Manos a la obra es una de esas series míticas que todo el mundo recuerda. Nos dio las mejores frases de una serie española. Antena 3 fue la creadora de este formato que inició el milenio con algunas risas y lágrimas, Benito y Manolo se coronaron como los reyes de la comedia. Esta serie trataba sobre dos empleados de la construcción, dedicados a todo tipo de trabajos que se ganaban la vida intentando sobrevivir en el mundo de las obras menores.
Ángel Andrés y Carlos iglesias entraron en los hogares de los telespectadores entre 1998 y 2001. Ofreciendo grandes momentos televisivos y frases que han pasado a la historia. Las mejores frases de Manos a la obra son simplemente geniales.
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Yo soy Manuel
Yo soy Manuel Jumilla Pandero, albañil y pensador, director de todo esto (Manolo)
Así se presentaba este humilde obrero español, como un albañil y pensador. Es cierto que Manolo tenía ese punto de filósofo que nos deleitaba con una nueva frase que superaba a la anterior. Era capaz de sacar grandes palabras de la sola contemplación de un error garrafal de su compañero, nada se le escapaba a este director, que intentaba con todas sus fuerzas conseguir que la obra terminara a tiempo.
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Don Benito
No me llames Don Benito, que es un pueblo y me jode (Benito)
Benito era un compañero más de los suyos, se ponía en el lugar de sus compañeros y mantenía siempre ese aspecto de ser de otra dimensión. No tenía nada de maldad, solo un gran corazón destinado a ayudar a los demás. En su trabajo intentaba conseguir satisfacer a sus clientes, que una y otra vez volvían en busca de sus servicios. No era el mejor albañil pero puede que fuese el más humilde.
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Desde luego
Desde luego… estás en el mundo porque tiene que haber de todo (Benito)
Seguro que esta frase en algún momento u otro de la vida la hemos repetido una y mil veces. En sus tiempos fue famosa y todavía hoy en día la repetimos buscando un poco más de comprensión. Cuando no entendemos a una persona o actúa de un modo distinto le asignamos un rol distinto, en este caso, Benito lo decía muy bien: Tiene que haber de todo en este mundo.
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Completamente entregao
Me tienes completamente entregao, guapetona (Benito)
Ninguna serie de obreros que se preciase podría olvidar su capacidad para emitir piropos a la velocidad de la luz. Cuando veían unas faldas que se acercaban a su localización sacaban el radar de mujeres y empezaban a preparar sus palabras. En este caso, Benito se sentía totalmente entregao a la fémina que pasaba a su lado. Era imposible no contestar frente a tal insinuación.
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Arreando que es Jerónimo
Arreando que es Jerónimo (Manolo)
Manolo pisó el colegio en contadas ocasiones, la mayoría de ellas para jugar a futbol en la gran pista del patio. Las clases eran algo secundario y por eso este soñador solo se quedó con lo esencial. Le sonaba algo de gerundio y sabia que había un indio famoso, cruzando las dos palabras le sale esta mítica frase. No sabemos si Arrenado es el segundo nombre de Jerónimo o una traducción en su idioma, pero Manolo con algo se quedó.
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El rabo de un oso
Eso tiene más mierda que el rabo de un oso (Benito)
Los comentarios escatológicos también fueron una constante en esta serie de Antena 3. Eran tan explícitos que conseguían la risa fácil de los telespectadores. Las sabias palabras de Benito eran muy gráficas, el oso tiene un rabo demasiado corto para poder escapar de todo lo que llega hasta él, siendo difícil de limpiar. Todos los españoles nos quedamos impresionados con esta metáfora de la vida.
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Ni un ápice
No muevas ni un ápice (Manolo)
Un ápice es una punta o extremo de una cosa, especialmente de la lengua. Una forma de pedir silencio de un modo especial o de intentar hacer ver la cultura que poseía el personaje. En todo caso la frase triunfó y en innumerables sitios se utilizaba para que todo el mundo estuviera quieto que nada se moviera. Los movimientos eran una constante en esta serie, que siempre terminaba en grandes desastres arquitectónicos.
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No te agites
No te agites, Benito, No te agites (Manolo)
Si Benito se agitará tendría un serio problema, se movería a sí mismo de un lado a otro o se encontraría muy nervioso. La verdad es que Benito y Manolo estaban la mayor parte de los episodios un tanto inquietos, se movían de un lugar a otro intentando terminar en los plazos establecidos. Pedir calma y serenidad era una forma de conseguir mostrar su autoridad y no dejar que los problemas les superasen.
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Con Talento
Con Talento, con talento (Manolo)
Benito y Manolo hacían esta serie de esta forma, con un gran talento interpretativo. El mismo que les llevó a tener una de les series de más éxito de la temporada y conseguir grandes premios a su trabajo como actores. No podemos decir lo mismo de su empresa de construcción Benito y Cía. No terminó demasiado bien, una gran serie que puso su punto y final en un momento en que la obra todavía estaba por terminar.