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El golpe en la mesa de Laura Escanes ante el acoso sexual en las redes

Laura Escanes ha vuelto a sufrir en las últimas horas ciberacoso, un delito que, desgraciadamente, está muy extendido y puede llegar a consumir psicológicamente a la víctima. Las autoridades civiles aconsejan actuar ante estos casos y denunciar.

La esposa de Risto Mejide es una de las influencers más exitosas de nuestro país. Por este motivo, Escanes debe recibir miles de mensajes entre los que, como comprobamos a través de su testimonio, hay de todo. Desde grandes mensajes de amor y cariño que la reconfortan y la animan ahora que está concentrada preparando su primera obra literaria, a los llamados ‘haters’, esos molestos seguidores a quienes es mejor ignorar o callar para siempre a través de la acción de ‘bloquear’.

El golpe en la mesa de Laura Escanes ante el acoso sexual en las redes

Sin embargo, los mensajes de acoso sexual no deben formar parde de estas opciones, aunque la realidad dista mucho de esta premisa. La mujer de Risto Mejide ha denunciado públicamente este visible problema de acoso del que ella es víctima. Compartirlo no solo le ha permitido recibir el apoyo de otros usuarios, sino que sirve de ejemplo para aquellas personas que puedan vivir una incómoda situación similar. No hay decisiones a medias, el acoso en redes se combate solo de una forma: ¡Bloquear! Y en el caso de considerar que las acciones van a mayores, denunciar los hechos ante la Policía. 

El golpe en la mesa de Laura Escanes ante el acoso sexual en las redes

Las palabras de Laura Escanes no dejan lugar a dudas de lo mal que lo ha tenido que haber pasado: «Como me gustaría mordisquear esos labios», «Daría lo que fuera por verte las tetas» y «Como me excita que metas tu manita en el escote», han sido los ejemplos que la ‘instagrammer’ ha tenido que leer y aguantar a través de su móvil y ahora ha hecho públicos. Muchos usuarios se han volcado con ella para mostrarles sus apoyos en momentos como estos. Muchos de ellos han incluso animado a Laura a denunciar los hechos para que los acosadores no tengan más posibilidad de molestarla. Esta bien podría ser la cara ‘B’ de la moneda que refleja esa no tan idílica vida de las bloggers en las redes, por desgracia. ¡Ánimo, Laura!