¡Bombazo! Tamara Falcó ha estado en la boda de su primo, pero no todo ha salido como ella quería. ¿Quieren saber cuál es el error que ha cometido?
Un boda de cuento

>Este sábado Álvaro Castillejo y Cristina Fernández Torres se dieron el ‘Sí, quiero’ por todo lo alto. Un enlace en el que no pudieron faltar Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa por la cercana relación que los novios tienen con ambos, pero en especial con la Reina de corazones, que desde que su hermana Beatriz falleciese en 2011, se ha preocupado por Álvaro como si de un hijo se tratase.
Isabel Preysler llegaba acompañando a Álvaro Castillejo al altar con una sonrisa de oreja a oreja. La madrina de boda asegura que su sobrino es como un hijo para ella: «por supuesto». Con gran felicidad en el rostro, Isabel Preysler llega a la iglesia del brazo del novio, una fecha que ha esperado con ganas y que le resulta muy especial: «sí». Por su parte, el novio, minutos antes de su boda, aseguraba no estar nada nervioso: «nada, nada».
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La crisis ha sido una falsa alarma

>Mario Vargas Llosa llegaba del brazo de su acompañante y aseguraba que su relación con Isabel Preysler goza de buena salud: «muy bien, muy bien». El premio Nobel llegaba a la boda de Álvaro Castillejo y Cristina Fernández, confesando que era un día muy emotivo: «muy especial». Para Isabel Preysler, el novio es como uno de sus hijos: «así es, efectivamente».
Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa se dejaban ver saliendo de la boda de Álvaro Castillejo sonrientes y de la mano. La madrina del novio nos aseguraba que ha sido una ceremonia muy bonita y llena de emoción: «Muy bonita, muy bonita» y añadía «Muy emotiva, sí».
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El cambio de actitud de Tamara Falcó

>Que Tamara Falcó siempre evita a los medios de comunicación para no hacer ningún tipo de declaración sobre la polémicas que azotan su vida, es un hecho, pero que en plena boda de su primo Álvaro Castillejo y Cristina Fernández tenga preparado un plan para no ser vista con todos los invitados y así esquivar las cámaras, es, cuanto menos, de lo más sorprendente que hemos visto estos últimos años. ¿Le ha ocurrido algo para que recrudezca esta postura? En Cotilleo.es sabemos exactamente lo que ha pasado.
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¿Es Íñigo responsable del comportamiento de Tamara?

>A Tamara esperaba Íñigo Onieva, con un outfit que nos dejaba boquiabiertos para ser una boda en la que la elegancia está a la orden del día: gorra y gafas de sol. El empresario, metido en su coche, esperaba a su pareja para acudir al banquete y darlo todo como siempre nos tienen acostumbrados a hacer.
La influencer guarda silencio al preguntarle si ha cogido el ramo de manos de Cristina Fernández o si se anima a casarse con Íñigo Onieva en los próximos meses. Y es que todo sigue siendo una incógnita en la vida de Tamara, que cada vez se presta menos a hablar sobre su vida personal con los medios.
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El error que nadie perdona

>Tamara se muestra bastante enfadada con la prensa y no contesta a ninguna de las preguntas que le realizamos: ni cómo ha ido la boda, ni de qué diseñador es el vestido, si tiene pensado pasar por el altar. Una actitud que nos extraña ya que siempre ha sido una persona que se ha caracterizado por su naturalidad y espontaneidad. Es difícil saber por qué se ha comportado de esta forma, pero es evidente que pagará las consecuencias. Siempre había sido amable, pero en Cotilleo.es sabemos que esto ha marcado un antes y un después.