En 1982 la agrupación sueca ABBA tomó la decisión de separarse en la cúspide del éxito, después de haber vendido más de 400 millones de discos y ser reconocidos a nivel mundial. Sus canciones sencillas, adornadas con una melodía pegadiza y su característico sonido propio, han hecho que su legado musical haya perdurado en el tiempo.
Entre sus canciones más escuchadas recordamos: “Dancing Queen”, “Fernando”, “The Winner Takes All”, “Chiquitita”, “Voulez vous” “Mamma Mia”, “Waterloo”, por nombrar sólo algunas.
El cuarteto integrado por Agnetha Fältskog, Anni-Frid Lyngstad, Björn Ulvaeus y Benny Andersson, habían anunciado un posible reencuentro y el lanzamiento de dos nuevas canciones, sin embargo, tan esperado acontecimiento se alargó y no logró materializarse para la desdicha de sus fanáticos.
Recientemente ABBA anunció que para el año 2021, lanzará cinco temas inéditos y además realizaran una gira holográfica debido a la pandemia del coronavirus.
ABBA fue una sensación musical que alcanzó el éxito de manera vertiginosa

El grupo sueco conformado en el año de 1972 por la pareja de esposos en ese entonces: Agneta y Björn, Benny y Anni-Frid. De allí la idea del nombre de la agrupación, quienes formaron un acrónimo con la primera letra del nombre de cada uno y surgió “ABBA”.
Alcanzaron fama y reconocimiento mundial tras haber ganado el Festival de Eurovisión en 1974, además de encabezar las principales listas de popularidad alrededor del mundo entre los años 1975 a 1982 cuando la agrupación tomó la decisión de separarse.
El particular estilo de ABBA que los llevó a la fama

Waterloo fue el primer éxito de ABBA con el cual ganaron el festival de Eurovision de 1974. La canción compuesta por Benny y Björn con varios tonos de rock y jazz, hacía referencia a cómo una chica se tiene que rendir a un romance, igual que Napoleón Bonaparte se rindió en la Batalla de Waterloo en 1815.
ABBA creó un ritmo y un sonido característico, gracias a las armonías vocales de Agneta y Ani-Frid, así como las melodías y composiciones, el efecto musical, las simplezas de sus letras, muchas veces criticadas, que lograron cautivar no solamente a jóvenes y adultos, sino también a niños.
El precio del éxito

La crisis creativa por la que pasó el grupo en algún momento de su exitosa carrera, aunado al divorcio de Agneta y Björn en 1979 y posteriormente el de Benny y Anni-Frid en 1981 influyeron de manera significativa en el destino musical de la agrupación, a pesar de que los cuatro decidieron seguir trabajando en la composición y el lanzamiento de discos, lamentablemente el punto de quiebre se dio en el año 1982 con la disolución de ABBA.
A lo largo de su exitosa carrera, los integrantes de la agrupación fueron víctimas de presiones personales y grupales como parte del precio del éxito y de la fama alcanzada.
Agneta comenzó a sufrir ataques de pánico escénico que no podía controlar, hasta tal punto que le era imposible subirse a los escenarios. Para intentar calmar sus nervios comenzó a beber, lo que trajo como consecuencia el alcoholismo, adicción a las drogas y una serie de fobias que le pasaron factura a lo largo de su vida. Por su parte, Björn estrenaba novia una semana después de la ruptura. Pero el show debía continuar y así lo decidieron los cuatro, en principio.
Anni-Frid quedó devastada después de su divorcio. Además Benny se había casado con una presentadora de televisión y tuvo un hijo en 1982, cuando todavía ABBA no se había disuelto.
Por su parte, Benny Andersson reveló que tuvo que buscar ayuda para detener su adicción al alcohol, la cual logró vencer en el año 2001.
Una de sus últimas apariciones fue en el estreno de la cinta Mamma Mia!

Gracias al estreno de la película Mama Mia! en el año 2008, los cuatro integrantes fueron vistos juntos por primera vez después de más de 20 años. La cinta basada en el musical del mismo nombre, contaba una historia de amor tomando como referencia las canciones del grupo ABBA.
La reunión se dio en Estocolmo. Agnetha y Frida posaron para la foto junto a Meryl Streep. Luego los cuatro miembros del grupo confluyeron en una instantánea con los otros actores de la película y posteriormente hubo algún que otro encuentro esporádico.
Para el 2021, ABBA sacará un nuevo material musical después de 37 años

El sonado reencuentro anunciado para el año 2018, el cual se se llamaría Abbatar, pero por problemas técnicos y aunado a la pandemia por el coronavirus, tuvo que ser postergado, pero al parecer ya tenemos una nueva fecha.
En una entrevista con el periodista Geoff Lloyd en su podcast Razones para ser alegre, Björn Ulvaeus reveló que originalmente se planearon lanzar cinco canciones inéditas a fines del año pasado, dos de las cuales se llaman: «Still Have Faith In You» y «Don’t Shut Me Down».
«Una de ellas es una melodía pop, muy bailable. La otra es más intemporal, más reflexiva, eso es todo lo que diré. Es nórdico triste, pero feliz al mismo tiempo», afirmaba Ulvaeus.
La gira holográfica de ABBA

La gira holográfica del grupo ABBA, mostrará a sus cuatro integrantes en una versión más joven, tal y como lo recordamos en los años 70. En una entrevista realizada a Bjorn Ulvaeus confesaba: “Nos fotografiaron desde todos los ángulos posibles, nos hicieron hacer muecas frente a las cámaras, nos pintaron puntos en la cara, nos midieron la cabeza”, declaró.
“La decisión de seguir adelante con este emocionante proyecto de gira holográfica de ABBA tuvo una consecuencia inesperada. Los cuatro sentimos que, después de 35 años, podría ser divertido unir fuerzas de nuevo y volver al estudio de grabación”, ha declarado la agrupación sueca a través de un comunicado.
A pesar de no realizar presentaciones en vivo, ABBA mantiene vivo su legado

La agrupación no ha realizado más presentaciones en vivo desde su retiro del mundo de la música en 1982. Sin embargo, el cuarteto se ha mantenido unido trabajando para preservar su legado.
La obra de teatro Mamma Mia!, escrita por Benny Andersson y Björn Ulvaeus y dirigida por Phyllida Lloyd, a partir de sus canciones, se estrenó en 1999 y fue vista por más de 65 millones de personas en todo el mundo, con una recaudación que superó los 4 mil millones de dólares. La historia también llegó a la pantalla grande con una primera y segunda parte.
En Estocolomo, tienen su propio museo y un restaurant temático con capacidad para 500 personas. Su éxito fue tanto que se abrió otro en Londres.