Es decir Iker Jiménez y todo el mundo ya empezar a pensar en platillos volantes, en extraterrestres y en fenómenos paranormales, quizás por aquello de haber presumido tanto tiempo de comandar la «nave del misterio», con la que venía a presentar su ‘Cuarto Milenio‘. Sin embargo, el periodista ya lleva mucho tiempo abordando temas de actualidad, de los de nuestro día a día, pero desde otro punto de vista que muchas veces molesta a las altas instancias. Se puede decir que es uno de los pocos presentadores de televisión, por no decir el único, que ha seguido la pandemia desde antes de comenzar hasta casi su final tanto en el citado espacio como en ‘Informe COVID’ y ‘Horizonte’.
El nuevo reto de Iker Jiménez

Aunque cada vez sea un tema que aparece menos, Iker Jiménez todavía sigue dando información en su espacio sobre lo que ocurre en el mundo con la pandemia, como hemos visto recientemente con lo ocurrido en China. Sin embargo, y por aquello de que a este periodista siempre le gusta estar atento a todo lo que ocurre en la actualidad, está intentando indagar sobre el un nuevo brote de una enfermedad que en España está encendiendo ya todas las alarmas, como es la viruela del mono. Por ese motivo ya han estado en su programa expertos en la materia como el doctor Raúl Rivas, catedrático de Microbiología en la Universidad de Salamanca y el famoso doctor César Carballo.
Iker Jiménez indaga sobre el nuevo mal

En el programa de Iker Jiménez se incidió en que este brote no solo ha tenido lugar en España, sino también en otros lugares del mundo. El doctor Raúl Rivas aseguró en ‘Horizonte’ que no es un virus desconocido, «pues sabemos cómo infecta, cómo se transmite y que sintomatología tiene». No obstante, desconocemos su origen, que es lo que realmente preocupa a los expertos para poder frenar su expansión, por lo que dijo que «es un virus razonablemente peligroso». Eso sí, quiso aclarar que es más leve que la viruela humana, dando como justificación a ello que la que parece que está circulando es la viruela del mono procedente de África occidental, con solo un 1% de mortalidad. Por otro lado, la procedente del norte de África cuenta con un 20% de mortalidad.
Cuándo acabará el brote

El doctor Raúl Rivas también reveló a Iker Jiménez y a toda la audiencia que se trata de un virus que cambia muy poco. De este modo, las personas que ya han pasado la enfermedad tienen inmunidad casi para toda la vida. Además, las vacunas de viruela ofrecen un alto grado de inmunidad ante esta nueva enfermedad, a la que incluso le han puesto fecha para su final, como hemos podido ver. El experto considera que se trata de un virus fácil de localizar y con un periodo relativamente corto de controlar el brote. Es por eso que asegura que en unas cinco o siete semanas podría haber finalizado en España. Ahora, solo queda esperar para ver si se cumplen las predicciones del experto, que se ha mostrado muy optimista con dicha evolución.
La versión más negativa

El programa de Iker Jiménez también recordó las últimas declaraciones de Fernando Simón en las que el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias quitaba hierro a la situación al afirmar que «no es probable que la viruela del mono vaya a generar una trasmisión importante, pero no se puede descartar...». Según el experto colaborador del espacio habría que tener muy en cuenta que la situación es muy parecida a la que se vivió al comienzo de la pandemia, cuando políticos, expertos y muchos medios de comunicación quitaban importancia a los casos y aseguraban que la situación estaba comprobada, restando por tanto credibilidad a las palabras de Simón.
Síntomas y cómo combatirlo

Sobre esta nueva causa que ahora preocupa a Iker Jiménez y a toda la comunidad científica, y por supuesto a todos los españoles, el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, sí que ha felicitado al Ministerio de Sanidad porque apenas 24 horas de lanzar éste su alerta ya se habían detectado todos esos casos y se había hecho la alerta epidemiológica. A partir de ahora se priorizará la vigilancia epidemiológica, con las encuestas a todos los pacientes que se hayan contagiado, el control de los aislamientos y el seguimiento de la evolución clínica de los pacientes. Hay que recordar que los síntomas son fiebre, escalofríos y adenopatías inguinales pero lo que más complica la enfermedad son las lesiones cutáneas que produce en la cara y en las manos.