La vida de la presentadora Ana Obregón cambió completamente el 13 de mayo de 2020, cuando fallecía a sus 27 años su único hijo, Aless Lequio, por un sarcoma de Ewing, un tipo raro de cáncer que se da con más frecuencia en niños y adultos jóvenes. El golpe más duro de su vida que no la ayudó a sobrellevar con firmeza la muerte de su madre, Ana María Obregón Navarro, con 90 años de edad. Desde ese día no ha dejado de recordarles en redes sociales. La última vez, hace apenas unas horas.
Como si fuera un aniversario más

>Así lo ha celebrado Ana Obregón en su Instagram. Compartiendo el amor que se tuvieron sus padres durante 67 año, y que hubieran sido 69 si todavía estuviese viva su madre. Dos personas que, como comenta la actriz en sus redes sociales, tenían una relación muy sólida y maravillosa. Esas de las que duran toda la vida.
«Para los que a veces no creemos en el amor de pareja aquí está la historia de una, mis padres que se querrán eternamente», escribe Obregón. Un texto que comparte con el vídeo de su primer y último aniversario de casados, «están guardados como una joya en mi corazón».
«Mamá , te espero a ti y a Aless para soplar las velas todos juntos esta noche en mi sueño», comparte un días después de dedicarle unas emotivas palabras a la persona que le dio la vida.
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El mensaje más enternecedor

>Fue hace seis días, en el que sería el 91 cumpleaños de su madre, cuando la productora de Ana y los siete se abrió completamente para homenajear a unas de las personas más importantes de su vida. «Esta mañana te he mandado un ramo de peonias blancas al cielo con una carta de perdón«, empezaba Obregón.
«No he sido capaz de llorarte todas las lágrimas que mereces, tu sabes que ya no me quedan y que me siento una cobarde porque no admito que no estés aquí«, lo intenta, pero no lo consigue. Aún así, la conductora de Que Apostamos no duda en poner todo lo que siente en sus redes sociales y aprovechar esta plataforma para decirle algo que no le dijo suficientes veces en vida.
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Una madre con mayúsculas

>Esa es la confesión que ha lanzado al mundo Ana Obregón. «Gracias, mamá, por enseñarme a ser una madre con mayúsculas aunque solo fuera por 27 años», y prosigue sin olvidarse de su niño, «sé que estás junto a mi Aless y que esta noche apagareís las velas iluminando el cielo para sacarme de esta oscuridad en la que intento vivir sin vosotros».
Unos mensajes de tristeza que procura combinar con palabras de amor y de cariño, «te quiero desde antes de nacer, por eso te elegí como mamá y fuiste la mejor madre del mundo». Algo que también fue la presentadora de las Campanadas para el hijo que tuvo con Alejandro Lequio, al que homenajea cada vez que puede.
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Ana no lo supera

>Y nunca lo hará. Eso es algo que la bióloga de carrera siempre ha dejado claro. También lo hizo la última vez que se acordó públicamente de Aless, o como ella lo llama, «la luz de su vida».
Sentimientos que Obregón conserva, «en el lugar donde guardo todo lo que no pudo ser». ¿A qué se refiere con esta frase? A todos los te quiero de su hijo, sus abrazos, su risa, su genialidad, su protección, su ejemplo y su generosidad, o, en otras palabras, «un lugar lleno de ti y vacío de mí». Y es que si algo le ha enseñado esta herida, es que muchas de las situaciones que se presuponen son mentira.
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La lección de Ana

>«He aprendido que es mentira que el tiempo lo cura todo», escribe refiriéndose a una frase que usamos como consuelo en muchas ocasiones, pero que a partir de cierta edad y sobre todo de ciertas perdidas, deja de tener sentido.
«Hay heridas que siguen sangrando toda la vida, pero aprendes que la distancia puede evitar un abrazo, un beso», aunque lo que Ana no sabe como evitar es, «el amor infinito que crece cada día». Un cariño que la actriz intenta superar con su padre, Antonio García Fernández, su labor en la Fundación Aless Lequio y con sus nuevos proyector profesionales.
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Los nuevos retos profesionales de Ana Obregón

>El panorama profesional de Ana Obregón siempre ha sido muy variado, aunque si nos preguntaran como la conocemos coge mucha fuerza su faceta como actriz, presentadora y, por supuesto, su marca como socialité. Y es que si algo ha sido Anita, como la llama el cantante Miguel Bosé, una mujer muy polifacética.
Mil facetas de una persona que se van a contar en la serie sobre su vida que, como no podía ser de otra manera, protagonizara ella misma. Ana, a sus 66 años, ha llegado a un acuerdo con el Grupo Ganga (series como Cuéntame como pasó), para llevar a la televisión sus vivencias.