Pasar la experiencia de ‘Supervivientes’ no es fácil, y Lola es el vivo ejemplo de ello. La que fuera cuarta finalista del reality de Telecinco es una muestra significativa de las secuelas que deja en una persona un espacio como éste, sobre todo si encima eres una de las que más tiempo ha pasado en la isla. Al abandonar ésta, primero no supo cómo cambiar las manías y hábitos que había adquirido en la misma, y después, cuatro meses después, está comprobando cómo su salud no es la que tenía cuando llegó a Honduras. A veces el dinero no lo es todo.
¿Quién es la Lola de Supervivientes?

¿Pero quién es esta Lola que concursó en la última entrega de ‘Supervivientes‘? Esta leonesa de 24 años se dio a conocer, también en Mediaset, en 2017, año en el que fue pretendienta de ‘Mujeres y hombres y viceversa’. Allí conoció a Diego, con quien abandonó el programa de citas y con quien decidió poner su amor a prueba en ‘La isla de las tentaciones’, otro de los realitys fundamentales para Telecinco, aunque aquel experimento salió mal y empezó su aventura en Honduras en el momento más dulce de su relación con otro chico llamado Iván Rubio, del que presumía en sus redes sociales. Lo curioso es que ni tan siquiera se llama Lola, «solo me llama Marta mi familia. Incluso los profesores me llamaban Lola y los exámenes los firmaba como ‘Marta Mencía (Lola)». Según afirmó, «me empecé a llamar Lola porque en Tuenti mi hermana me pillaba siempre y me lo borraba».
Los Toc’s de Lola tras Supervivientes

Apenas dos semanas después de finalizar ‘Supervivientes’, Lola Mencía desvelaba a través de una ronda de preguntas en sus Stories de Instagram, cómo se encontraba tras su paso por el programa. Aunque la concursante indicaba que no le había costado mucho volver a la realidad sí precisaba que todavía se estaba adaptando a las costumbres de su vida anterior y que eso no le estaba resultando nada fácil, principalmente porque aún conservaba algunas manías de la isla, «me han quedado algunos TOC’s, odio los ruidos fuertes, música alta o que la gente hable fuerte«.
Comer sin servilleta

Tanto Lola como el resto de concursantes de ‘Supervivientes‘, lo que más notan al regresar de Honduras es que los primeros días quieren comer todo lo que no pudieron durante el programa. Eso sí, cada uno lo hace a su manera, que en el caso de Lola, según contó ella misma, fue un poco distinta porque «no me acostumbro a la servilleta para limpiarme mientras como, uso la mano». Además, confesó que «me agobia ver a la gente comer deprisa y hablar mientras comen (lo último ya me pasaba antes, pero ahora mucho más)».
Afectada física y psicológicamente

Esas revelaciones de la ex concursante de ‘Supervivientes‘ podrían ser nimiedades si se comparan con las que hizo un poco más tarde a través de su canal en Mtmad, en las que decía que el programa de Telecinco le había afectado física y psicológicamente, llegando a ocasionarle problemas de salud. Según ella, «mi cuerpo y mi mente están viviendo una transición muy brutal de la que yo no era consciente cuando salí de allí«. Uno de los problemas que descubría a sus seguidores es que «hace una semana que me bajó la regla por primera vez desde hace cinco meses«.
Una bomba de relojería

La que fuera concursante de ‘Supervivientes’ y ‘La isla de las tentaciones’ llegó a afirmar que al salir del reality de supervivencia «mi cuerpo era una bomba de relojería y de hormonas. Estaba reteniendo muchos líquidos y todavía los retengo». El hecho de que hubiera tardado tanto tiempo en bajarle la menstruación le causó varios efectos negativos: «estoy teniendo más hormonas masculinas que femeninas. Por eso tengo más testosterona y veo mis brazos y mis hombros más anchos». Aunque también ha detectado alguna cosa positiva, «ahora soy menos dependiente de las personas, antes tenía mucho miedo a la soledad y ahora no me pasa. Me siento más madura», Lola siente que su físico ha cambiado notablemente para mal, «no estoy a gusto con mi cuerpo aunque intento llevarlo lo mejor que puedo. Voy a empezar con el gimnasio». Otros problemas que detectó la leonesa tras su paso por Honduras es que se le cae más el pelo y le crecen muy rápido las uñas, «yo siempre he sido ancha de caderas pero esta vez es lo contrario, he perdido toda la cintura. Tengo mucho sueño siempre, estoy agotada y mi piel es súper grasa». Seguro que sus seguidores no le ven tan mal.