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La dulce venganza de los hermanos Rivera contra Isabel Pantoja

Isabel Pantoja no gana para disgustos. Pasa sus peores navidades con la única compañía de su madre Ana y su hermano Agustín en Cantora. Nadie ha querido visitarla excepto su hija Isa a su salida de La casa fuerte, en un encuentro exprés. Por su parte, los hermanos Rivera incluido su hijo Kiko, se han tomado la revancha y han unido sus fuerzas para vengarse de la tonadillera en estas fechas tan señaladas. ¿Cómo ha sido esta dulce venganza? ¿Cuál será la reacción de la Pantoja al ver tales faltas de respeto de aquellos que algún día la quisieron? Sus hijos no soportan la situación y están dispuestos a hacer todo lo posible por que su madre recapacite. Sigue leyendo te contamos todos los detalles a continuación.

Isa Pantoja visita a su madre después de humillarla en una revista

La dulce venganza de los hermanos Rivera contra Isabel Pantoja

> Isa Pantoja, ha salido de La casa fuerte, con muchas cosas que decir a su madre. Quiere ponerle los puntos sobre las íes y así lo ha hecho en exclusiva para la revista Lecturas. Lejos de ir a ver a su madre en cuanto salió del concurso, lo primero que hizo es dar unas declaraciones muy contundentes a la prensa a golpe de talonario. Isa reconocía que la salud mental de su madre por la guerra abierta que mantiene con su hermano le tiene muy preocupada: «Me da miedo que no tenga ganas de vivir (…) Además, niega que solo le importe el dinero como asegura su hermano. «Mi madre siempre ha tenido que mantener a todo el mundo, desde su madre hasta sus hermanos. A día de hoy tampoco hacen nada, parecen garrapatas de mi madre. Son parásitos«.

No quiso hablar con ella en su cumpleaños ni llamarla para hacerle ver que aunque las cosas no iban como esperaba, su apoyo lo tenía, lo cual, molestó mucho a Isa. La necesitaba en aquellos momentos. «He intentado hablar con ella. Me gustaría saber quién tiene su teléfono y cómo puedo ponerme en contacto con ella (…) le pudo el que no le grabaran, antepuso eso a ser madre. Primero iré a ver a mi hijo, y luego a la primera persona que voy a ir a ver a es a mi madre. Iré a Cantora aunque tenga que trepar por el balcón». Así lo hizo, dejó a Asraf en casa, ya que podría causar más inconvenientes de lo debido. Y se presentó en la puerta de la finca Cantora, donde nadie esperaba su visita. Una hora de reloj, ni más ni menos, eso es lo que duró Chabelita dentro del lugar. Un tiempo en el que podemos presagiar que el encuentro habría sido más tenso de lo esperado.

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