se debe conocer es que no todos los jamones españoles tienen las mismas características. Además de que cada jamón tiene un sabor diferente, también tienen diferentes propiedades nutricionales.
En el caso del jamón ibérico, éste ofrece propiedades nutricionales muy diferentes al resto de jamones, tanto por la raza de cerdo utilizada como por el régimen de crianza y engorde. La carne de los cerdos alimentados con bellotas y pastos silvestres es muy diferente nutricionalmente de otros jamones.
En concreto, el jamón ibérico es especialmente rico en proteínas y minerales, ofreciendo vitamina B y E en cantidades elevadas. También es altamente digerible, lo que facilita el acceso del cuerpo a su contenido nutricional y es rico en proteínas. Tanto el jamón serrano como el ibérico son ricos en proteínas y grasas buenas, aunque los ibéricos son de mayor calidad.
Todos los factores anteriores llevan a la conclusión de que las propiedades nutricionales del jamón ibérico son ideales para mantener una dieta sana y equilibrada, además de aportar beneficios dietéticos específicos.
El jamón ibérico es el complemento ideal para cualquier tipo de comidas
Son muchas las formas en las que puedes disfrutar de un buen jamón ibérico, las cuales varían dependiendo de los gustos y preferencias de cada comensal.
Es perfecto con solo servirlo recién cortado, sin cocinarlo e incluso sin mezclarlo ni acompañar con nada. Es un placer para todos los paladares, incluso para los más exigentes.
El jamón ibérico es uno de los alimentos más saludables que encontrarás en el mercado gastronómico y sus excelentes cualidades nutricionales lo han recomendado por los nutricionistas como una parte ideal de una dieta saludable y equilibrada. De hecho, forma parte de uno de los alimentos de la famosa dieta mediterránea.
Esto se debe a que el nivel de aminoácidos por gramo de proteína es más alto, lo que resulta en mejores cualidades nutricionales para la cantidad de alimento ingerido. Estos parámetros muestran que el consumo regular de jamón aumenta el colesterol «bueno» y disminuye el colesterol «malo» en la sangre.