No es Santa Teresa de Calcuta, es Mar Torres. A la influencer y ex de Froilán, ya no le interesa la moda, los bolsos caros ni las estancias en hoteles de lujo. Su camino ahora es la fé, ha encontrado a Dios y está dispuesta a contar su experiencia. No es ninguna broma, la joven ha hecho un viaje de peregrinaje y ha vuelto totalmente renovada. La religión es ahora su mantra y ha encontrado la felicidad en el mismísimo Jesús. ¿Reconducirá su camino para meterse a monja? Por sus palabras no sería ningún disparate. Sigue leyendo y descubre la nueva vida de Mar Torres porque tiene en su mano un rosario que no está dispuesta a soltar ¡ni para hacerse un selfie!
El viaje de Mar Torres que le ha cambiado para siempre
> Cuando todo el mundo pensaba que el viaje tan especial que preparaba Mar Torres era rumbo a Honduras como una participante más de la nueva edición de Supervivientes, daba un completo giro de guion y se marchaba de peregrina. Ha volado hasta Medjugorje, en Bosnia Herzegovina, para visitar el monte Krizevac donde supuestas apariciones de la virgen María han tenido lugar desde hace más de 40 años.
Tal y como ha vuelto a España parece haberla visto con sus propios ojos. Su manera de ver el mundo ha cambiado radicalmente y poco le importa ahora la fiesta y la publicidad de marcas de cosméticos, el eje central en el que basa sus días, será a partir de ahora el cristianismo y la fe ciega en Dios. Ahora tiene el corazón ocupado, ¿os imagináis por quién? Pasa la página para descubrirlo.
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“Dios está en mi corazón”
> Mar define este momento como uno de los más felices de su vida, no es para menos, pues una sonrisa de oreja a oreja se refleja ahora en su rostro, algo, pocas veces visto hasta ahora, pues sus morritos eran la tónica general de sus publicaciones en redes. «Esto solo ha sido un comienzo, ahora mi vida empieza a tener sentido«, relata para todos sus seguidores que no entienden tal cambio de actitud.
«Mi conversión fue algo muy heavy. Todo empezó con un grupo de jóvenes y con las hijas del amor misericordioso y los hermanos del amor misericordioso. La verdad es que fue brutal. La experiencia de Medjugorje fue, no sé cómo explicarlo. Es un trocito de cielo en la tierra. Ya fui en 2014 pero no tiene nada que ver cuando tienes a Dios y la fe», ha explicado ante la estupefacción de muchos que seguían el vídeo en directo.
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«Estoy abierta a Jesús»
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> “Felicidad y paz absoluta» o «Difícil de explicar y fácil de encontrar. ¡Cuanta sed de ti!” son algunas de las frases que Mar Torres ha publicado en su perfil oficial de Instagram. Un giro de 180 grados que no podemos comparar con sus antiguas publicaciones. Una chica fría y superficial, según muchos que se ganaba la vida en Internet a raíz de hacerse conocida por su relación sentimental con el nieto del rey Don Juan Carlos I, el famoso y polémico, Froilán.
“La verdad es que me encanta que la gente tenga tanta fe y sepa sobre el sitio en el que estoy. Me alegro mucho, rezaré por vosotros”, decía en su estancia durante su retiro a sus fans, pues curiosamente, ha encontrado un gran sector al que le interesa este tipo de contenido. Algunos medios han querido estar en su llegada al aeropuerto para preguntarle si su corazón volvía a estar ocupado. Su respuesta ha sido clara, sí, por Jesucristo. «He cambiado mucho a nivel interior. Dios está en mi corazón. Tengo a Dios dentro, es lo único que os puedo decir, es algo muy difícil de explicar«, afirmaba. ¿Está abierta al amor?, también lo sabe: «Estoy abierta a Jesús», ha zanjado.
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Mar Torres a moco tendido por las críticas: «Me llaman prostituta»
> Una fotografía muy sugerente en ropa interior supuso un gran calvario para Mar Torres. Llorando como si le fuera la vida en ello, se mostraba en las redes desconsolada. “He recibido unos mensajes muy duros, muy duros, de parte de personas muy cercanas a mí. Muy cercanas, por así decirlo…», comenzaba argumentando.
«Familiares, personas a las que yo he ayudado en su día. Tener que estar recibiendo mensajes de: ‘Eres una prostituta’, es una barbaridad, ¡una barbaridad! O de: ‘No sabes cómo llamar la atención. ¿Por qué hay que estar machacando a la gente de esta manera?”, se preguntaba entonces una Mar cuya personalidad nada tiene que ver con la actual.