Hace años Miriam Sánchez era un rostro muy habitual en la televisión, sobre todo en Telecinco. Trabajó en Mujeres y hombres y viceversa y ganó Supervivientes 2008. Miriam rozó la gloria con la punta de sus dedos, pero cayó en picado cuando estaba en lo más alto de la cresta de la ola: cayó en adicciones y malos hábitos que ella misma confesó en un Deluxe. Parece que se había recuperado el rumbo, pero hoy ha vuelto a ser noticia… ¿Qué le pasa a Miriam Sánchez?
Hace 6 años que no la vemos de colaboradora en televisión

>Tras ganar Supervivientes, Miriam Sánchez se ganó una reputada carrera de colaboradora y su meta profesional llegó con Mujeres y hombres y viceversa, el dating dónde trabajó como asesora del amor junto a Pipi Estreda, el que fue su pareja hasta 2013. Sin embargo, también este espacio supuso el principio del fin y la tertuliana comenzó su particular bajada a los infiernos.
Fue en el año 2015 cuando la vimos por última vez como colaboradora de un programa de Mediaset. Ese año, Miriam Sánchez dejó de trabajar en Cazamariposas y anunció que se retiraba de la vida pública. Quería pasar a ser anónima y, desde entonces, lo que hemos visto de ella son apariciones esporádicas en programas como Cámbiame o Sálvame Deluxe donde contó los problemas por los que estaba pasando, el drama que había vivido por culpa de su exnovio y sus adicciones a las drogas y que estaba empezando a superar la depresión en la que había caído.
Siguiente: Vendió sus prótesis mamarias y su premio de Supervivientes
Vendió sus prótesis mamarias y su premio de Supervivientes

>Tras volver a acaparar la atención mediática en 2019, Miriam Sánchez consiguió generar gran revuelo en Twitter, al poner a la venta a través de esta red social su coche. Un gesto que muchos interpretaron como un signo de la complicada situación personal y económica que estaba atravesando la exactriz de cine para adultos. Pero no era la primera vez que usaba la red social como portal de venta. En enero d 2017, anunció que ponía en venta sus prótesis mamarias. «Vendo mis implantes de silicona a pornófilos, fans de Lucía Lapiedra. Son sus tetas. Las envío por correo por 500 euros. ¿Quién da más?», escribió entonces Miriam en su cuenta.
Y este abril conocíamos que debía volver a estar en apuros económicos porque Miriam Sánchez puso a la venta el cheque simbólico de su triunfo en Supervivientes 2008. también a través de Twitter. «Vendo mi premio de #Supervivientes2008 por 1.000 pavos. Ya sabéis que esto lo tienen sólo 10-12 personas en Spain. Valor para coleccionistas y fans del programa y la Lucy», anunció. «Si estás interesado, dímelo y te sigo para mensaje directo. Si eres troll te bloqueó en un 1 segundo». La razón de su venta, según desveló ella misma fue «por cuestiones de mudanza»
Siguiente: Su grave altercado en dos bares de Madrid ¿necesita ayuda?
Grave altercado en dos bares de Madrid

>Según ha desvelado Sálvame esta tarde, Miriam Sánchez ha protagonizado dos graves altercados en Madrid, cerca de donde ella vive, enfrentándose a un guardia de seguridad y mostrando una imagen de ella misma desorientada, alcoholizada, diciendo cosas incoherentes y descalza, según apuntan los testigos que presenciaron la escena.
En el primer bar, la exconcursante de Supervivientes se enfrentó al guardia de seguridad del local. Ella terminó lanzando por los aires la mesa donde se encontraba sentada y arrojó las sillas con intención de dar al guardia. Según los testigos, su actitud empezó a llamar la atención y el guardia le pidió que abandonase el local pero ella se resistió. Miriam terminó perdiendo sus sandalias y caminando descalza hasta el siguiente bar.
En el siguiente bar, Miriam Sánchez entró descalza y, según el testigo con el que ha hablado el programa, pidió a gritos una cerveza mientras los camareros la pedían que si se podía marchar del local porque ya estaban cerrando. Cuentan que estaba acompañada por dos chicos, pero las imágenes que hemos visto, está ella sola y visiblemente mal.
La gente de la zona admite que no es la primera vez que sucede una cosa de estas y Miriam está involucrada. Los dueños de los locales no han denunciado porque la conocen y no creen que necesite una denuncia, sino ayuda profesional.