Chanel sigue viviendo casi en una burbuja. La cantante de origen cubano afincada en nuestro país desde muy chiquitita, ha logrado una gesta en Eurovisión que no se lo esperaba nadie. Las casas apuestas nos pronosticaban que íbamos a estar en el ‘top 5’, pero lo que no nos esperábamos es que al final, nos llevaríamos la medalla de bronce en una votación de lo más ajustada. Un tercer puesto que sabe a victoria y por eso, Chanel ha sido recibida casi con honores en España.
Un tercer puesto que sabe a gloria: como si nos hubiésemos llevado el oro
> Actuaba en la posición número 10. Un orden de actuación que nos beneficiaba muchísimo. El Palasport Olímpico de la ciudad de Turín se venía abajo con Chanel y su SloMo. Una reacción que no habíamos vivido en años. Sensación que tampoco habíamos vivido en años cuando nos tocaba vivir el momento de las votaciones. Hasta el último momento, toda España estuvo con el corazón en un puño.
Pero no pudo ser. Ucrania conquistaba el voto popular y, tras el voto del jurado que se había decantado más por Reino Unido con Sam Ryder a la cabeza y su Space Man, nos conformábamos con un tercer puesto… Que no nos engañemos, nos ha sabido a gloria.
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