Lucia Sánchez se sigue adaptando a su vida después de ganar ‘GH Dúo’. La vuelta a la realidad no ha sido fácil para la gaditana y sigue reponiéndose de las consecuencias. Además, su proceso para volver a ubicarse ha coincidido con una etapa complicada de su hijo. La pequeña está en una parte fundamental de su crecimiento personal y la influencer tiene dudas de qué es lo correcto o lo que debe hacer.
La etapa tan difícil de la hija de Lucía Sánchez
Desde hace un tiempo, Lucía Sánchez se ha dado cuenta de que su hija está cambiando el comportamiento. A raíz de haber visto el reality de Mitele de ‘Recién Nacidos’, ha reflexionado sobre la maternidad y todas las dudas que le surgen. Justo ahora, se enfrenta a un momento complicado en el que se siente perdida y frustrada: “Para una persona tan nerviosa y con tanto carácter como yo es muy complicado de gestionar” ha explicado en su canal de Mtmad sobre lo que le sucede con su niña.

La hija de Lucía Sánchez ha empezado a tener berrinches, gritar, llorar con fuerza y revolverse cuando no tiene lo que quiere. La gaditana reflexiona sobre que ahora hay mucha información y teorías acerca de lo que es mejor hacer: “Hay que acompañarlos en el berrinche, hasta que se les pase, porque por lo visto es una etapa en la que ellos ya quieren expresarse, pero no tienen todas las palabras ni hablan bien como para decir todo lo que quieren decir”, dándole normalidad a la situación.
Cuando la pequeña tiene uno de sus berrinches, a Lucía Sánchez le nace gritar y pedirle que pare, pero no lo hace porque no es el ejemplo que le quiere dar. La ganadora de ‘GH Dúo’ tiene que frenar sus emociones y no siempre le resulta fácil: “Todo esto a mí me está provocando mucha ansiedad porque soy una persona con mucho carácter y veo que no puedo hacer nada”, frustrada por tener que mantenerse tranquila.
Cómo afecta a Lucía Sánchez el comportamiento del resto
A este escenario frustrante, se le ha sumado los prejuicios que nota en la sociedad. En su canal de Mtmad ha puesto el ejemplo de lo que le ocurrió cuando salió a comer con su hija. En un restaurante, la niña empezó a gritar y llorar con fuerza. La ganadora de ‘GH Dúo’ hizo todo lo que pudo para calmarla, como darle de comer o cambiarle el pañal, pero no lo consiguió. En ese momento, notó como los que estaban alrededor cuchicheaban y la miraban mal, por no lograr que la pequeña se tranquilizara. “Hoy en día la sociedad está fatal”, expresa.

Cuando se dan esas situaciones, Lucía Sánchez considera que haga lo que haga, la van a criticar: “Si me mantengo tranquila con ella, que creo que es lo que debo hacer para darle ejemplo: mal porque la gente dice ‘mira ,que la niña me maneja’. Si voy y le pego un grito, le digo ‘que te estés quieta’, que no lo hago, seguro que estaría mirando, diciendo mira el grito que le ha pegado”. La influencer se mantiene firme en su decisión, pero le cuesta procesar estos momentos.
Los problemas de Lucía Sánchez desde que es madre
Para Lucía Sánchez, ser madre es una experiencia muy complicada. Las mujeres tienen que enfrentarse a momentos complejos y su posición es más difícil en muchas ocasiones que la de los hombres: “Las madres nos sentimos bastante juzgadas. Las madres nos sentimos con un montón de presión de tener que ser perfectas y llega un momento que te olvidas de ti misma y te vas a la mierda”, expresa en su canal de Mtmad.

Además, a raíz del programa de ‘Recién Nacidos’ de Mitele, Lucía Sánchez ha querido compartir lo que opina sobre los problemas de fertilidad: “Sé que hay gente que lo pasa muy mal, ojalá que todo el mundo tuviera facilidad para tener hijos”. En relación a este tema, quiso contar una parte desagradable de su embarazo: “Tuve que escuchar comentarios de ‘cuántos padres hay sin poder tener hijos, super capacitados para tenerlos y los tienen estos hijos, sin estar capacitados y sin quererlos’. A mí esos comentarios me llegaban a lo más profundo de mi alma. Yo sí quería tener a mi niña, la tuve porque me dio la gana, porque quisimos”. Añade que empatiza mucho con los padres que tienen este tipo de problemas.
Lucía Sánchez sufre las consecuencias de su paso por ‘Gran Hermano’
Lucía Sánchez es consciente de la suerte que tiene tanto con su familia como la de Isaac Torres, el padre de su pequeña. A pesar que durante el embarazo tuvieron una relación complicada, valora lo bien que cumple con la niña y anima a otras madres a delegar: “Un hijo no es solo de una madre, tiene un padre y una madre. Hay veces que las mujeres debemos de aprender a soltar un poco o delegar en la otra persona y no querer hacerlo todo”. Aunque sabe que es complicado luchar con el instinto protector, cree que: “Al final, es mejor para nuestra salud mental. Vamos a tener más tiempo para nosotras, nos vamos a sentir super bien, nos vamos a sentir en equipo”, valorando su experiencia.

En cuanto a la relación con su familia y seres queridos, Lucía Sánchez ha tenido un momento delicado. Desde que terminó ‘Gran Hermano Dúo’ está buscando la forma de ubicarse en su nueva vida: “Salí como un poco trastornada. A mí es verdad que me ha costado como un mes el decir ‘venga Lucía, organizarte, estás aquí’”. Además, tuvo que enfrentarse a las consecuencias de lo que había dicho y hecho durante el programa, ya que algunas personas de su entorno le pidieron explicaciones por ciertos comentarios.
En ocasiones, Lucía Sánchez se siente presionada por sus seres queridos. Ella no se considera una persona cariñosa y se ha encontrado de repente con muchas personas que le exigen pasar tiempo con ellos. La gaditana se ve a cumplir en sus compromisos sociales, pero muchas veces no lo hace por gusto, simplemente porque sabe que es lo que debe: “Yo siento que me piden un cariño tantas personas a la vez y que yo con mi personalidad que tengo, que ya me conocen, no doy a basto con el día a día, con la niña, con Edu, con la casa, con el trabajo…”, revelando que es muy frustrante para ella y que sufre.































