Durante años, se ha especulado acerca de un episodio que vivió Rocío Carrasco durante su segundo embarazo con Antonio David. Uno en el que una ventana, una supuesta reja y un agarrón acapararon durante semanas la prensa del corazón. Hoy, Rocío ha dado un paso al frente y lo ha contado todo. Con documentación incluida. Hoy, el ex guardia civil ha quedado destapado. Te contamos todos los detalles, a continuación.
Los cuernos de Antonio David
> Sin duda, ha sido uno de las declaraciones más duras que hemos escuchado esta noche. Carrasco se rompía al narrar el episodio en el que se dio cuenta de que su marido, aquel por el que estaba embarazada de su segundo hijo, le ponía los cuernos y, además, le maltrataba psicológicamente.
“Me di cuenta cuando los coqueteos con Sonsoles, una nueva amiga, eran muy descarados. Demasiados detalles que no eran los esperados con una persona que no eran los que tienes con una persona que acabas de conocer”, explicaba. Rocío asegura que los intentos por esclarecer sus dudas con su marido y las infidelidades de este, eran en vano.
“Su respuesta era que yo estaba loca, que el embarazado me estaba afectando a la cabeza, que veía cosas que no existían”, confiesa Rocío con lágrimas en los ojos. Después de esto, empezaron unos días muy complicados para ella, en los que “vio peligrar su vida”, aseguraba Carlota Corredera, dando paso al tercer episodio del documental que cambiará para siempre la historia del corazón. Roció, dolorida, pero sin pelos en la lengua, esclarece de una vez por todas la brutal agresión que vivió y en la que casi pierde su vida estando embarazada del ex guardia civil.
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“Me cogió en volandas y me sacó medio cuerpo fuera de la ventana”
> Rocío cogía fuerzas y, después de narrar el episodio más duro durante su segundo embarazo, confesaba con detalles el episodio que, desde años, se ha rumoreado: aquel en el que la joven aseguraba que había sido maltratada por Antonio David y en el que casi pierde su vida. “Una noche, vino de madrigada, de fiesta. Le dije que era un sinvergüenza. Tú estás loca, estás enferma. Tú vas a malparir a mi hijo, me dijo.
Me cogió en volandas del camisón. Me agarró y me sacó medio cuerpo por fuera de la ventana. La barriga me estaba dando en el borde de la ventana. En ese momento gire la cabeza y le dije: procura que cuando llegue abajo me haya matado”, confiesa con lágrimas en los ojos.
Rocío, además, ha querido callar todos los rumores, aportado las pruebas en las que se asegura que, en aquella ventana no había rejas, algo que Antonio David había afirmado durante años en diferentes revistas del corazón. Un certificado del cerrajero que acudió en el año 2017 a poner unas rejas en la ventana, ha servido para destapar de una vez por todas las declaraciones del ex guardia civil.
Como era de esperar, este terrible episodio, tuvo consecuencias.
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“Temí por la vida de mi hijo”
> Después de aquel terrible episodio, Rocío Carrasco intentó tranquilizarse, hacer una vida normal, olvidarse de lo vivido. Pero un día, algo ocurrió. “Duchándome, vi sangre. Vi sangre correr por la ducha. ¡Hay sangre, hay sangre!, grité”, narraba Rocío. La hija de la más grande asegura que no tuvo más remedio que ir al ginecólogo, asustada por la salud de su hijo. En aquel momento, afortunadamente, nada pasó.
“Pensé que el niño lo iba a perder. “Hay sangre, hay sangre”, gritaba. Fui al ginecólogo y me dijo que había expulsado el tapón mucoso. Aunque me intentaron tranquilizar, temía por la vida de mi bebé, no por la de mi hijo. Yo sabía que ese embarazo no iba a llegar bien”, explica Rocío.