Para lograr tener un vientre plano, es necesario una buena dieta saludable antes de acostarte a dormir. Pero también debes abandonar el sedentarismo y, poco a poco, comenzar a adoptar un estilo de vida más activo. Son puntos que no pueden faltar para mantener esa figura, que tanto deseas, pero aparte de eso, hay otros trucos que te servirán para despertar y presumir vientre plano, los resultados te encantarán. Por eso te daremos el truco para mejorar los hábitos de vida, a través de pequeñas acciones.
Por qué se inflama el estómago después de cenar

La cena es una comida tan fundamental como las demás. Según dicen los expertos, lo que consumimos en la noche depende de nuestra energía para el día siguiente, tanto como nuestro peso y buen funcionamiento digestivo. Pero la mayoría de las veces nos ocurre que cuando terminamos de comer el vientre inflamado. Esto puede suceder por varias razones. De acuerdo con Medline Plus, las principales son: Deglución de aire (un hábito nervioso). Gases en el intestino por comer alimentos ricos en fibra (como frutas y verduras). Síndrome del intestino irritable. Intolerancia a la lactosa. Síndrome premenstrual (SPM).
Evitar los lácteos para un vientre plano

Los lácteos contienen muchos beneficios para la salud, sin embargo, consumirlos por las noches resulta tener un efecto poco positivo, ya que algunos de sus derivados contienen una gran cantidad de azúcares añadidos que resulta difícil de digerir. La combinación de lactosa con azúcares, es la que causa la hinchazón del vientre. Si no quieres irte a la cama sin consumir al menos un yogur, hazlo, pero procura que sea natural, sin azúcares añadidas u otros ingredientes. Las frutas también son una buena opción para la cena.
Realizar ejercicios antes de dormir

Si quieres mantenerte saludable y en forma, realiza ejercicio por lo menos antes de dormir. También es de gran ayuda para amanecer con vientre plano, y además no tendrás pretexto, porque solo necesitas 8 minutos para hacerlos antes de poder irte a la cama. Lo que recomiendan es que dos o tres horas antes de dormir, te tomes 8 minutos para ejercitarte con una serie de sentadillas. También utiliza unas mancuernillas o botellas llenas de arena, eso ayudará a que por las mañanas tengas el abdomen plano.
La relación entre una ducha fría y el vientre plano

Aunque parezca raro, muchos aconsejan darte una ducha fría antes de cenar. Con esto lograrás mejorar tu circulación y además despertarás con el vientre plano, porque estimula la grasa parda. Esta es la que se encarga de consumir energía para aumentar la temperatura corporal, así quemas calorías. Pero no se trata de que esté con hielos el agua, mide a qué temperatura la toleras y si no, báñate con agua medio caliente. De este modo, podrías quemar calorías. En el caso de que no te animes, opta por una de agua templada, pero no caliente.
Cenar ligero y 3 horas antes de acostarte

A la hora de cenar, procura hacerlo 3 horas antes de que vayas a dormir. De esta manera evitas pesadez o algún otro malestar que te impida dormir bien por sentirte llena. También recuerda que la comida fuerte del día es el desayuno, pero en la cena hay que moderarse. Aunque pueda parecer evidente, es importante recordarlo: hay que procurar cenar ligero para evitar la pesadez, así como problemas de sueño. Lo ideal es un menú suave bajo en grasas que puede incluir verduras, carne magra o pescado blanco y postre suave.
Reducir el consumo de sal para un vientre plano

Si bien es importante que mantengas un consumo bajo de sal, a la hora de tomar la última comida del día, es importante que prestes aún más atención a este detalle. Limita el consumo de papas fritas y otras comidas saladas. La comida china suele hacer del sodio uno de sus principales elementos; esto hará que estés más hinchado. En la misma línea se encuentra la comida mexicana, que también contiene grandes cantidades de sodio. Puedes sustituir la sal por hierbas, especias y otros condimentos.
No comer chicles sin azúcar

Varios estudios han demostrado que el sorbitol, un tipo de alcohol de azúcar usado en los chicles sin azúcar, requiere una digestión lenta. Como consecuencia, se favorece la fermentación de bacterias y esto provoca diarreas, además de hinchazón y flatulencias. El efecto de masticar hace que traguen aire que va a parar directamente al estómago. También al mascar chicle, enviamos una señal a nuestro cerebro que despierta el apetito. Lo importante, como dicen todos los nutricionistas, es no masticarlo en exceso y estar conscientes de cómo pueden perjudicarnos si tomamos las medidas necesarias.
Evitar las barritas de cereales

Se trata de un producto procesado y está demostrado que este tipo de alimentos tiene más calorías de las que podías pensar, por lo que es probable que nos haga subir de peso. Las barritas de cereales pueden parecer el aperitivo perfecto, pero lo cierto es que contienen lactosa del suero de leche, por lo que causan hinchazón. Además, suelen tener una gran cantidad de azúcares añadidos que no conviene consumir. También pueden contener semillas de soja, que suelen dar gases. Más que alimentos saludables, son golosinas disfrazadas.