Hoy queremos enseñarte a preparar hummus en casa, una receta muy sencilla de hacer y perfecta para esta época del año por su ligereza. Este plato se puede elaborar muy rápido y resulta ideal para los momentos de picoteo, para poner a las visitas inesperadas o como entrante para cualquier otro plato. Esta delicia aporta hidratos de carbono, proteínas, vitaminas, minerales, fibra y grasas saludables, por lo que todo son ventajas.
Historia del hummus

El hummus bi tahina (garbanzos con tahina), que se simplifica coloquialmente como el hummus, es originariamente una crema de garbanzos cocidos con zumo de limón, que incluye pasta de tahina y aceite de oliva.
Según la variante local puede llevar además otros ingredientes como ajos o pimentón y es un plato muy popular en todo Oriente Medio e Italia. Este plato parece tener como origen el Antiguo Egipto y su preparación era muy diferente a la actual, servida en porciones pequeñas sobre una pieza de pan de pita.
Los ingredientes

Los ingredientes para elaborar un hummus casero son sencillos, además, todos ellos resultan saludables. Los podrás encontrar muy fácilmente y preparar esta receta incluso en los momentos imprevistos por su sencillez.
Vas a necesitar 400 g de garbanzos cocidos, 1 cucharada grande de tahini o puré de sésamo, 2 dientes de ajo, 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, zumo de un limón, 1 cucharada pequeña de comino en polvo, 1 cucharada pequeña de sal, pimentón de la Vera picante o dulce y semillas de sésamo.
Se incorporan los alimentos

Si se utilizan garbanzos ya cocidos de bote, se deben enjuagar muy bien bajo el grifo de agua fría hasta que desaparezca la espuma que hacen, se escurren y se pone en en el vaso de la batidora o en un cuenco amplio.
Se incorporan los dientes de ajo pelados, si son grandes solo hará falta uno, una cucharadita de sal, otra de cominos molidos, una cucharada de pasta de sésamo y un chorreón de aceite de oliva virgen extra, unas tres cucharadas.
Se tritura bien

Esta es la parte más importante de la receta de hummus casera y la que va a determinar su textura, lo agradable que quede el plato en el paladar.
En este punto se tritura todo muy bien con la batidora, se prueba por si hace falta añadir algo más o falta algún condimento y se pone en un cuenco.
Se aliña

Una vez en el cuenco, se espolvorea con un poco de pimentón, que según el gusto puede ser picante o dulce, unas semillas de sésamo y un poco de aceite de oliva virgen extra.
Esta es la forma de darle el toque final al hummus. Si no se va a consumir al momento lo ideal es guardarlo en la nevera y hacer este último paso justo antes de servir.
Degustar el hummus casero

El hummus es perfecto para degustar en prácticamente cualquier momento y está delicioso si se sirve un poco fresquito. Esto proporciona un excelente plan de picoteo para los días de calor o un ligero entrante antes de otras comidas más pesadas.
Lo ideal es consumirlo con algún tipo de pan. Se puede servir con pan de pita como marca la tradición, pero también con panecillos crujientes u otras variedades. Se puede mezclar con frutas para crear sabores muy interesantes o combinar con otros alimentos informales como quesos de untar o empanadillas.