El joven permanece ingresado en el Centro San Juan de Dios de Ciempozuelos desde el año 2017 y solo ha salido de la clínica en ocasiones muy puntuales y contadas. Ahora, un problema judicial le obliga a abandonar el sanatorio para presentarse ante el magistrado por un supuesto delito que se le atribuye. José Fernando tendrá que salir del psiquiátrico más pronto que tarde para resolver sus asuntos legales, justo en un momento en que su padre está delicado de salud y necesita cierta estabilidad y tranquilidad. Con esto sobre la mesa, un nuevo disgusto atormenta a Ortega Cano, que ya le costaba conciliar el sueño con todo lo que tiene encima. ¿Quieres saber qué ha pasado y conocer más detalles? Sigue leyendo, te lo contamos todo a continuación.
Cuatro años de largo tratamiento
> En cuanto ‘la más grande falleció’, su hijo se sumergió en una espiral de autodestrucción a consecuencia del dolor que le provocaba tan terrible pérdida. Empezó a frecuentar malas compañías y a coquetear con las drogas, un estilo de vida muy peligroso que le llevó incluso a tener problemas con la Justicia. Las autoridades detuvieron a José Fernando en más de una ocasión y hasta llegó a pisar el calabozo, una situación límite que traía de cabeza a su padre. Ortega Cano no sabía qué hacer o cómo actuar para ayudar a su hijo a volver a tomar las riendas de su destino y encarrilar su vida, hasta que tomó la firme decisión de ingresarlo en un psiquiátrico para que recibiera el tratamiento adecuado para las secuelas mentales que el consumo continuado de estupefacientes le dejó.
Así las cosas, José Fernando lleva interno en el Centro San Juan de Dios de Ciempozuelos desde el año 2017, y el hermetismo que hay alrededor de su situación es máximo. Apenas trascienden informaciones sobre cómo se encuentra el joven después de tanto tiempo ingresado en el psiquiátrico, y su familia se limita a asegurar que está «bien» cada vez que la prensa le pregunta por él. Son muy contadas las veces en las que el hijo de Rocío Jurado ha podido salir de la clínica, y la próxima está a punto de producirse. El hermano de Gloria Camila tiene que atender sus asuntos legales y la cosa pinta algo complicada. Es lo que le faltaba a su padre Ortega Cano, que ahora atraviesa por un momento de saludo muy delicado. ¡Vaya tela! ¿Quieres saber qué ha pasado y enterarte de más detalles? Sigue leyendo, te lo contamos todo en la página siguiente.
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José Fernando, del psiquiátrico al juzgado
> El diestro esperaba poder volver a reunirse con su hijo el próximo mes de abril, cuando supuestamente por fin abandonaría el Centro San Juan de Dios de Ciempozuelos y recuperaría su libertad tras cuatro años de tratamiento. Sin embargo, un nuevo varapalo podría frustrar esta buena, y es que tal y como ha indicado la revista Diez Minutos, «el próximo 19 de abril, José Fernando deberá declarar en el juzgado de lo penal de Jerez de la Frontera por unos hechos que ocurrieron en 2017. Le acusan de quebrantar la orden de alejamiento que le impedía acercarse a Michu, su pareja y madre de su hija». Si finalmente acaba siendo condenado por este presunto delito, lo más probable es que su estancia en el psiquiátrico se alargue más de lo esperado…
La única esperanza que tiene la familia es que Michu ha sido citada a declarar en calidad de testigo, y lo más probable es que lo haga en favor de José Fernando, puesto que a pesar de las rencillas que les separaron en el pasado, ahora mantienen una estupenda relación. En cualquier caso, la última decisión siempre está en manos del juez, y Ortega Cano aguarda con el corazón en un puño a saber si podrá o no reunirse con su hijo. El torero está pasando por momentos muy complicados de salud, y este contratiempo legal de José Fernando no ha hecho más que empeorar la situación. «Está débil», avisan… ¿Quieres enterarte de todo y conocer más detalles? Sigue leyendo, te lo contamos en la página siguiente.
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Ortega Cano, «débil» y «triste»
> El torero «estaba bastante optimista respecto a la evolución de su hijo», advierten desde Diez Minutos. Esperaba con alegría el día en que José Fernando abandonaría de forma definitiva el Centro San Juan de Dios de Ciempozuelos, pero esta situación legal que podría truncar la libertad del joven atormenta profundamente a su padre. «Ortega Cano está mal de ánimo, bastante triste, porque desea con todas sus ganas tenerlo cerca lo antes posible«, destacan de la revista anteriormente citada. El diestro le echa profundamente de menos, puesto que hace falta remontarse al pasado 25 de diciembre para recordar la última vez que pudo verle. La pandemia de coronavirus ha obligado a la clínica a limitar y reducir las visitas al psiquiátrico.
Además, este disgusto se le junta a Ortega Cano con unos problemas de salud que le llevan por el camino de la amargura. Aunque logró superar el coronavirus, lo cierto es que no se ha recuperado del todo y ahora le afectan unos problemas estomacales que le obligan a acudir asiduamente al hospital. «Se encuentra débil«, advierten desde 10 Minutos. De hecho, fue su mujer, Ana María Aldón, quien reveló en Viva la vida que el diestro estaba algo delicado. «Se le han hecho una serie de pruebas y estamos a la espera de los resultados. Tiene fuertes dolores y grandes subidas de tensión. Tenemos que estar pendientes», explicó la colaboradora.