En Cotilleo.es estamos en disposición de afirmar que en la familia real hay un nuevo revuelo que afecta directamente a dos de los miembros más destacados del clan. Estamos hablando de la Infanta Elena y de Juan Carlos I, quien le ha regalado a su hija un caballo valorado en 800.000 euros. Todo esto ha surgido en mitad de la polémica que señala al emérito y que le relaciona íntimamente con la actriz y presentadora Bárbara Rey.
Un cumpleaños especial

>La infanta doña Elena de Borbón celebra su 60 cumpleaños en un contexto delicado para la monarquía española, marcado por la controversia generada tras la publicación del libro Letizia y yo del periodista Jaime Peñafiel. A pesar de ello, la infanta planea una gran fiesta en el Palacio de Zarzuela, a la que se espera la asistencia de su padre, el rey Emérito Juan Carlos I, quien tiene previsto llegar a España en su jet privado.
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El nuevo caballo de la infanta

>La infanta, apasionada de la hípica, habría recibido como regalo de su padre un caballo pura sangre valorado en alrededor de 800.000 euros. La presencia del rey Emérito en la celebración es considerada el mejor regalo para Elena, estrechamente vinculada a su padre. La fiesta contará con la presencia de sus hijos, incluido Froilán, quien viajará desde Abu Dabi con su abuelo. También se espera la participación de la infanta Cristina con algunos de sus hijos, la reina Sofía, su hermana Irene de Grecia y la infanta Margarita con su familia. La posible asistencia de los actuales reyes, Felipe y Letizia, aún es un misterio.
Juan Carlos I, quien sí estará presente en la celebración, pernoctará en casa de su hija Elena, una residencia que se adaptó para su comodidad en visitas anteriores. La reforma incluyó la ampliación de pasillos para facilitar la movilidad del rey Emérito, quien ha mantenido una estrecha relación con su hija.
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Juan Carlos vuelve a España

>Este viaje de Juan Carlos I a España se produce en un momento difícil para la monarquía, especialmente después de que medios internacionales destacaran los secretos revelados en el libro ‘Letizia y yo’. Además, se especula que el emérito podría aprovechar la ocasión para finalizar los detalles pendientes del divorcio de Cristina con Iñaki Urdangarin.
En medio de la controversia internacional sobre los entresijos de la familia real española, Juan Carlos I acude a la celebración de los 60 años de su hija Elena. Se espera que también esté presente la infanta Cristina junto a algunos de sus vástagos. Actualmente, la infanta Cristina, con residencia fiscal en Suiza, está incrementando sus visitas a España, posiblemente relacionado con su divorcio con Urdangarin, el cual podría hacerse público en breve.
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Iñaki Urdangarin entra en acción

>Se rumorea que Juan Carlos I podría realizar una parada en Vitoria para ajustar los detalles finales del divorcio de Cristina e Iñaki Urdangarin. Este último habría solicitado un trabajo estable y bien remunerado como parte de las condiciones del divorcio, aunque previos intentos en importantes empresas bursátiles no tuvieron éxito. El divorcio podría hacerse público antes de que termine el año, coincidiendo con el difícil momento mediático para la monarquía española.
Como se ha venido informando a lo largo de este año Juan Carlos desempeña un papel fundamental en el acuerdo de divorcio entre Iñaki Urdangarin y Cristina de Borbón, siendo el responsable de abonar las sumas acordadas, según fuentes cercanas a su entorno.
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Un divorcio millonario

>Aunque diversos medios de comunicación han estimado que la cantidad mensual que Iñaki Urdangarin recibiría como parte de este acuerdo de divorcio asciende a 5.000 euros, informantes familiarizados con el asunto han explicado a elcierredigital.com que «podría llegar a quintuplicarse». Además de esta cifra, como se informó previamente en elcierredigital.com, se espera un pago único relacionado con particiones patrimoniales de divorcio que rondaría los dos millones de euros, de los cuales ya habría recibido aproximadamente la mitad, es decir, un millón de euros.
Este dinero probablemente se abonará directamente en España, donde se oficializará el divorcio en una notaría de Barcelona. Sin embargo, según las fuentes consultadas, «a esta cantidad se sumará otra que Urdangarin recibirá en el extranjero por parte del Emérito, quien es el encargado de efectuar el pago y cuyo monto nunca se conocerá».