Feliz y risueña llegaba esta mañana Alba Carrillo a su puesto de trabajo. Y no era para menos, teniendo en cuenta que este fin de semana ha sido muy especial para ella en el que ha celebrado su cumpleaños 35 con una divertida fiesta temática en compañía de sus amigos. Pero lo que no nos imaginábamos es que la modelo llevaba la escopeta cargada para erigirse como defensora de Iker Casillas y detractora de los reporteros.
Iker Casillas pierde los papeles con la prensa

>Este fin de semana el ex marido de Sara Carbonero ha protagonizado uno de los episodios más desagradables de su vida pública. Durante su estancia en Navalacruz, su pueblo natal, el jugador se mofó de un equipo de televisión que se desplazó hasta la localidad abulense para hablar con él. Además, subió videos a sus redes sociales ridiculizando el trabajo de los reporteros. Socialité emitió las imágenes que grabó el portero donde se mostraban bandejas volando e improperios a grito pelado en contra de los reporteros. Este hecho ha creado una auténtica revolución, con opiniones a favor y en contra tanto de unos como de otros.
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Carrillo reparte contra todos

>Aprovechado la coyuntura, Alba Carrillo ha confesado su verdadera opinión sobre la prensa y los sentimientos que le ha generado. La modelo ha introducido su relato deslizando que la actitud de Iker no ha sido la correcta «Es reprobable no está bien». Ha comentado para dar paso al ‘pero’ que escondía esta afirmación: «Pero a los pueblos hay que dejarlos tranquilos, hay que dejar a la gente descansar». Mostrándose en contra de la actitud del jugador pero lanzándole un dardo envenenado a los reporteros de televisión.
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El mensaje hipócrita de la colaboradora

>«A veces me han perseguido y de verdad la gente que está ahí quiere estar con su amigo y no quiere estar cinco horas aguantando que estés preguntando y molestando. No se deben tirar bandejas, pero la gente va a refugiarse en su pueblo y no tiene que aguantar que vaya la prensa a molestar». Con estas palabras la tertuliana quiere mostrar su indignación ante la insistencia de los periodistas que se meten en la vida privada, cosa a lo que ella se dedica.
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«Los reporteros son muy dañinos»

>Tras esta primera ráfaga de disparos, Alba ha sacado la artillería pesada para terminar su munición verbalizando lo que realmente pensaba. «A veces los reporteros son muy dañinos, a mí me han hecho muchísimo daño. Estás pasando un mal momento personal, te están machacando y ¡te están hiriendo!». Ha sentenciado muy convencida, pero buscando la aprobación y apoyo de Rosa Benito en este discurso: «¿Sí o no, Rosa? Tampoco son san reporteros». ¿Será este el principio del fin de Alba en televisión? Mordiendo la mano que le da de comer, sus comentarios no han pasado para nada desapercibidos.