Carla Vigo es la sobrina favorita de doña Letizia. La joven, que hace unos meses cumplió dieciocho años, es hija de Érika Ortiz y Antonio Vigo. Carla es una chica de su tiempo. Tiene personalidad y no duda en expresar sus opiniones. Esto le está acarreando serios problemas. Un brutal tsunami que ha estallado y que ha trastocado su plácido mundo. ¿Qué ha pasado? Te lo contamos todo a continuación. Sigue leyendo porque no tiene desperdicio.
El mensaje de una jovencita que tiene derecho a opinar
Carla escribió en su storie de Instagram este mensaje. Se limitó a expresar su perplejidad por el extraordinario auge obtenido por el partido Vox en las elecciones andaluzas. Su cuenta de Instagram es privada por consejo de su tía, pero ella se considera con derecho fundado a decir lo que le apetezca. Como lo fue su tía y como es su abuela , la madre de Letizia, es una joven de ideas liberales, con preocupaciones sociales, le inquieta la suerte de los emigrantes y los problemas derivados de la violencia de género. No es, evidentemente, una votante de derechas, ni de extrema derecha y formuló una pregunta concreta con mucha educación. No sabía lo que iba a ocurrir.
Insultan a la sobrina de la reina en las redes sociales
Esto es lo más bonito que le llamaron, pija hipócrita. Y Carla no se ha criado, ni mucho menos, como tal. Su abuela, una enfermera sindicalista que asistía a manifestaciones siempre ha querido que tuviera los pies en la tierra, y su padre es un escultor que ha desempeñado trabajos muy duros para sacar a su familia adelante cuando no sobraba el dinero. Nadie le ha dado nada. Es sobrina de la Reina, pero su vida es muy normal. Por ello se indignó cuando la llamaron pija e hipócrita. Carla Vigo no es , ni de lejos, el prototipo de una niña bien del barrio de Salamanca. Es solo la sobrina de la Reina, y ello solo le está acarreando desventajas. Como ha podido comprobarse. La querían linchar.
La lucha por la custodia de Carla
La debilidad de Érika Ortiz era su hija. Al fallecer ella, Carla se fue a vivir con su padre. Sin embargo, entre medias hubo un tira y afloja. Ni Paloma Rocasolano ni la reina Letizia se lo pusieron fácil al escultor, llegándole a decir que querían la custodia de la pequeña de seis años de edad. Así discurrió la llamada que recibió David Rocasolano de Antonio Vigo: “Te llamo porque no sé a quién recurrir, David. Es que… Bueno. No te lo vas a creer. Letizia y Paloma me han pedido que suscriba un régimen de visitas regulado de mi hija Carla”.
El primo de Érika Ortiz se quedó de piedra al conocer las intenciones de Paloma y la reina Letizia. Así continuó Antonio Vigo: “Que me quieren quitar la custodia de la niña, David. Que quieren la custodia para ellas”. Así le respondió David: “Pero eso es un disparate, Antonio. Eso no lo pueden hacer. Por muy princesa de Asturias que sea Letizia, no te pueden quitar a Carla”.
La favorita de Letizia
David Rocasolano le explicó a Antonio Vigo cuál era su posición en tan espinoso e insólito asunto y le aconsejó que se mantuviera firme y no cediera ni se amilanara ante el envite de Paloma y Letizia. Así lo hizo el escultor. A pesar de lo sucedido, Antonio Vigo ha facilitado el contacto de Carla con su familia materna. Sin duda, un diez en su faceta de padre.
Para la reina Letizia, su sobrina es una de sus máximas prioridades. La ya adolescente forma parte de la intimidad de los reyes. Suele pasar fines de semana con su familia materna, también ha viajado con ellos en periodos vacacionales. Carla adora a Leonor, Sofía y Amanda, la hija de Telma. Si algo tienen las mujeres Ortiz es que son una piña, unidas en lo bueno y en lo malo.
Bailarina y actriz
Carla ha llegado a la mayoría de edad en casa de su padre. Tiene dos hermanos menores, nacidos de la relación de Antonio con Laura. Él ha encaminado sus pasos profesionales a la docencia. Imparte clases en la Universidad Rey Juan Carlos en materias relacionadas con las bellas artes. La escultura hizo que volviera a aparecer ante los medios de comunicación. Ocurrió en junio del 2017. Llevaba una década en la que apenas se había dejado ver.
En cuanto a Carla, tiene muy claro hacia dónde quiere encaminar sus pasos. Se reconoce como “Actriz y bailarina en proceso”. Para la sobrina de doña Letizia el parentesco real no va ser óbice para que se exprese libremente. De hecho, ya lo ha hecho sobre algunas cuestiones que, a buen seguro, han puesto de los nervios a la reina. Opinó sobre el comportamiento de su prima Leonor durante la misa de Pascua, cuando apartó de malas maneras la mano de doña Sofía. Sin duda, un asunto que le ha pasado factura a Letizia, pues la mayoría se puso a favor de la reina emérita.
Defendiendo a Leonor
Así respondió Carla a un tuitero que criticó la actitud de la princesa Leonor en relación a su abuela materna: “No es desprecio a la abuela… La niña debe estar un poco harta de que jueguen con ella”. Y así continuó con la defensa de su prima: “Por favor, poneros todos en su piel. ¿Cómo te sentirías si estuviesen jugando contigo todo el día? Pues obviamente hasta los cojones. Pues eso es lo que le ha pasado a Leonor. Y sí es educada, porque podría haber dicho una palabra mala y no fue así. Antes de hablar, hay que saber”.
Y es que según la hija de Érika, Leonor y Sofía están hasta las narices de “que jueguen con ellas como objetos, y encima tratéis a Leonor como una mal educada. No es mal educada. Sólo está un poco harta de ser tratada como un objeto y a como quiere el resto todo el rato”. Sin duda, Carla mantiene una gran comunicación con sus primas, de ahí que hable con esa carga de profundidad. Sin embargo, esto es fuente de problemas para la reina.
Carla no se pliega a los deseos de Letizia
De todos es conocido que doña Letizia desea que sus familiares mantengan un perfil bajo. Le desagrada profundamente que acaparen la atención de los medios. En cuanto a redes, opina que mejor lejos, que cerca, dado que son un vehículo de comunicación que utiliza la prensa para escrutar. Sin embargo, Carla no piensa plegarse a los deseos de su tía y así lo demuestra a diario opinando en la autopista 2.0
La hija de Érika Ortiz está comprometida con el colectivo LGTB y no duda en mostrar su apoyo públicamente. En esto, coincide con doña Letizia, que mantiene muy buena sintonía con los representantes de esta causa de la que ha hecho bandera su sobrina. A Carla le ha cautivado la película Carmen y Lola, la historia de amor entre dos chicas de raza gitana que fue muy alabada en Cannes y que ha tocado conciencias.