Las cerezas son frutos de hueso, de pequeño tamaño y que nos encanta disfrutar en la temporada de verano: su temporada. Como casi todas las frutas, es rica en hidratos de carbono por la presencia de azúcares naturales pero mantiene un aporte calórico muy escaso, con unas 60 kcal por cada 100 g. Como puedes comprobar, se trata de un alimento saludable además de delicioso así que realizar recetas con este alimento puede ser una gran idea. Hoy te proponemos algunas de ellas.
Las berenjenas asadas con salsa de yogur y cerezas

Este es un plato que podrás realizar como comida de verano o como acompañamiento a otro tipo de elaboraciones. Es una receta muy sencilla para la que necesitarás berenjena, aceite de oliva virgen, mostaza de Dijon, salvia seca o romero, tomillo seco, perejil fresco, comino molido, pimienta negra molida, sal, yogur natural, queso de cabra cremoso o de untar, cerezas y semillas de sésamo.
Primero se lava la berenjena y se seca bien. Se divide en dos mitades de forma longitudinal y se hacen unos cortes diagonales en cada una. Los cortes deben ser profundos pero con cuidado de no atravesar la piel por debajo. Se ponen en una fuente y se riegan con tres cucharadas de aceite de oliva, se sazonan con un poco de salvia y se salpimenta. Después, se hornea durante unos 35-40 minutos, hasta que estén bien asadas con la carne tierna. Por otro lado, se mezcla en un cuenco el yogur con la mostaza de Dijon, el queso de cabra y la cucharada restante de aceite de oliva. Se añade tomillo, perejil, comino, sal y pimienta negra al gusto, mezclando todo bien. Cuando estén asadas las berenjenas, se colocan en una fuente o plato y se cubren con la salsa. Se añaden cerezas picadas y un poco de sésamo por encima al gusto.
Los polos de cereza y coco

Algo que apetece mucho en el verano, y especialmente si hablamos de recetas con frutas, es hacer helados caseros con diferentes sabores. Una mezcla genial es la de la cereza con el coco ¿no la conocías? Pues toma nota, para esta sencilla elaboración solo vas a necesitar agua de coco, cerezas o picotas jugosas y dulces, azúcar o el edulcorante necesario (esto es opcional y prescindible) y esencia de vainilla.
Es conveniente que tanto el agua de coco como las cerezas estén muy fríos para que la receta salga bien. Primero se lavan las cerezas, se secan y se parten, quitando el hueso. Se trituran con una picadora o robot de cocina hasta tener una textura de puré. Se prueba el nivel de dulce y se añade azúcar o edulcorante al gusto si se desea, también la vainilla. Se llena 1-2 dedos de la base de los moldes de polo con el puré de cerezas. Después se lleva al congelador y se espera hasta que endurezca, unos 30-45 minutos. Se añade otra capa de agua de coco y se repite la operación alternando con las cerezas hasta llenar el molde. Se introducen los palitos y se congela por lo menos 1 hora antes de desmoldar.
Los bocados de cereza y bacon

Este es un estupendo tentempié y una buena opción para comer de picoteo o hacer algo rico y sencillo para el verano. Funcionará muy bien para servir a tus invitados cuando tengas cena en casa y es una receta de lo más sencilla para la que solo necesitarás cerezas, bacon y unas ramitas de tomillo.
En primer lugar se deshuesan las cerezas, con la ayuda de un deshuesador. Después se cortan las lonchas de bacon por la mitad y se envuelven las cerezas con el bacon, al que se le pone un palillo para sujetar y hacer que no se abra mientras se hornea. Se ponen en en una fuente de hornear, con un poco de tomillo sobre ellas y se introducen en el horno, precalentado a 200º, durante unos 15 minutos, o hasta que veamos que el bacon adquiere la textura que más nos guste, más o menos tostado. Una vez conseguido el aspecto deseado se retiran del horno y se sirven.
El helado de cerezas y yogur

Si te gustó la ideal de los polos con cereza y coco estamos seguras de que la receta de helado de cerezas y yogur te va a encantar. Es un concepto casi menos elaborado e igual de fácil de hacer y está muy rico, por supuesto. Para esta receta solo vas a necesitar dos ingredientes muy sencillos: cerezas y yogur natural edulcorado.
Primero se lavan y deshuesan las cerezas, a continuación se congelan junto con el yogur. Se echan todos los ingredientes congelados en un procesador de alimentos o similar y se baten hasta que se forme un helado cremoso. Con estos pasos tan sencillos obtendrás un sabor refrescante y de lo más natural. Puedes decorarlo para dar un toque final con unas cerezas por encima o similar.