Las cocinas vuelven a encenderse en Telecinco, y es que ha comenzado la segunda temporada de La última cena. Esta semana les ha tocado ponerse al frente de los fogones a Kiko Hernández y a Carmen Borrego. Una extraña pareja que nos ha dado unos momentos maravillosos pero que se ha visto eclipsada por una Lydia Lozano más divertida que nunca.
Cristina Cifuentes baila el chuminero

La colaboradora de Sálvame llegaba a los platós dispuesta a degustar la deliciosa cena preparada por sus compañeros. Con una de sus características pelucas y un vestido con rayas verticales, Lydia entraba junto con Cristina Cifuentes a la mesa donde cenaran. Y es que estaba que se salía, pues hizo que la ex presidenta de la Comunidad de Madrid bailase con esa su peculiar «chuminero».
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Alba hace saltar las alarmas

Al sentarse en la mesa le toco junto con Alba Carrillo. Todo parecía normal durante la velada, hasta que esta última soltó un comentario que dejó a todos impactados. Y es que la ex mujer de Feliciano López insinuó que Lydia estaba «más contenta» de lo normal. Aludiendo a que se había pasado con las copas de vino. Alba comentó: «Intento ponerme a su altura pero me voy a poner piripi». Lo que mosqueó a la periodista.
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La periodista intenta justificarse ante su progenitora

Las bromas siguieron durante gran parte de la noche, hasta que sucedió algo que nadie se esperaba y es que la madre de Lydia la llamaba para llamarle la atención. La mujer preocupada quería que su hija se controlara con la bebida, a lo que la colaboradora de Sálvame declaró: «Me han intentado dejar de borracha, lo que me parece fatal». Añadiendo a la frase: «Mamá yo no tengo mocos, tu lo sabes». Refiriéndose a que es una chica fina que no se emborracha mientras trabaja. Una mujer decente y graciosa donde las haya, claro está.
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«Las Lozano siempre mentimos con la bebida»

Cuando su madre comprendió que su hija solo se estaba divirtiendo y que estaba de broma, Lydia empezó con su peculiar humor satírico. En la llamada Alba vio que la madre de Lozano se reía mucho y comentó: «A ver si la que ha bebido es ella». A lo que Lydia le preguntó a su progenitora: «Mamá, ¿Has bebido?». Y esta le respondió: «No, no, no». Provocando la risa de la periodista y finalizando la conversación con una broma: «Me encanta, las Lozano siempre mentimos con la bebida».
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Más divertida que nunca

Lozano siguió con las risas y hasta hizo en medio del programa una simulación como que estaba en una terapia de Alcohólicos Anónimos. Explicándole a sus compañeros, que cuando ella dijera «Hola, soy Lydia», ellos tenían que contestar «Te queremos, Lydia». Cuando todos pensábamos que iba a decir que tenia un problema con la bebida, la periodista jocosa le dio la vuelta a la frase diciendo: «Tengo un problema, cuando no me sirven vino». Provocando la risa de todos sus compañeros. Y es que ayer la madrileña estaba sembrada. Esperemos verla en más cenas así y haciéndonos reír de esta manera.