Hay productos en Mercadona, como el jabón Beltrán, que parece que han estado todo el tiempo unidos a nuestras vidas. En este caso, siempre se ha tirado de él para limpiar casi cualquier cosa en casa. Su gran variedad de usos lo han convertido, al menos para los amantes de la limpieza, en uno de los imprescindibles para las tareas del hogar. Eso sí, sin duda uno de sus usos más populares ha sido siempre el de poder quitar las manchas de la ropa, esas que al aparecer no sabes en un primer momento con qué podrás darla para que desaparezca. Aquí vamos a contar cómo preparar este jabón en tu propia casa, si no quieres o puedes comprarlo cada dos días en este tipo de establecimientos.
Para qué sirve este producto de Mercadona

Este producto de Mercadona lo utilizan muchas personas para las manchas más rebeldes que quedan en la ropa de niños y bebés y para los cuellos y puños de las camisas. Sin embargo, también, y aunque pueda sorprender, tiene otro uso muy extendido como es el de limpiar con él la campana de la cocina y el horno. Se trata de un producto muy potente que consigue eliminar por completo las manchas y la suciedad de estos elementos de la cocina. Más desconocido aún es que, al no llevar colorantes ni perfumes ,también es muy eficaz para limpiar las esponjas de maquillaje, los discos de algodón reutilizables o las sartenes y ollas que tengan la base quemada o ennegrecida.
Su precio en Mercadona

Aunque haya gente que todavía no conozca este producto de Mercadona, todavía está a tiempo de solucionarlo ya que está presente en todos sus establecimientos por un precio no excesivamente caro de 2 euros el bote de 500 gramos. Y si se les ha olvidado el nombre se puede pedir también por el nombre de jabón de ropa blando potásico pasta negra. Es interesante saber que este producto está elaborado con aceites vegetales de origen natural, de ahí que se caracteriza porque respeta los tejidos y acaba con las manchas.
Dónde prepararlo

El jabón Beltrán se puede encontrar en Mercadona, como ha quedado ya reflejado, pero en las redes sociales, como ocurre con tantas otras cosas, hemos dado con buenas ideas tanto sobre cómo prepararlo tú mismo en casa y tener más provisiones de éste sin tener que ir cada dos por tres a la tienda si quieres usarlo. Hay que saber de antemano que este jabón viene en un tarro y tiene una textura bastante densa por lo que para usarlo de forma habitual es casi preferible dejarlo preparado en diferentes formatos, los que le resulten a cada cual más cómodos. Así se logrará ahorrar tiempo para poder aplicarlo y de esta manera se podrá acabar con la suciedad que se quiera erradicar más rápidamente.
Cómo prepararlo

De todas formas, si no quieres pasarte por Mercadona con relativa frecuencia, ya sea porque no te gusta esta gran superficie o simplemente porque te considera lo suficientemente manitas como para ahorrarte en estos viajes los 2 euros que te costará cada bote, aquí te vamos a contar la forma en la que tú mismo te puedes fabricar el jabón Beltrán, todo un multiusos. Lo primero que tienes que hacer es poner un cazo con 300 ml de agua a hervir durante 10 minutos. A éste le tienes que añadir dos cucharadas de jabón Beltrán y removerlo hasta que quede todo perfectamente disuelto, y con posterioridad dejarlo enfriar.
Tipos de botes

El jabón Beltrán inicial lo tienes que comprar en Mercadona o donde gustes, si es que está en otros sitios, para poder prepararlo a tu antojo. Una vez aclarado este punto y después de que hayamos dejado enfriar nuestra mezcla, se tienen que buscar unos tres botes en tu casa que tengas vacíos. Uno de ellos, por ejemplo, puede ser el de un desodorante vacío. Eso sí, previamente hay que limpiarlo bien por dentro y retirar la bola antes de añadir tu mezcla de jabón. Este es un tip perfecto para aplicar el producto de limpieza sobre las manchas de la ropa ya que sólo se tiene que deslizar la bola sobre las manchas y listo. Y así hacer con el resto de recipientes que hayas elegido para tener en ellos este producto. Y por supuesto repetir la operación inicial cuantas veces quieras cada vez que se te vayan acabando los botes.