El 30 de abril es una fecha muy marcada para Isabel Pantoja. La tonadillera pasaba por el altar con el que ha sido uno de los grandes amores de su vida, el torero Francisco Rivera ‘Paquirri’. Una fecha que, después de 39 años, sigue sin olvidar. El paso de los años no ha hecho que la tonadillera haya olvidado una de las épocas más felices de su vida. Con un gesto muy sorprendente por el mensaje que lleva, la cantante ha querido poner de manifiesto su todavía amor por el torero.
30 de abril de 1983, Isabel Pantoja y Paquirri protagonizan una de las bodas más comentadas
> Corría un 30 de abril de 1983. Una de las cantantes del momento, Isabel Pantoja, se casaba con una de las figuras del toreo, también del momento, Francisco Rivera ‘Paquirri’. Los dos se daban el ‘sí quiero’ y la revista que se llevaba la exclusiva no podía ser otra que el ¡Hola!. Tal y como relataba la publicación en aquellos tiempos, la cantante se preparó en su domicilio en Sevilla, con la ayuda de su madre, madrina también del evento, Doña Ana.
Un traje de raso, con escote barco y una cola de nada más y nada menos que de siete metros. Isabel Pantoja no podía ser menos y lucía este impresionante vestido de novia del que se necesitaron unas 200 horas para confeccionarlo. Más impresionante fue el dinero en el que estaba valorado porque tal y como apuntaba la revista, costaba unas 800.000 pesetas de aquella época.
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La boda se celebró en la Iglesia de Jesús del Gran Poder, congregando a una multitud de curiosos
> La iglesia del Jesús del Gran Poder en la capital hispalense fue el lugar donde se celebró la ceremonia. Las gentes se congregaron alrededor de las puertas para esperar a los novios y sobre todo, para saber quiénes eran los invitados. El look nupcial de Pantoja lo terminaba por completar una diadema de brillantes que hacía juego con unos fabulosos pendientes y una pulsera, regalo de Paquirri por su petición de mano.
Así lo relataba ¡Hola! que terminaba contando que el torero, por su parte, se preparó en el Hotel Alfonso XIII con la ayuda de su cuñado, Agustín Pantoja y el padre del torero, padrino de la boda, Antonio Rivera. Francisco y Cayetano Rivera, los hijos que Paquirri tuvo con Carmina Ordóñez, fueron también protagonistas de la boda, portando las arras y los anillos.
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Como cada 30 de abril, la tonadillera ha mandado una corona de flores a la tumba del torero
> Todos estos recuerdos, Isabel Pantoja no los olvida con el paso de los años. Una etapa dulce de su vida que culminaba con el nacimiento de su hijo, Kiko Rivera. Siempre se ha dicho que el torero era el gran amor de su vida. El día trágico en el que Paquirri fallecía por una cornada en Pozoblanco, Córdoba, en septiembre del 84, no había nadie que no utilizara el calificativo con la Pantoja de ‘viuda de España’.
Ahí queda para la posteridad su canción, Marinero de luces, dedicada al adiós y la profunda tristeza que le dejó en su corazón la marcha de Paquirri. La cantante sigue teniendo presente todos aquellos instantes guardados en su memoria. De ahí que, este pasado 30 de abril de 2022, en la tumba de Francisco Rivera ‘Paquirri’, apareciese una corona de flores con un claro mensaje, «Tu esposa e hijo».
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Kiko Rivera ha intentado acercar posturas con su madre sin éxito: «Se ve que por el momento no»
> Una tradición, la de recordar a su marido en un día tan importante como este, en la que no ha querido excluir a su hijo. La relación entre Kiko y su madre sigue muy tirante. Y eso que Kiko Rivera confesaba hace unos días, en el concierto que celebraba sus 10 años de carrera musical, que había intentado acercar posturas con su progenitora.
«De momento está la cosa igual, una pena, por desgracia. He intentado tener un acercamiento con ella pero se ve que por el momento no…», afirmaba ante los micrófonos de Europa Press. La cosa sigue igual, desde que falleciese Doña Ana, madre de la cantante. Entre ambos parecía que iba a marchar bien hasta las últimas palabras públicas que lanzaba el DJ, pero nada más lejos de la realidad.
Por parte de Isabel, parece que no hay esa voluntad de solucionar las diferencias con su hijo, aunque quién sabe si con ese gesto de esta corona de flores, exista un rayo de esperanza…
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