Rocío Carrasco lo ha contado todo. Después de 20 años de silencio y de guardarse un detalle tan suyo, el embarazo de su hijo y que sucedió aquella noche, ya forma parte de la opinión pública. Detalle a detalle, la hija de Rocío Jurado ha contado uno de los momentos más traumáticos de su vida. Su “enano”, como ella le sigue nombrando a pesar de llevar años sin hablar con él, es hoy uno de los protagonistas.
David Flores, el embarazo más deseado
> Han sido 20 años los que Rocío Carrasco ha tardado en contar su verdad. Tantos años en silencio que han quedado en nada en cuanto ha abierto la boca. La hija de la más grande ha contado episodio a episodio, los momentos más trágicos de su vida junto a Antonio David. Uno de ellos, sin duda, fue el nacimiento de su segundo hijo. Rocío confesaba, minutos después de asegurar que el ex guardia civil estuvo a punto de acabar con su vida, arrastrándola hacia una ventana, cómo se vivió el nacimiento de David.
La mujer de Fidel asegura que siguió con Antonio David aun viviendo esos episodios porque no se imaginaba “un segundo hijo sin la figura de su padre”, explica. A sabiendas de lo que sus declaraciones tendrán Carrasco ha querido ser muy cauta contando cómo se produjo el nacimiento del niño y los problemas que este tuvo al nacer. Por eso, antes de dar detalles, aseguraba que “los problemas que tuvo David cuando nació no los voy a contar. No lo voy a hacer. No me parece bien”. Segundos después, se abría como un libro y lo confesaba todo.
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“Hubo que trasladarlo al hospital”
> Rocío, con lágrimas en los ojos, ha contado lo que, en veinte años, jamás se atrevió a contar. Detalle a detalle, narraba qué pasó en el momento en el que David nació. “A David, hubo que trasladarlo al hospital. A pesar de todo lo que se ha dicho… lo trasladó mi padre, el padre del niño, Antonio David, y su abuelo. Se lo llevaron al Hospital 12 de octubre a las cinco horas de nacer”, afirmaba Rocío. Una declaración que choca con lo que el ex guardia civil había contado durante años en los diferentes medios de comunicación, en lo que aseguraba que a su hijo lo había llevado al Hospital de La Paz.
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“Me dijo que se iba a Málaga estando su hijo mal»
> En aquel momento en el que trasladaron al pequeño con tan solo cinco horas de vida, Rocío asegura que no tuvo reparo en darse el alta voluntaria, a pesar de lo que los médicos le aconsejaron a Carrasco. “Dame el alta, yo me voy con el niño, le digo al médico. Me levanté, em vestí y me quedé esa noche con él”.
A pesar de los duros momentos por los que madre e hijo atravesaron esos días, la hija de la Jurado no tuvo la compañía de Antonio David. Carrasco cuenta que el ex guardia civil decidió irse supuestamente a Málaga, “a recoger un premio. Me dijo que su hijo estaba rodeado de médicos no le va a pasar nada. Aunque realmente se iba a ver a Sonsoles”, zanja Rocío.
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“Llegué a sentirme culpable”
> Después de vivir unos días horribles, Rocío pudo salir con su hijo en brazos. Eso sí, su marcha no fue para nada sencilla. Acompañada de su madre y de Antonio David, posaba en la puerta del hospital. Un mal momento para Rocío Carrasco: “La única vez que consiento que el me pase el brazo por encima es cuando nos vamos del hospital. Lo que veo e esas fotos es a alguien atrapado en un sitio de donde necesita salir.”
Además de confesar amor puro por su “enano”, quien confiesa que siempre estaba cantando, aseguraba que la gran Rocío Jurado “decía que era un ser de luz, y su bombón de nata. Era como un ángel. A mi me despertaba mucha ternura, mucho sentimiento de querer protegerlo”, afirma.
Rocío acaba sus declaraciones, confesando algo desgarrador: “En algún momento me llegue a sentir incluso culpable. Con el paso del tiempo entendí que no era así. Llegué a cuestionarme si yo durante ese embarazo hubiera reaccionado de otra manera o me separo antes de que pasara más episodios violentos y no sigo en esa espiral de horror, quizás no hubiera pasado lo que pasó”, concluye.