Es sin duda uno de los jurados de Maestros de la costura más reconocidos y diríamos que hasta casi de los más imitados. Lorenzo Caprile y su ‘mal humor’ con los aspirantes del concurso es ya toda una seña de identidad. Sin embargo, no todo son gritos, el madrileño de nacionalidad italiana, siempre que puede, saca a relucir su corazoncito. Un corazón que vale su peso en oro y que, a pesar de que se rumorea que muchos de sus vestidos de novia han traído suerte a las mujeres que lo lucen en su día especial, uno de los que realizó a una de sus grandes amigas, al final no ha resultado tener ese toque que el modisto creía…
La primera imagen que se nos viene de Carpile en ‘Maestros de la costura’ es él gritando

> Como decíamos, si hablamos de Lorenzo Caprile en Maestros de la costura, se nos viene a la mente sus gritos desesperados en el taller. Es una realidad. El modisto, cada vez que alguno de los aspirantes no presta a atención a cosas tan básicas como la elección de un buen tejido o no saber interpretar un patrón, estalla.
De hecho, no ha pasado ni un programa entero de la quinta temporada del programa conducido por Raquel Sánchez Silva, que Caprile estallaba porque los concursantes veteranos se habían relajado y los novatos, no se habían dado cuenta de su potencial.
Siguiente: Pero detrás de los gritos, siempre está…
Cada vez que puede, cuando un trabajo está bien hecho destaca las virtudes de cada aspirante

> Pero el mal humor no siempre se apodera de Lorenzo Caprile. Muchas de las veces, detrás de esos gritos, también viene una intención clara, sacar lo mejor de todos los participantes de Maestros de la costura. De hecho muchos de los concursantes no dudan en agradecerle todas esas duras lecciones que el modisto les daba en esos arrebatos de ira. Es más, cuando un trabajo está impecablemente hecho, es el primero en destacar las bondades e incluso tapar algún desperfecto en los vestidos que han logrado un notable, recalcando la virtud de cada participante.
Siguiente: El vestido al que más cariño le puede tener
El vestido que Doña Cristina lucía en su boda con Urdangarin fue obra de Lorenzo Caprile

> Amigo de sus amigos, detrás de ese ‘personaje’ televisivo, Caprile ha hecho cosas que no te imaginas por gente a la que aprecia. Una de esas personas es la mismísima Infanta Cristina. La hermana de Felipe VI fue una de las que apostó por él, siendo su vestido de novia diseño suyo. Un traje que le sirvió para casarse con Iñaki Urdangarin pero que al final, no le ha traído suerte. A las pruebas nos remitimos, tal y como publicaba la periodista Pila Eyre, la intención de la Infanta es divorciarse cuanto antes.
Siguiente: Lo que no pudo hacer con este vestido de novia
Lorenzo Caprile: «Doña Cristina ha caído en las que mi traje no le ha traído suerte»

> Sea como fuere, el diseñador ha querido hablar de ese vestido que lucía su amiga un 4 de octubre de 1997, destacando que al final, después de tantos años de casada, no ha tenido suerte en acabar sus días junto a su marido. «Han pasado ya muchos años, no me acuerdo. Yo lo primero que pregunto a las novias que entrar por mi talles es si les ha traído suerte mi vestido. Doña Cristina ha caído en las que no, pero qué le vamos a hacer», confesaba no hace mucho.
Siguiente: La buenísima relación entre Caprile y la Infanta Cristina
Lo que hizo Lorenzo Caprile por la Infanta Cristina por haber apostado por él cuando comenzó

> Incluso el modisto, cuando se celebró el juicio por el Caso Nóos, justo en la última sesión, acudía a darle el apoyo necesario a su gran amiga. Dándole igual su imagen pública. Y es que tal y como relató él mismo en una entrevista a Vanitatis, «cada acto tiene unas consecuencias y yo iba a lo que iba». «En un momento dado en el que Doña Cristina podría haber elegido a quien quisiera para su boda, fichó a un chaval que estaba empezando y fue un espaldarazo a mi carrera. Y ese momento nunca lo olvidaré y siempre estaré en deuda».
«Hay que estar en ahí en lo bueno y en lo malo», sentenciaba. Por lo tanto, a pesar de que pusiese todo el mimo, cariño y amor en cada puntada, no logró impregnarlo de esa buena suerte para que su amiga hubiera disfrutado de un matrimonio de esos que realmente ‘hasta la muerte los separe’.



























































































































