Ya ha pasado un mes desde que la presentadora y el futbolista confirmaran por fin su separación después de muchas semanas de rumores y especulaciones. El divorcio entre Sara Carbonero e Iker Casillas ya es una realidad y han surgido muchas preguntas en cuanto a las condiciones de su acuerdo. Ahora, se conoce que será la de Toledo quien ostente la custodia de sus dos hijos, mientras que el de Móstoles tendrá que vivir alejado de la familia en su nuevo piso de soltero. ¿Por qué han llegado a esta situación? ¿Quieres conocer todos los detalles y enterarte de todo? Sigue leyendo, te lo contamos a continuación.
Iker y Sara se separan
> Los rumores de que las cosas no iban bien entre ellos venían sonando con fuerza desde hacía tiempo. Desde su núcleo más cercano se negaban las informaciones e incluso algunos medios de comunicación afines a ellos publicaban que se encontraban en su mejor momento. Sin embargo, cuando el río suena, agua lleva, y finalmente se terminó confirmando que se iban a separar. Fueron ellos mismos quienes lo anunciaron a través de sus redes sociales: “Hoy, nuestro amor de pareja toma caminos distintos, pero no lejanos puesto que continuaremos juntos en la maravillosa tarea de seguir siendo padres dedicados, como hasta ahora lo hemos hecho. Es una decisión muy meditada y que tomamos de mutuo acuerdo”, escribieron ambos en sus cuentas de Instagram.
Ya ha pasado un mes desde entonces y la separación ya es una realidad. Iker Casillas y Sara Carbonero acaban de dar los últimos pasos hacia su divorcio, y antes de fin de mes su matrimonio ya será cosa del pasado. Además, se han dado a conocer los detalles del acuerdo al que han llegado y, cuando menos, resultan algo chocantes. ¿quieres conocer más datos y enterarte de todo? Sigue leyendo, te lo contamos en la página siguiente.
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La custodia de los hijos de Sara e Iker
> Hace poco más de una semana, el pasado martes 6 de abril, la presentadora y el futbolista se vieron las caras en el juzgado número 1 de Pozuelo de Alarcón para ratificar su divorcio y hacerlo oficial. Tal y como ha informado la revista Diez Minutos, su separación se hará efectiva veinte días después de haber firmado los papeles, es decir, el próximo 26 de abril. A partir de ese momento, dejarán de ser marido y mujer y su estado civil será de solteros hasta que decidan, si es que alguna vez lo hacen, volver a pasar por el altar. La misma revista ha publicado también los detalles de su acuerdo de separación, y lo cierto es que algunos datos han sorprendido a más de uno.
Por ejemplo, en lo referido a la custodia de los dos hijos menores que tienen en común, será Sara Carbonero quien la ostente en su totalidad. Por lo visto, juntos han llegado a la conclusión de que será lo mejor para los niños. Eso sí, Iker Casillas disfrutará de “un régimen de visitas muy flexible” que le permitirá reunirse con los pequeños cuando quiera, aunque siempre con el beneplácito de su exmujer. ¿Y qué pasará con la casa en la que han vivido durante tantos años? Sigue leyendo, te lo contamos todo en la página siguiente.
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El futuro de la casa familiar de Sara e Iker
> El futbolista y la presentadora habían establecido su hogar familiar en una espectacular mansión sita en la exclusiva urbanización de La Finca, en Pozuelo de Alarcón. Cuando los rumores de separación entre ellos estaban en su máximo apogeo, se publicó que Sara Carbonero había comenzado unas obras en la vivienda para adecuarla a sus necesidades, mientras que Iker Casillas estaba empezando a hacer su vida de soltero en un piso de lujo muy cercano en el mismo complejo residencial. Una vez más, las habladurías han resultado ser ciertas y, tal y como ha publicado la revista Diez Minutos, la de Toledo y sus hijos seguirán viviendo en el que hasta ahora ha sido su domicilio, incluso aunque sea su expareja quien ostenta la titularidad del mismo.
Por otra parte, Iker Casillas ya se ha reubicado en su lujoso ático de la urbanización de La Finca, tal y como ha publicado la revista Semana. El mismo portal asegura que la vivienda le habría costado más de un millón y medio de euros, y lo cierto es que no es para menos, teniendo en cuenta las prestaciones de la vivienda. Cuenta con 300 metros cuadrados y seis terrazas con vistas a un campo de golf, piscina y jacuzzi privados. Además, tiene cuatro dormitorios, todos ellos con baño en suite, y está construida con los mejores materiales del mercado. Así, cualquiera empieza de cero.