Parece ser que Ana Soria finalmente se ha salido con la suya, y es que después de haber intentado por activa y por pasiva retener a Enrique Ponce a su lado, los pronósticos se han cumplido y el torero ha pasado la Nochebuena con ella.
Mucho se había especulado sobre que Ponce podría volver a Madrid a pasar ese día con sus hijas, Bianca y Paloma, sin embargo, parece que la rubia se habría impuesto ganándole así la batalla a su exmujer, Paloma Cuevas.
Unas Navidades muy diferentes para Ana Soria y Enrique Ponce
> Desde que empezara su noviazgo con Ana Soria, la vida de Enrique Ponce ha cambiado por completo. Y, mientras todos estos años ha vivido alejado de cualquier polémica, de la nada se ha encontrado captando toda la atención mediática de una. ¿La responsable? La belleza rubia que tiene al lado, y por la cuál cambió a su exmujer, Paloma Cuevas.
Primero fue el anuncio del inesperado divorcio de la pareja tras más de veinte años de relación, que además tiene dos hijas, y después la llegada de la tercera en discordia: un torbellino rubio llamado Ana Soria.
Y, tras el revuelo causado por la nueva pareja de tortolitos, se añadía la mudanza a Almería y la llegada de un nuevo integrante a la familia: un precioso cachorro llamado Ney. Aunque, también han tenido algún que otro disgusto ya que casi pierden a su adorable mascota por culpa de un virus, algo que se suma al gran acoso de la prensa.
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