Una de las tendencias que se está poniendo de moda es el yoga facial. Esto es una práctica que consiste en una serie de ejercicios de tonificación, estiramientos y masajes que ayudan a los diferentes músculos del rostro a que se mantengan fuertes y elásticos. ¿Cómo se hace? Pues trabajando con bastante constancia los músculos de la cara de diferentes maneras.
Este miércoles en Cotilleo.es vamos a contaros los trucos que son más fáciles para que podáis hacerlo en vuestras casas. Son muy útiles para aliviar el estrés, dejando una sensación de placer y de relajación. ¡Yo hace tiempo que hago la rutina y me va maravillosamente! Pero antes de empezar vamos a dar unos datos que tenéis que saber antes de poneros manos a la obra.
Yoga facial para los músculos más pequeños

>Es necesario tener en cuenta que los músculos faciales son iguales que las del resto del cuerpo, lo que pasa es que son de menor tamaño. Una parte de nuestro cuerpo a la que no la hacemos tanto caso como deberíamos. De hecho, para todos nosotros, en general, suele ser muy prioritario cuidar la piel del rostro, pero siempre nos olvidamos de los 57 músculos que movemos a diario.
Una parte de nuestra cara que con el paso de los años y la falta de ejercicio, pierde la elasticidad y la firmeza. Cuando gesticulamos la piel se mueve, y se empiezan a acentuar las arrugas, se van agudizando los surcos nasolabiales y los pómulos se van descolgando.
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Yoga facial para el cuello y la papada

>Cuello: Lo primero que hay que hacer es mirar hacia adelante. Después de girar la cabeza a la derecha hasta que queda alineada con el hombro de ese eje. En esta posición, inclinarla hacia detrás y mantener la postura entre seis y ocho segundos, más o menos. Más adelante, volvemos a la posición inicial, y hacemos el mismo movimiento hacia el lado izquierdo. Se repite 3 veces.
Otro ejercicio consiste en echar la cabeza hacia tras mientras ponemos la boca en forma de O y empujamos el paladar con la lengua 30 veces.
Papada: Tenemos que colocar la manos debajo de la barbilla como si sujetáramos la cabeza, empujamos la barbilla hacia abajo sobre los dedos con lo que la sostenemos y apoyamos el codo sobre la otra mano. Mantenemos la postura durante tres respiraciones profundas. Después, con los dedos de ambas manos, tocamos delicadamente la parte inferior de barbilla como si la acariciáramos hacia fuera y alternamos con cada mano.
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Para los ojos

>Poner el dedo índice sobre la ceja y el pulgar sobre el orbital inferior para formar un medio círculo. Levantar las cejas mientras los dedos oponen resistencia y hacer 10 repeticiones.
Otro ejercicio diferente consiste en hacer una V con dos dedos y colocarlos uno a cada extremo de la ceja. Intentar levantarla mientras estos hacen fuerza en sentido opuesto. Son 10 repeticiones. Estos dos ejercicios tonifican y previenen la caída del párpado superior.
Además, para fortalecer los ojos, los cerramos apretándolos con fuerza y más adelante los abrimos lo máximo que podamos con expresión de sorpresa. Así repetidas veces hasta que parezca que vamos a llorar. Entonces los cerramos y relajamos. Hay que repetir el ejercicio 10 veces.
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Para la boca, labios y mejillas

>Boca: Para este ejercicio hay que sonreír y estirar esos músculos lo más posible. Después apretamos los labios como si fuésemos a dar un beso. Relajamos la cara y respiramos, y, más adelante, volvemos a estirar como si sopláramos. Este ejercicio relaja los músculos alrededor de los labios y mejillas, y le da brillo a la cara. Hay que repetirlo unas 20 veces.
Labios y mejillas: Para hacerlo hay que rellenar las mejillas de aire y pasarlo de una a otra durante 30 segundos. De todas, para que no se arruguen los labios lo mejor es poner los dedos sobre el labio superior.
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Para la mandíbula y frente

>Mandíbula: Pellizcamos suavemente la línea de la mandíbula debajo de la barbilla con el dedo índice, medio y pulgar de las dos manos. Presionamos y soltamos a lo largo de la línea de la mandíbula tres veces en dirección a las orejas. Con este ejercicio se trabaja el músculo masetero de la mandíbula. El masaje también reduce el bloqueo mandibular por estrés.
Para la frente: Ponemos los dedos en el centro de ella y los deslizamos hacia los laterales. Esta técnica de masaje suave sirve para mejorar la circulación, aumentar el colágeno y la elastina, que tonifican y reafirman la piel, y para liberar la tensión, causante de las arrugas profundas.