Anabel Pantoja está atravesando su peor momento televisivo. Su trabajo en Sálvame es cada día más complicado, y sus compañeros la están situando en una posición muy comprometida. La guerra mediática que su primo, Kiko Rivera, ha emprendido contra Isabel, está salpicándola demasiado, y la tertuliana está a punto de tirar la toalla. El último incidente ha sido decisivo: Kiko Matamoros ha desvelado que su padre, Bernardo Pantoja, ha estado ingresado en prisión. En Cotilleo.es hemos investigado las causas que llevaron al hermano de la tonadillera a entrar en la cárcel.
Lo cierto, es que su historial delictivo es escalofriante. Ha sido juzgado por tres delitos, y ha estado entre rejas una buena temporada. Además, Kiko Matamoros, ha rematado a Anabel Pantoja con unos graves insultos que la han dejado en ridículo. “Mono”, “cerdo”, y “mamarracho”, son algunas de las perlas que se han dedicado. ¿Quieren saber por qué la sobrina de Isabel no quiere que la vida de su padre salga a la luz?
1Un matrimonio destrozado por una vida poco recomendable
> Para entender la historia de Bernardo Pantoja hay que remontarse a 1986, año en el que se casó con Mercedes Bernal, madre de Anabel. Mercedes Bernal era una funcionaria sevillana con una vida muy diferente a la que quería llevar Bernardo. Por ese motivo, el matrimonio se terminó separando poco después del enlace, concretamente en 1992. Anabel estuvo mucho tiempo distanciada de su padre. Perdieron el contacto durante una buena temporada, pues los problemas legales de Bernardo no eran muy recomendables para su hija. Un año antes de divorciarse, en 1991, tuvo su primer conflicto con la justicia. Al parecer, el hermano de Isabel Pantoja trabajaba en una empresa, y se compinchó con la empleada de limpieza para falsificar cheques e intentar cobrarlos.
Bernardo Pantoja estuvo ingresado en prisión por este delito. Fue acusado de robo, estafa y falsificación de documentos. Anabel se distanció de su padre, y se refugió en Isabel, quien la acogió de con los brazos abiertos y se preocupó de que permaneciera al margen de la complicada vida que llevaba su hermano. Años después, Bernardo se quiso vengar de la tonadillera, pues consideraba que le había robado a su hija. De esta forma, habló con Kiko Hernández para que le diera 8.000 euros a cambio de una entrevista. Según se contó, quería el dinero para poder usar el ascensor de su vivienda. Pero, este chantaje, no ha sido el único quebradero de cabeza de Isabel Pantoja: su hermano fue acusado de abuso sexual.
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