Chipirones, calamares, he ahí la cuestión. En realidad, los primeros no dejan de ser los segundos, aunque más chicos. En el País Vasco se solía llamar txipirón al calamar de playa de pequeño tamaño y este nombre se fue extendiendo por toda la península adaptándose al chipirón que conocemos hoy, aunque es cierto que en algunas zonas también se les conoce como chopitos o puntillas. Se le llame como se le llame, lo cierto es que rebozados se convierten en un excelente entrante o aperitivo, además de una opción perfecta para un plan de tapeo con los amigos. Es un plato muy sencillo de hacer, pero con mucho sabor, y además se puede acompañar con las salsas favoritas de cada uno.
Cómo hacer chipirones crujientes

Para hacer unos buenos chipirones rebozados la clave es precisamente que su textura quede crujiente. En la receta que vamos a descubrir a continuación se logra eso, pese a que no contiene huevo, elemento con el que se suele preparar cualquier rebozado. El ingrediente ‘sorpresa’ aquí, ya que es poco común en los empanados es la harina de maíz. La mezcla de estos dos tipos de harina da como resultado una excelente fritura.
Ingredientes para chipirones rebozados

Pocas recetas habrá con menos ingredientes a escoger como la de chipirones rebozados que vamos a descubrir. Para hacerlos tan sólo hay que contar con el principal, unos 400 gramos de chipirón fresco o congelado, una taza de harina de trigo (140 gramos), una taza de harina de maíz (120 gramos), tres vasos de aceite de girasol y sal para condimentarlos al gusto de cada uno, más o menos sabrosos.
Los primeros pasos

Una vez listos los ingredientes, hay que poner los chipirones ya limpios sobre un papel secante para eliminar el agua que sueltan. Cuando estén bien escurridos o secos, se pasan a un plato, al que se coloca una pizca de sal al gusto, pero sin pasarse pues la idea es darles un punto suave para que la fritura pueda saborearse. Luego hay que preparar una taza de maíz y otra de harina de trigo. Después, en una bolsa de plástico se introducen los chipirones y las 2 tazas de harina, y se remueve sujetando el extremo de la bolsa hasta que queden bien impregnados. Así se podrá empanarlos sin necesidad de ensuciar nada. La mezcla de estas dos harinas es lo que hace que los rebozados queden súper finos y crujientes.
Finalizar la receta

Ya sólo quedaría para acabar la receta de chipirones rebozados poner a calentar aceite de girasol en una sartén, hasta que quede bien caliente, y freír los chipirones durante cuatro minutos. Después de eso, hay que sacarlos con una rasera y dejarlos escurrir en una servilleta o papel secante antes de servirlos en un plato en el que se puede colocar la salsa favorita de cada uno, ya sea mayonesa o alioli, o las dos a la vez.
Otros trucos para mejorar el plato

Como si del mundo de la magia se tratara, también los chipirones rebozados tienen sus trucos para que queden aún mejores. El primero de ellos, para que la receta no quede muy pequeña, sería colocarlos al revés, ya que dándoles la vuelta se evita que se encojan. Este truco también funciona para la elaboración de platos con calamares. Otro buen consejo sería el de freír solo cuando el aceite esté bien caliente, pero teniendo eso sí cuidado de que no se queme. Es un balance perfecto que permitirá que los chipirones queden súper crujientes. El tercero sería freírlos por tandas, sobre todo cuando se hagan grandes cantidades de la receta. Si se fríe todo de una sola vez, el aceite perderá su calor y puede que la fritura se reblandezca. Además, como si de Karlos Arguiñano se tratara, se puede agregar perejil y ajo a las harinas para darle más sabor al rebozado. Tampoco está mal que al finalizar se rocíe un poco de jugo de limón sobre los chipirones.
Chipirones al horno

Como en muchas recetas, hay bastantes maneras de elaborar unos chipirones. Así, si uno busca hacer una preparación un poco más sana, pero igual de crujiente, se pueden preparar rebozados al horno. Para ello bastaría con precalentar el horno a 180 ºC y hornear durante unos 8 minutos, chequeando el horno de vez en cuando para asegurarse de que estén listos y no se quemen. Y otra cosa que puede variar en un plato de este tipo son las salsas con las que acompañar al ingrediente principal. Además de la salsa de alioli y mayonesa que se ha recomendado también se pueden incorporar al plato de chipirones rebozados otras salsas como la salsa roquefort para pescado, una salsa blanca para pescado o una salsa americana para pescado.