La receta de estas pechugas de pollo en salsa cremosa de champiñones es muy de andar por casa, pero de lo más agradecida porque está riquísima y se prepara en un momento y con ingredientes sencillos y baratos. Una de las bondades del pollo, además de su precio, es el juego que da en la cocina y la cantidad de recetas que podemos preparar con él, ya sea frito, al ajillo, en pepitoria o incluso al curry. Y es que si se le quiere buscar algún pero a la carne de pollo quizás sea que puede resultar un poco seca, especialmente si usamos pechuga. Por eso es bueno siempre acompañarlo de salsas ligeramente untosas que le den un poco de alegría, como esta salsa de nata con champiñones y un toque de parmesano.
Consejos para hacer estas pechugas

Para hacer esta receta de pechugas de pollo, como para cualquier otra, siempre es de agradecer algún que otro consejo que se salga del texto meramente instructivo para que al final quede perfecta. Para este tipo de platos salados en los que se va a utilizar nata, es mejor usar la de para cocinar, que tiene un poco menos de grasa que la nata para montar. Hasta una con un 18% de materia grasa estaría bien, aunque también hay otras más ligeras. Además, la recesta se puede adaptar a los ingredientes que tenga cada uno en casa. Así, se puede hacer con contramuslos de pollo, por ejemplo, o sustituir los champiñones por setas.
Las propiedades de las pechugas

Comer además estas pechugas tiene grandes ventajas para nuestro organismo ya que la carne de pollo es una de las más recomendadas por los expertos para incorporar a nuestra dieta proteínas y nutrientes de alta calidad (valor biológico). Además, posee un bajo contenido en grasa lo que la hace ideal para cualquier tipo de dieta. El pollo tiene un valor calórico de 145 kilocalorías por una porción comestible de 100 gramos (con piel), y, tal y como desglosa la Fundación Española de Nutrición y Fedecarne en su guía nutricional de la carne, en 100 gramos de pollo el 70,3% es agua, el 9,7% son lípidos o grasas y el 20% proteínas. El pollo tiene también un contenido destacable en fósforo (mineral presente en huesos y dientes), selenio (con acción antioxidante) y contiene vitaminas como la B3 y la vitamina B6.
Ingredientes de la receta

Para hacer estas pechugas de pollo en salsa de champiñones no vamos a tener que gastar ni mucho tiempo ni mucho dinero. Si las queremos hacer, por ejemplo, para cuatro comensales, nos bastaría con 8 filetes de pechuga de pollo, una cebolla, cuatro dientes de ajo, 300 gramos de champiñones, 250 ml. de leche ó 150 ml. de nata líquida, pimienta negra recién molida y un poco de sal. Como se ve, y con la excepción del producto principal y los champiñones, todo cosas que se suelen tener en cualquier cocina.
Cómo iniciar la receta

Para empezar la receta de las pechugas de pollo con salsa de champiñón, en primer lugar hay que sellarlas en una sartén con un poco de aceite bien caliente y la mitad de los ajos enteros. Cuando esté la carne bien dorada, las apartamos del fuego y se reservan. Luego habría que empezar las labores típicas de cualquier sofrito, cortando la cebolla en tacos y los dos dientes de ajo restantes en láminas. Después se ponen a freír en el mismo aceite dónde hemos dorado previamente las pechugas, a fuego lento. Cuando esté la verdurita rendida, se echan los champiñones bien limpios y laminados y se salpimienta todo.
Cómo dejarlo listo para servir

En los últimos pasos de estas pechugas, cuando se termine de rehogarse todo se echa la leche o la nata por encima, se mezcla bien y se tritura con la batidora para obtener la salsa de champiñones (la podemos usar con con muchas carnes, e incluso con pescados, y también la podemos congelar si queremos dejarla lista). Ya sólo quedaría mezclar las pechugas de pollo con la salsa y dejar que se termine de hacer éste a fuego muy lento en la salsa. De esta forma se impregna también del aroma de la salsa de champiñones. Una vez cocinadas, lo ideal es dejar la carne con la salsa una noche entera o un día entera en reposo y en frío, para que quedan mucho más jugosas y sabrosas. Se puede emplatar con salsa de champiñones echando un poco de salsa en el fondo del plato, y colocando las pechugas encima.