En el punto de mira por la serie de Atresmedia sobre su historia de amor y desamor con Ángel Cristo, Cristo y Rey, Bárbara Rey anuncia que la exactriz volverá a ser la protagonista de una docuserie en la que podremos conocer los aspectos hasta ahora desconocidos tanto de su trayectoria profesional como de su vida personal. (Es un decir, porque la actriz Belén Cuesta quien interpreta a la vedette en la ficción)
Una noticia de la que Bárbara ha hablado por primera vez en la celebración del 39 cumpleaños de su hija Sofía Cristo, donde la vimos más radiante que nunca. «No estoy hablando mucho del tema del documental pero cuando esté más cerca de estrenarse ya os hablaré más» dice, sobre un proyecto en el que, adelanta, habrá sorpresas: «Y si no os sorprende, peor para vosotros, por qué será».
¿Se estará refiriendo a la relación que mantuvo con Don Juan Carlos?. Este martes en Cotilleo.es repasamos su historia.
Bárbara Rey no aclara si hablará de Don Juan Carlos
>«Nunca he tenido tabúes, yo hablo de lo que quiero y de lo que quiero, no» asegura, dejando en el aire si hablará o no sobre algunos de los episodios más controvertidos de su vida. Eso sí, destacando que es una persona, «que no me gusta hacer daño», revela que se, «reservará ciertas cosas», para no herir a nadie.
¿Aparecerá el Rey Juan Carlos en su documental?: «Llamar a Zarzuela y que os expliquen, no tengo ni idea de por dónde va. ¡!– /wp:paragraph –>
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Les presentó Adolfo Suárez
>La historia de sexo y desenfreno entre Bárbara Rey y Don Juan Carlos comenzó cuando la primera estaba haciendo campaña para la candidatura del que fuera presidente del Gobierno de 1976 hasta 1981, Adolfo Suárez, el que les presentó en los años setenta. Señor, os presento a una amiga, Bárbara Rey. Es de Totana y actriz, pero tiene mucha clase”, le comentó el mandatario a su amigo.
Inmediatamente la vedette se enamoró del monarca casado, por supuesto, con Doña Sofía. Fue la periodista Pilar Eyre la que desveló como fueron los encuentros entre los amantes en la casa de esta en la zona madrileña de Boadilla del Monte, aprovechando que los niños estaban con su padre, Ángel Cristo, y el servicio estaba de vacaciones. «Sábado por la noche de invierno de 1994. En el chalé de Bárbara, el Vega Sicilia está a 17 grados. Ha puesto dos copas y un plato de Jabugo. Los Cohiba, en su caja metálica (….) Ella está sola, esperando a su amado. (…) El hombre al que está esperando, su amor desde hace ya 16 años, es el rey de España«, añade la comunicadora.
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Las confesiones que le hacía Juan Carlos
>Otro de los escenarios a los que acudían Bárbara y Juan Carlos era el chalet de una amigo cerca de la Zarzuela, «se veían dos o tres horas», confiesa Pilar. Una relación que se consolidó por el amor que sentía la actriz por el monarca.
«El rey le habla de sus padres, a veces de su hermano muerto o de sus inseguridades, algunas tan banales como su temor a quedarse calvo«, confesó. Unas confesiones en las que también hablaba sobre su relación con la Reina Sofía. El emérito solía contarle que su matrimonio estaba roto, «desde que nació el príncipe Felipe«, y que no podía soportarla.
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«Todo se torció cuando apareció Marta Gayá»
> La relación de la exmujer de Ángel Cristo y el monarca duró desde 1976 hasta 1994. Una historia que coexistió con el matrimonio de esta con Ángel Cristo y con las el resto de «amigas entrañables» del padre de Felipe VI. La más importante la mujer que le está acompañando en Abu Dabi, Maria Maya. «Bárbara sabía que había otras mujeres, pero la mallorquina fue la que más le dolió«, asegura la periodista.
Por esto mismo, y por la desconfianza del entorno del rey, Juan Calos decidió poner fin a su relación. Una sensación de inseguridad que tenía su razón de ser. Según el archivo secreto de que fuera director de CESID durante quince años y consejero del emérito, Emilio A Manglano, recogido en el libro El jefe de los espías, Bárbara empieza a chantajear al rey, amenazando con que publicaría vídeo íntimos de ellos dos que posteriormente desaparecieron de su casa.
Además, en esta publicación se cuenta que en un principio se le pagó a Bárbara 25 millones de pesetas, después se le consiguió un contrato en TVE y luego se llegó a otro acuerdo para pagarle otros 600 millones de pesetas durante diez años, con dinero procedente del CNI.
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