El yoga es una práctica milenaria que busca el equilibrio entre la mente y el cuerpo, una conexión más saludable con nosotros mismos y también más plena y auténtica con los demás. De la mano de Anna Alfaro, comprenderás que el yoga también es una potente herramienta de gestión emocional que puede ayudarte a hacer frente a estados emocionales como el miedo, la tristeza y la ira, y a potenciar aptitudes y actitudes positivas como la creatividad, la calma o el amor propio. A través de estas páginas, que también incluyen otras prácticas y rituales para sentirte bien en tu día a día, lograrás vivir con más calma. Estarás guapa por dentro y por fuera.
¿Cómo funciona este libro?

- Identifica la emoción que sientes o que quieres potenciar.
- Elige uno de los ejercicios propuestos para gestionarla.
- Obsérvate y escucha.
De esta forma encontrarás la paz, la armonía y el equilibrio y empezarás tu camino hacia el bienestar emocional. Esa plenitud interior te hará lucir excelente en tu mente y también en tu aspecto exterior, aquello que transmites a los demás.
Anna Alfaro

Anna Alfaro empezó su trayectoria profesional estudiando Psicología. Después de atravesar una época difícil decidió emprender un camino de búsqueda consciente.
Llegó al yoga y todo cambió. Se formó en yoga vinyasa, meditación, reiki y, más tarde, en coaching para poder acompañar a otras personas en sus procesos de cambio, tanto vitales como profesionales.
La actividad

El libro nos indica que vivimos continuamente en la actividad, en estado de acción, de alerta, gestionando y pasando de un pensamiento a otro, pero para estar en contacto real con nosotras, llevar la mirada al interior y dejar ese estado de emergencia y de más hacer (exigencia, perfeccionismo, control…).
Hay que encontrar la calma y la tranquilidad desde prácticas como la meditación, que nos ayuda a bajar el ritmo habitual de pensamientos.
La zona de confort

Según narra Anna Alfaro, vencer y superar el miedo implica salir de la zona de confort, ponerse en lugares en los que habitualmente no nos ponemos para vivir de un modo distinto las cosas y ciertas situaciones.
En el yoga podemos, sin duda, explorar esto mediante posturas que nos suponen un reto, que quizá nos cuestan y que preferiríamos evitar porque nos crean incomodidad y resistencia. En este sentido, las posturas invertidas pueden ser las que más se ajustan a esta definición.
La finalidad del Yoga

El objetivo del yoga no es la postura en sí, ser más o menos flexible o llegar más lejos, el objetivo es crear espacio donde antes no lo había.
Donde antes podías sentirte atrapada, limitada o frenada. Se trata de desmontar capas que has construido a tu alrededor para darte flexibilidad, relajarte, fluir y sentirte bien, en paz y en equilibrio.