Se llama Adrián Rodríguez, aunque muchos le conocen como David, el novio de Fer en Física o química. Fue uno de los actores revelación de la serie. Además de mostrar unas grandes dotes interpretativas, se posicionó como un gran artista musical. En 2011, año en el que se emitió el último capítulo de la mítica ficción, sus ganas de triunfar en los escenarios eran infinitas. Pero, el público no conseguía olvidar su papel como David, y no aceptaba verle interpretar a otro personaje. Antena 3 no encontró ningún proyecto donde encajara, así que tuvo que mudarse a Telecinco para retomar su carrera como actor. Sin embargo, su discreta repercusión en esta cadena le hizo dar el salto al mundo del entretenimiento. Durante mucho tiempo, tuvo que pagar muy cara esta decisión, pues ningún productor confiaba en él. Hasta ahora, que vuelve Física o química y David no puede faltar. ¿Quieren saber qué pasó con Adrián Rodríguez?
Una estrella adolescente con ganas de triunfar
> Adrián Rodríguez probó suerte en la música. Tenía una voz muy atractiva, pero ninguna discográfica se interesó en él porque no era un personaje conocido. En 1999 participó en Menudas estrellas, un concurso musical de Antena 3, con intención de seducir a algún productor. Aunque nadie se fijó en él, esta experiencia le hizo descubrir su verdadera vocación: la interpretación. A partir de entonces, empezó a trabajar para conseguir su sueño. Seis años después, en 2006, obtuvo su primer triunfo. Empezó a trabajar en Los serrano, una icónica serie de Telecinco que, al igual que Física o química, marcó toda una generación. Allí interpretaba a DVD, un adolescente que destacaba entre sus compañeros de clase por tener grandes dotes musicales. De esta forma, pudo brillar ante la cámara con sus dos talentos: la voz y la interpretación.
Adrián llegó a Los serrano un año después de que se estrenara la serie, aunque pronto se ganó un hueco entre el público. Su papel era fundamental, pues gracias a su arte, el resto de actores pudo formar una banda de música adolescente que traspasó la pequeña pantalla. Cuando terminó su trabajo en Telecinco intentó reconducir su carrera, y retomar su faceta de cantante. Pero no tuvo tiempo, Física o química se cruzó en su camino, y no pudo renunciar a interpretar a David. En 2009 se incorporó a la mítica ficción de Antena 3 para volver a hacer historia. Su personaje dejó huella en todo un colectivo, hizo llorar, reír y, como no, cantar a los espectadores.
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Su relación homosexual fue un ejemplo de superación
> Adrián Rodríguez se puso en la piel de David, un chico que estaba muy seguro de su condición sexual hasta que conoció a Fer, personaje interpretado por Javi Calvo. La relación que mantuvieron en la serie sirvió de ejemplo para muchos jóvenes que no se atrevían a asumir su orientación. Demostraron que dos personas del mismo sexo podían ser felices juntos, aunque tuvieran que luchar para conseguirlo. De esta forma, muchas asociaciones se pusieron en contacto con la pareja ficticia para transmitir valores muy importantes en la sociedad moderna. Adrián abanderó el respeto, la tolerancia y la diversidad, convirtiéndose así en un referente para muchos adolescentes. Nada le hacía pensar que, en 2011, año en el que se emitió el último capítulo de Física o química, iba a terminar su etapa dorada.
Después de una temporada de silencio, Adrián consiguió trabajo en El chiringuito de Pepe, una serie producida por Mediaset en 2014. Pero esta ficción no tuvo demasiada repercusión, y el papel de Adrián pasó inadvertido. Tal fue su fracaso, que es el último trabajo de interpretación que se le conoce. Sin embargo, Telecinco le dio una oportunidad para que la gente recordara su nombre. Adrián enterró a David y volvió a intentar ser cantante. En 2015 fichó por Tu cara me suena, un concurso musical de Antena 3 donde también pudo mostrar sus dotes interpretativas. Después de terminar este programa, su carrera como actor parecía haber quedado muy lejos, así que decidió pasar del espectáculo a la farándula.
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Su romance con María la Piedra le convirtió en la estrella de Mediaset
> Adrián regresó a Telecinco con intención de continuar con su faceta como cantante, pero, sin saberlo, se estaba convirtiendo en el nuevo personaje de entretenimiento de la cadena. En 2016 participó en Levántate all star, un concurso de música. Este programa solamente contó con una edición, pues tuvo una repercusión bastante discreta. No obstante, sirvió para que Mediaset conociese a Adrián Rodríguez de cerca. El carisma del joven le convirtió en el fichaje perfecto de la nueva edición de Supervivientes. Se presentó como uno de los concursantes estrella, prometía llegar hasta el final y marcar historia en el programa. Pero, la mente le jugó una mala pasada y tuvo que abandonar poco después de empezar. La multa que le puso el programa, añadido a una crisis laboral, le creó grandes problemas económicos.
Durante su breve participación en Supervivientes, se convirtió en objetivo de los periodistas. Al parecer, en el pasado, había mantenido relaciones sexuales con María la Piedra, actual pareja del colaborador Gustavo González. La historia saltó antes de empezar Supervivientes, así que la expectación por ver el concurso del actor era máxima. Según se contó en Sálvame, Adrián se encontraba en Madrid con uno de sus compañeros en la serie Los serrano, concretamente con Víctor Elías, que interpretaba a Guille. Una noche conocieron a María la Piedra en una discoteca y decidieron terminar la fiesta los tres juntos en casa de uno de ellos. Este pasional encuentro ocurrió en 2013, y fue usado por Telecinco para engordar a su nuevo personaje: Adrián Rodríguez.
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Deudas, depresión y un negro futuro profesional
> El actor abandonó Supervivientes diecisiete días después de empezar. Para el supuso un bache muy importante en su vida personal, pues era un concurso en el que siempre había querido participar. Después de regresar a España, no lograba entender como no pudo superar el reto. Aquello le supuso un duro golpe moral que no conseguía sanar. “Estoy en tratamiento psicológico, porque no lo sé gestionar solo”, reconoció una tarde en Sálvame. Adrián tuvo que abandonar el concurso por la puerta de atrás, nadie le dejó explicarse y, además, tuvo que pagar una cuantiosa indemnización. No volvió a aparecer por ninguno de los programas de Telecinco, así que se vio en una situación muy complicada para hacer frente a la deuda. “He tocado fondo”, aseguraba.
Después pasar a formar parte de la farándula de Mediaset, ningún productor confiaba en él para darle trabajo como actor. Según contó, su paso por Supervivientes le había perjudicado a la hora de recibir nuevas ofertas profesionales. “Por haber abandonado un reality no saben si soy responsable en una serie”, aseguró. De esta forma, entró en una etapa oscura que quiso dejar reflejada en su piel. Adrián se llenó de tatuajes por todo el cuerpo, incluso en la cara y en las manos. Este arrebato también le estaba perjudicando, pues limitaba mucho los personajes a los que podía interpretar. De hecho, para el famoso reencuentro de Física o química, ha tenido que taparse uno de ellos: las lágrimas de la mejilla. Este tatuaje es un reflejo del infierno en el que ha estado viviendo. Quizá, volver a interpretar a su mítico personaje, David, le recuerde que los finales felices también existen.